Nicolás Maduro designó a un coronel al frente de una cadena de electrodomésticos intervenida
El gobierno bolivariano formalizó la ocupación de Daka, uno de los comercios acusados por usura y especulación en el marco de la “guerra económica” del presidente
El jefe del Órgano Superior para la Defensa de la Economía, Hebert García Plaza, informó desde la sucursal de Daka en Boleíta que se reunirán con el grupo gerencial de la tienda de electrodomésticos para que “en menos de 48 horas comience el proceso de reposición de inventario, pero con la ocupación temporal para garantizar que la rectificación verdaderamente de precios se materialice en las tiendas a escala nacional”.
García Plaza aseguró, según reporta la Agencia Venezolana de Noticias, que protegerán a los trabajadores de la red de electrodomésticos, a quienes les garantizan la seguridad social.
En ese sentido, agregó que la intención del gobierno es que los empresarios sigan cumpliendo sus funciones, pero con una estructura “de precios justos y con ganancias justas” e Informó que trabajan en una ley de arrendamiento de los locales en los centros comerciales, que forma parte del conjunto de leyes que aprobarán mediante la Ley Habilitante, que consiguió Maduro la semana pasada en el Congreso, y que le permite gobernar por decreto.
El pasado 8 de noviembre, el presidente Nicolás Maduro ordenó la intervención de Daka, acusada de elevar hasta en 1000% los precios de los electrodomésticos y obligada a reducirlos. Otros comercios de electrodomésticos, textil, zapatos, repuestos de autos y otros rubros, principalmente en centros comerciales, han sido inspeccionados por las autoridades, que han aplicado reducciones de precios en algunos casos de hasta 70%.
Esto ha provocado que multitudes de venezolanos, en plena temporada prenavideña y tras cobrar sus bonos anuales, se agolpen masivamente en centros comerciales.
La oposición y empresarios han criticado estas inspecciones por considerar que tienen fines electorales en la antesala de los comicios municipales que se realizan el 8 de diciembre, considerados un plebiscito de la gestión de Maduro.
El presidente sostiene, por su parte, que estas acciones son parte de su estrategia para “derrotar” una supuesta “guerra económica” de empresarios ligados a la oposición de Venezuela, país golpeado por una severa crisis económica con una inflación anualizada de 54%.
Los comerciantes atribuyen las alzas de precios al férreo control cambiario, que restringe la venta de dólares al precio oficial de 6,30 bolívares mientras que en el mercado negro el billete verde supera en más de ocho veces es tasa.