¿Crisis o kairos? por Carlos Dorado
Carlos Dorado Nov 19, 2017 | Actualizado hace 6 años
¿Crisis o kairos? por Carlos Dorado

Justicia_

 

Aristóteles lo dijo: “¡No es fácil de captar el “Kairos!”. Los griegos utilizaban el término “Kairos” para descubrir “ese momento oportuno” dentro de un ambiente inoportuno, para descubrir “la ocasión favorable” dentro de un ambiente desfavorable. Todas las crisis tienen un “Kairos”, lo difícil es encontrarlo.

Todos los sectores  tienen el “Kairos”, desde la medicina en la que los logros son resultados de las enfermedades, y donde los médicos han progresado en sus conocimientos, precisamente en cuerpos enfermos. En esos cuerpos que funcionan mal, y donde se abre una ventana y una oportunidad para encontrar la solución de manera que funcione bien. O sea, la ciencia médica estudia el cuerpo cuando está mal, para que pueda estar bien. ¡De lo malo, es que aprenden lo bueno!

Otro ejemplo es la aeronáutica, donde cada avión que se estrella, más allá del costo y el sufrimiento que representa un hecho de este tipo, genera  como resultado de la investigación unas conclusiones de las fallas que se transmiten al mundo de la aviación, aportando importantes bases para mejorar la seguridad de futuros vuelos, para que no vuelvan a ocurrir. Son esos trágicos accidentes los que permitieron mejorar sustancialmente la seguridad de los futuros pasajeros.

Inclusive la historia nos enseña que en los momentos de crisis y grandes fracasos, para lograr la victoria se debe encontrar “el Kairos”. El éxito del desembarco de las tropas aliadas en Normandía el 06 de junio de 1944, fue el resultado de un estrepitoso fracaso en el desembarco de la Operación Jubilee en 1942. Al estudiarlo con detenimiento, se dieron cuenta que fue un error haber desembarcado sin bombardeo aéreo y marítimo previo, el haber atacado frontalmente, y sin estar enmascarada la operación.

En la vida es igual, a veces necesitamos que las cosas no funcionen para detenernos a preguntarnos: ¿Por qué no funcionan?, y en la búsqueda de la respuesta nos ponemos a tratar de hacerlas funcionar, con la ventaja de tener un conocimiento claro de que no están funcionando. A veces los problemas son la base para una solución, y necesitamos que algo no funcione para apreciarlos y ponernos manos a la obra.

Cegados por la inquietud, deprimidos por la crisis, anulados por la desesperanza, no logramos encontrar como personas, como sociedad, y como país “el Kairos”, que nos lleve a que la crisis puede que no sea un final, sino el comienzo de algo mejor. Que nos despierte la esperanza, y nos entierre la melancolía. Que nos saque de naufragar en el miedo, en el lamento y en la decadencia.

Pero para hallar el “Kairos” hay que analizar muy bien los factores que ocasionaron la crisis, lo que no funcionó, y por qué no funcionó. Establecer una estrategia pragmática, y diseñar todo un plan económico a corto mediano y largo plazo, coherente y sobre todo apoyado y aprobado por todos los sectores de la sociedad; sin mezquindades, sin segundas intenciones, sin ambiciones escondidas.

Dicen que el ingenio consiste en reunir varias ideas, y poner juntas con inteligencia y honestidad, aquellas en las que pueda hallarse soluciones pragmáticas, funcionales y exitosas. Por el contrario; el juicio es el hecho de separarlas, criticándolas todas pero sin presentar ninguna solución.

Lamentablemente mientras en nuestro país, haya muchos enjuiciando y pocos con ingenio, y donde las ambiciones personales prevalezcan sobre el bien colectivo, “el Kairos”  no sólo será muy difícil encontrarlo, sino imposible.

 

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