¿Cómo saber cuáles son las diez variables que integran ese talento natural para ser un empresario de éxito?
La cuarta variable que hoy les presento es: ¡La Persistencia!
Es fácil ver personas exitosas, y pensar que siempre lo fueron. Es difícil pensar que esas mismas personas, seguramente fracasaron en muchas ocasiones durante su vida; y sólo su ambición, conducida por la persistencia les permitió llegar a sus metas. La perseverancia, es precisamente esa habilidad para seguir adelante después de una derrota, y otra derrota, convirtiendo el tiempo en su mejor aliado.
Los sentimientos de derrota, fracaso y ansiedad, son compañeros que siempre vamos a encontrar en muchas ocasiones al transitar hacia el camino del éxito. Pero cuando los encuentres, trata de alimentar tu coraje en lugar de agrandar tus miedos, y supera la resistencia con una gran persistencia.
Y no te desanimes con cada tropiezo o fracaso, recuerda que son tus grandes aliados y están ahí para cumplir con tres grandes objetivos: 1.-decirte quién eres tú. 2.- Enseñarte a formarte. 3.- Hacerte más fuerte.
¡Las derrotas dicen mucho de ti! Dicen quién eres y hasta dónde puedes llegar, más que las mismas victorias; siendo el barómetro que mejor mide el talante de una persona.
¿Las derrotas serán tus maestros o tus verdugos? Serán tus maestros y te enseñarán muchísimo, si tienes precisamente la inteligencia para aprender de esas lecciones que llegan y que te van formando mientras avanzas; en caso contrario; serán tus verdugos, ya que te hundirán en el desespero y en el fracaso. Es como un virus, donde una vez que lo pases, te hará más inmune y más fuerte para seguir precisamente avanzando, pero si no logras superarlo, simplemente te derrotara. ¡Tú y sólo tú elijes!
¡Todos queremos ir a cielo, pero nadie quiere morirse! Todos soñamos en algún momento de nuestra vida con ser exitosos y reconocidos en una determinada actividad; pero muy pocos están dispuestos a pagar el precio que eso significa. ¿Quién puede vencer al conocimiento, al trabajo duro y a la persistencia? Mi madre solía decirme: “Carlos, si no puedes volar, corre, si no puedes correr camina, si no puedes caminar gatea; pero nunca dejes de avanzar”
Sin embargo, ¿Cuántas excusas te has puesto en tu transitar por la vida? ¿Cuántas veces has hecho realmente un gran esfuerzo para lograr algo? A la mayoría les falta persistencia. Quieren lograr las cosas demasiado rápido, y no están dispuestos a pagar el precio del aprendizaje, y del largo recorrido.
¡La vida no es fácil para la gran mayoría de la humanidad! ¿Pero qué hay con eso? Debemos tener perseverancia, y sobre todo; confianza en nosotros mismos, y que la perseverancia no sea consecuencia ciega del primer impulso o una obra de la inercia. ¡Que sea una perseverancia reflexiva y duradera! ya que las recetas rápidas, en la mayoría de los casos no funcionan y se desvanecen con la misma intensidad que se crearon. Todo cambio duradero requiere tiempo y esfuerzo.
La perseverancia es la madre del cambio personal, y la gota no desgasta a la piedra por su fuerza, sino por su constancia; ya que si añades un poco a lo poco, y lo haces así con frecuencia; pronto llegará a ser mucho.
Simón Bolívar siempre lo decía: “Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios”, ¡Y esa distancia entre fracaso y éxito sólo puede recorrerse con grandes dosis de persistencia!
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