¿El éxito como sinonimo de felicidad? por Carlos Dorado
¿El éxito como sinonimo de felicidad? por Carlos Dorado

bethany

El otro día me preguntaron: ¿Cuáles son las variables que definen el éxito? El éxito es quizás una de los conceptos más difíciles de definir, ya que todos aquellos que disfrutan de un buen nivel de “felicidad” en sus vidas, se podrían considerar exitosos.

El éxito per se no debe ser un objetivo, ni debe ser medido por el tamaño de lo que se logra, sino más bien por el disfrute que se hace de lo que se logra. El éxito quizás ni exista, es una lucha de obstáculos sin fin y de objetivos que se van alcanzando. Mi madre solía decirme: “Ser exitoso no te asegura la felicidad, pero la felicidad te da más posibilidades de éxito”

Por lo cual, lo primero que hay que tratar es de ser feliz con lo que se va obteniendo, y nunca considerarse exitoso. Sin embargo; si tuviera que enumerar las variables, según mi experiencia en la vida, diría que las más importantes son: Contar con las condiciones adecuadas, tener la mentalidad necesaria, pasión por lo que se hace, capacidad de sacrificio, paciencia, perseverancia, confianza en uno mismo, suerte, nunca sentirse exitoso y apreciar lo que se obtiene.

Hay una película muy inspiradora sobre el éxito, basada en la vida de Bethany Hamilton; una surfista profesional Hawaiana, la cual escribió su biografía en 2004, en un libro titulado “Alma de surfista”, y del que se hizo una película en 2011 con el mismo nombre.

Desde muy pequeñita, Bethany ya surfeaba a gran nivel y apuntaba a convertirse en surfista profesional. A los 13 años, ya competía y ganaba eventos de surf en Hawái. Pero un mal día, de golpe, todo cambió. Un tiburón tigre se cruzó en su camino mientras surfeaba con su amiga, la también profesional Alana Blanchar, en la playa de Tunnels Beach, en Hawái.

Mientras Bethany estaba relajada, estirada encima de su tabla disfrutando del mar, un tiburón tigre la atacó, y le arrancó su brazo izquierdo. Después de haber perdido mucha sangre, los médicos lograron salvarla. Sólo 10 semanas después del ataque, cuando estuvo mejor curada de los puntos, Bethany volvió a subirse a su tabla. “Mi ilusión y mi pasión era convertirme en surfista profesional y un simple ataque de tiburón no me lo iba a impedir” declaró en una de sus entrevistas.

Después de mucho esfuerzo, trabajo, empeño y gracias a su pasión por el surf, Bethany volvió a la competición. Rechazó ser tratada de manera diferente al resto de competidoras y surfeó en igualdad de condiciones. Con 15 años, consiguió participar y ganar el campeonato NSSA. Con 17 años le llegó la oportunidad de hacerse profesional y no la desaprovechó ¡Había peleado tanto por sus sueños que era cuestión de tiempo que lo consiguiera!

Para mí, Bethany es un claro ejemplo de cómo se debe afrontar la vida. Aun bajo las circunstancias de que un día la desgracia toca la puerta, entra y se queda como una compañera más de uno. Luchar con perseverancia, sólo con la esperanza de sacar la desgracia de tu vida, sustituyéndola por felicidad; es el verdadero triunfo de una persona. ¡Sin importar si le llaman éxito o no!

Por eso, la diferencia entre lo que uno es y lo que uno quiere ser, es lo que hacemos y cómo lo hacemos, sin pensar si es fácil o difícil, sino con la firme convicción de que vale la pena, sin claudicar ante las dificultades, sin mirar para atrás, con entusiasmo y pasión, logrando poco a poco aquello que soñamos.

¡En ese momento quizás seamos exitosos, pero lo importante es ser felices disfrutando de lo que vamos logrando!

cdoradof@hotmail.com