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Entrevista a la Señora Inclusión

La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal motivo la hicimos en un avión…

 

@ReubenMoralesYa

Como la relación entre el humor y la inclusión ha resultado ser muy incluyente (incluyendo cachetones, tacleos y cancelaciones de programas), nos decidimos a entrevistar a la Señora Inclusión; quien amablemente nos incluyó, pero en su agenda. Eso sí: nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal motivo la hicimos en un avión, pues el avión no sabe ni cómo definirse a sí mismo. Lo fabricaron en un país, pertenece a una aerolínea de otro, sobrevuela sobre otro, tiene pasajeros de otro y se define a sí mismo como ave. Entonces, fue así como la entrevista comenzó cuando la Señora Inclusión abordó el avión con toda su comitiva: un traductor a lenguaje de señas, otro a lenguaje Braille y otro que pasaría todo lo dicho aquí a lenguaje inclusivo.

REUBEN: Hemos visto que usted siempre aboga por la paz, pero… ¿por qué siempre anda de tan mal humor?

SEÑORA INCLUSIÓN: Yo no estoy de mal humor. ¿Acaso me ves de mal humor? ¿O es que me quieres etiquetar como alguien de mal humor? Me avisas de una vez o si no, resolvemos esto por las malas.

R: No, tranquila. Es que pareciera que usted vive buscándole lo ofensivo a todo (y ni hablar de los chistes).

SI: No, para nada. Si de hecho hay chistes que no se meten con nadie.

R: Bueno, verdad, como ese chiste de “Había una vez un pollito que levantó la pata, luego levantó la otra y se cayó”.

SI: Ese sí es ofensivo.

R: ¿Ofensivo?… ¿Contra quién?… ¿Los pollitos?

SI: No, las patas. ¿Por qué no se metieron con los patos machistas heteropatriarcales?

R: Bueno, entonces si es así, ¿cuál, según usted, es un chiste inofensivo?

SI: Hay uno que me gusta mucho porque no se mete con nadie y es este, mira: “Un ser humane, se encuentra con otro ser humane y le dice hola y el otro le dice: la venden en aquel kiosco”.

R: Mmmmm…

SI: ¡Ja, ja, ja, ja!… ¿Viste?… ¡Ja, ja!… ¡Hola!… ¡Por la revista Hola!

R: Mmmmm… Pues me disculpa, pero a mí ese chiste me pareció ofensivo.

SI: ¿Contra quién?

R: Contra el buen humor.

SI: Pues, en ese caso, ejerza un derecho a réplica.

R: ¡Tiene razón! ¿Lo dirijo a las redes sociales o directamente a los medios?

SI: No, al Ministerio de Interior y Justicia para que le manden a cancelar ese chiste.

R: Ya va, pero… ¿no le parece que existen formas más civilizadas de arreglar las cosas con los humoristas?

De la persecución al humor

De la persecución al humor

La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal…

SI: Sí, sí las hay: una multica por daños y perjuicios en contra de las minorías.

R: Bueno, entonces siendo así las cosas, ¿cuáles escenarios nos quedan a nosotros para hacer nuestros espectáculos tranquilos y sin problemas?

SI: Los pequeñitos.

R: ¿Se refiere a un barcito, la sala de una casa?

SI: No, un carro blindado para que nadie les pegue.

R: También pudo haber dicho una cápsula de la Estación Espacial Internacional y queda más elegante.

SI: No, porque los astronautas son una minoría y mi misión es defenderlas a todas, como la minoría negra, la minoría gay y la minoría de los ofendidos (que ya está dejando de ser minoría porque todo el mundo se ofende).

R: Ah, pero me va a disculpar. Ahí le faltó una minoría.

SI: ¿Cuál?

R: La de los humoristas.

Fue en ese momento cuando la Señora Inclusión no aguantó más su rabia, se levantó y se vino contra mí para caerme a golpes. Por fortuna, tenía cerca una puerta del avión, la abrí inmediatamente y me lancé al vacío. Menos mal que fui lo suficientemente inclusivo… e incluí un paracaídas en mi morral.

