Crisis AH1N1: Recomendaciones para la ministra de Salud por Isaac Nahón Serfaty - Runrun
Crisis AH1N1: Recomendaciones para la ministra de Salud por Isaac Nahón Serfaty

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La ministra de Salud, la doctora Isabel Iturria tiene razón cuando afirma que la comunicación en torno a la epidemia de gripe AH1N1 debe enfocarse en las medidas preventivas. Se equivoca la ministra, sin embargo, cuando afirma que no hay que difundir las cifras sobre el número de personas afectadas por esta variante de gripe. La funcionaria viola con su posición el principio de transparencia que es fundamental en salud pública. La gente tiene derecho a saber cuántas personas se han enfermado por el virus  AH1N1 y cuántas lamentablemente han fallecido. Más aun, identificar el número de casos y de decesos es necesario para ser más eficaz a la hora de prevenir y controlar la expansión de la epidemia.

Al ocultar las cifras de morbilidad y mortalidad asociadas a la gripe AH1N1, la ministra logra justamente el efecto contrario, es decir, incrementa la sensación de “paranoia” entre la población. Es lo que se conoce en comunicación como el “efecto paradójico” que contradice lo que la propia funcionaria quiere evitar, es decir el pánico y la alarma innecesarios.

La clave en la comunicación de crisis está en el equilibrio entre la promoción de las acciones que permiten reducir el riesgo y la alerta pública sobre la severidad del riesgo. Recomiendo a la ministra de Salud que reformule sus mensajes, combinando el foco en las medidas para reducir el riesgo de infección y de contagio (muchas de estas medidas han sido explicadas en detalle por distintos expertos) y la transparencia sobre las cifras de personas afectadas por esta gripe. Al combinar ambos ejes en sus mensajes, logrará ser más eficaz en la promoción de comportamientos preventivos y aumentará la confianza hacia sus voceros y ella misma como fuentes creíbles. El problema que tiene la ministra ahora, como vocera, es que debe urgentemente hacer el trabajo de “control de daños” (damage control) para ganarse la confianza del público.

Un último comentario ante el señalamiento que hiciera el ministro de Información y Comunicación, Ernesto Villegas, sobre el carácter “mediático” de las epidemias.  Las epidemias no son mediáticas, aunque ciertamente los medios contribuyen a moldear las percepciones públicas en torno a las enfermedades. Lo que sí es cierto es que estas percepciones no solamente son influenciadas por lo que los medios comunican, sino por una serie de intereses, incluyendo los intereses políticos. Los medios deben actuar con responsabilidad para no alarmar de forma innecesaria a la población. Pero pretender ocultar información que debería ser de dominio público (como lo ha pretendido la doctora Iturria), o tratar de minimizar la epidemia al decir que es “mediática”, no contribuye a contener el impacto de la enfermedad ni a proteger la salud de los venezolanos. Todos los sectores, incluyendo el gobierno, deben actuar de forma responsable.

por Isaac Nahón Serfaty

* Profesor de comunicación para la salud en la Universidad de Ottawa (Canadá)