RCR ha sido una escuela de la radiocomunicación venezolana y continental. Su cierre representa la desaparición de un espacio necesario para los venezolanos que luchan por la democracia
Casi un siglo de RCR en las ondas hertzianas no se compra en la botica de la esquina, como tampoco que ser parte del alma nacional que ha observado y analizado cómo un país salió de la penumbra de la dictadura gomecista para entrar a la modernidad del siglo XX, presenciando el recorrido impresionante de una de las naciones más prósperas del mundo y luego siendo testigo de su ruina en el siglo XXI.
En el amplio repertorio de maldad y odio sembrado por las dictaduras, el blanco preferido es la libertad de expresión y los medios de comunicación, de los cuales la población se nutre para rechazar regímenes abominables mediante la protesta popular.
Los habitantes de este país hemos sufrido vivencias dolorosas durante estos 24 años de infamia al ver cómo han perseguido y cerrado cientos de medios impresos, televisoras, radios y páginas web, tan solo por no agradar o cuestionar el discurso ideologizado del régimen y su funesta gestión.
Al mismo tiempo, es asombroso reconocer cómo algunos sectores calificados como opositores manifiestan dudas sobre la verdadera naturaleza del régimen, dudando en calificarlo como dictadura o tiranía, a pesar de que clausure y hostigue a los medios de comunicación robándoles sus patrimonios, encarcelando o exiliando a periodistas y dueños de medios.
De esta manera, para estos sectores, la reciente inhabilitación ilegal de la candidata María Corina Machado en las primarias opositoras es solo un evento más, al igual que el cierre definitivo de RCR, el cierre de RCTV o el saqueo del Diario El Nacional, ejemplos emblemáticos entre tantos atropellos de los cuales los corifeos del régimen alardean olímpicamente.
“Se pierde un espacio para el debate libre”: RCR cesa operaciones tras casi 100 años de existencia
RCR ha sido una escuela de la radiocomunicación venezolana y continental. Su cierre representa la…
Ahora bien, esta conducta no sorprende cuando observamos la laxitud de gobiernos como el de Lula en Brasil, Arce en Bolivia o voceros del PSOE como el exprimer ministro Rodríguez Zapatero, al pretender tratar con guantes de seda a la dictadura madurista, a pesar de haber sufrido ellos mismos horrendas dictaduras que asolaron a sus pueblos.
Total, es solo un abuso más contra los medios de comunicación, que en la mayoría de los casos batallan solos, incluso abandonados por la clase política opositora, por sus antiguos anunciantes e incluso por líderes políticos reconocidos internacionalmente. Los medios son tratados como moneda de cambio en lugar de ser el núcleo de la lucha por la democracia y el rescate de las instituciones perdidas.
Esto no es una consideración menor al momento de reconquistar el estado de derecho. Una de las reivindicaciones esenciales que debemos recuperar es la libertad de expresión y la reparación efectiva de los medios de comunicación clausurados por la dictadura madurista.
RCR ha sido una escuela de la radiocomunicación venezolana y continental. Su cierre representa la desaparición de un espacio necesario para los venezolanos que luchan por la democracia. Seguimos apostando por el talento evidente de sus periodistas y por el mensaje final de su director, Jaime Nestares, de no rendirse ante las duras circunstancias y de preparar su pronto regreso.
Afortunadamente, permanecen algunos medios de comunicación en nuestro país: radios, periódicos y sitios web dispuestos a continuar informando verazmente a la población. A pesar de la vigilancia y el acoso por parte de los comisarios del régimen, mantienen su autonomía e independencia frente al Estado.
IPYS Venezuela: Violencia e impunidad continúan oscureciendo el ejercicio del periodismo
RCR ha sido una escuela de la radiocomunicación venezolana y continental. Su cierre representa la…
Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es