Tutorial para escribir humor en pleno siglo 21

Tutorial para escribir humor en pleno siglo 21

La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal…

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal motivo la hicimos en un avión…

 

@ReubenMoralesYa

Como la relación entre el humor y la inclusión ha resultado ser muy incluyente (incluyendo cachetones, tacleos y cancelaciones de programas), nos decidimos a entrevistar a la Señora Inclusión; quien amablemente nos incluyó, pero en su agenda. Eso sí: nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal motivo la hicimos en un avión, pues el avión no sabe ni cómo definirse a sí mismo. Lo fabricaron en un país, pertenece a una aerolínea de otro, sobrevuela sobre otro, tiene pasajeros de otro y se define a sí mismo como ave. Entonces, fue así como la entrevista comenzó cuando la Señora Inclusión abordó el avión con toda su comitiva: un traductor a lenguaje de señas, otro a lenguaje Braille y otro que pasaría todo lo dicho aquí a lenguaje inclusivo.

REUBEN: Hemos visto que usted siempre aboga por la paz, pero… ¿por qué siempre anda de tan mal humor?

SEÑORA INCLUSIÓN: Yo no estoy de mal humor. ¿Acaso me ves de mal humor? ¿O es que me quieres etiquetar como alguien de mal humor? Me avisas de una vez o si no, resolvemos esto por las malas.

R: No, tranquila. Es que pareciera que usted vive buscándole lo ofensivo a todo (y ni hablar de los chistes).

SI: No, para nada. Si de hecho hay chistes que no se meten con nadie.

R: Bueno, verdad, como ese chiste de “Había una vez un pollito que levantó la pata, luego levantó la otra y se cayó”.

SI: Ese sí es ofensivo.

R: ¿Ofensivo?… ¿Contra quién?… ¿Los pollitos?

SI: No, las patas. ¿Por qué no se metieron con los patos machistas heteropatriarcales?

R: Bueno, entonces si es así, ¿cuál, según usted, es un chiste inofensivo?

SI: Hay uno que me gusta mucho porque no se mete con nadie y es este, mira: “Un ser humane, se encuentra con otro ser humane y le dice hola y el otro le dice: la venden en aquel kiosco”.

R: Mmmmm…

SI: ¡Ja, ja, ja, ja!… ¿Viste?… ¡Ja, ja!… ¡Hola!… ¡Por la revista Hola!

R: Mmmmm… Pues me disculpa, pero a mí ese chiste me pareció ofensivo.

SI: ¿Contra quién?

R: Contra el buen humor.

SI: Pues, en ese caso, ejerza un derecho a réplica.

R: ¡Tiene razón! ¿Lo dirijo a las redes sociales o directamente a los medios?

SI: No, al Ministerio de Interior y Justicia para que le manden a cancelar ese chiste.

R: Ya va, pero… ¿no le parece que existen formas más civilizadas de arreglar las cosas con los humoristas?

De la persecución al humor

De la persecución al humor

La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal…

SI: Sí, sí las hay: una multica por daños y perjuicios en contra de las minorías.

R: Bueno, entonces siendo así las cosas, ¿cuáles escenarios nos quedan a nosotros para hacer nuestros espectáculos tranquilos y sin problemas?

SI: Los pequeñitos.

R: ¿Se refiere a un barcito, la sala de una casa?

SI: No, un carro blindado para que nadie les pegue.

R: También pudo haber dicho una cápsula de la Estación Espacial Internacional y queda más elegante.

SI: No, porque los astronautas son una minoría y mi misión es defenderlas a todas, como la minoría negra, la minoría gay y la minoría de los ofendidos (que ya está dejando de ser minoría porque todo el mundo se ofende).

R: Ah, pero me va a disculpar. Ahí le faltó una minoría.

SI: ¿Cuál?

R: La de los humoristas.

Fue en ese momento cuando la Señora Inclusión no aguantó más su rabia, se levantó y se vino contra mí para caerme a golpes. Por fortuna, tenía cerca una puerta del avión, la abrí inmediatamente y me lancé al vacío. Menos mal que fui lo suficientemente inclusivo… e incluí un paracaídas en mi morral.

Tutorial para escribir humor en pleno siglo 21

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La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal…

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

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La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal motivo la hicimos en un avión…

 

@ReubenMoralesYa

Como la relación entre el humor y la inclusión ha resultado ser muy incluyente (incluyendo cachetones, tacleos y cancelaciones de programas), nos decidimos a entrevistar a la Señora Inclusión; quien amablemente nos incluyó, pero en su agenda. Eso sí: nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal motivo la hicimos en un avión, pues el avión no sabe ni cómo definirse a sí mismo. Lo fabricaron en un país, pertenece a una aerolínea de otro, sobrevuela sobre otro, tiene pasajeros de otro y se define a sí mismo como ave. Entonces, fue así como la entrevista comenzó cuando la Señora Inclusión abordó el avión con toda su comitiva: un traductor a lenguaje de señas, otro a lenguaje Braille y otro que pasaría todo lo dicho aquí a lenguaje inclusivo.

REUBEN: Hemos visto que usted siempre aboga por la paz, pero… ¿por qué siempre anda de tan mal humor?

SEÑORA INCLUSIÓN: Yo no estoy de mal humor. ¿Acaso me ves de mal humor? ¿O es que me quieres etiquetar como alguien de mal humor? Me avisas de una vez o si no, resolvemos esto por las malas.

R: No, tranquila. Es que pareciera que usted vive buscándole lo ofensivo a todo (y ni hablar de los chistes).

SI: No, para nada. Si de hecho hay chistes que no se meten con nadie.

R: Bueno, verdad, como ese chiste de “Había una vez un pollito que levantó la pata, luego levantó la otra y se cayó”.

SI: Ese sí es ofensivo.

R: ¿Ofensivo?… ¿Contra quién?… ¿Los pollitos?

SI: No, las patas. ¿Por qué no se metieron con los patos machistas heteropatriarcales?

R: Bueno, entonces si es así, ¿cuál, según usted, es un chiste inofensivo?

SI: Hay uno que me gusta mucho porque no se mete con nadie y es este, mira: “Un ser humane, se encuentra con otro ser humane y le dice hola y el otro le dice: la venden en aquel kiosco”.

R: Mmmmm…

SI: ¡Ja, ja, ja, ja!… ¿Viste?… ¡Ja, ja!… ¡Hola!… ¡Por la revista Hola!

R: Mmmmm… Pues me disculpa, pero a mí ese chiste me pareció ofensivo.

SI: ¿Contra quién?

R: Contra el buen humor.

SI: Pues, en ese caso, ejerza un derecho a réplica.

R: ¡Tiene razón! ¿Lo dirijo a las redes sociales o directamente a los medios?

SI: No, al Ministerio de Interior y Justicia para que le manden a cancelar ese chiste.

R: Ya va, pero… ¿no le parece que existen formas más civilizadas de arreglar las cosas con los humoristas?

De la persecución al humor

De la persecución al humor

La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal…

SI: Sí, sí las hay: una multica por daños y perjuicios en contra de las minorías.

R: Bueno, entonces siendo así las cosas, ¿cuáles escenarios nos quedan a nosotros para hacer nuestros espectáculos tranquilos y sin problemas?

SI: Los pequeñitos.

R: ¿Se refiere a un barcito, la sala de una casa?

SI: No, un carro blindado para que nadie les pegue.

R: También pudo haber dicho una cápsula de la Estación Espacial Internacional y queda más elegante.

SI: No, porque los astronautas son una minoría y mi misión es defenderlas a todas, como la minoría negra, la minoría gay y la minoría de los ofendidos (que ya está dejando de ser minoría porque todo el mundo se ofende).

R: Ah, pero me va a disculpar. Ahí le faltó una minoría.

SI: ¿Cuál?

R: La de los humoristas.

Fue en ese momento cuando la Señora Inclusión no aguantó más su rabia, se levantó y se vino contra mí para caerme a golpes. Por fortuna, tenía cerca una puerta del avión, la abrí inmediatamente y me lancé al vacío. Menos mal que fui lo suficientemente inclusivo… e incluí un paracaídas en mi morral.

Tutorial para escribir humor en pleno siglo 21

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La Señora Inclusión nos pidió que la entrevista fuese en un lugar inclusivo. Por tal…

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Todavia hay más
Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.