La Venezuela de la mediocridad por Isa Dobles
Y lástima para este “jactancioso” que pocos lo van a reconocer porque es el mismo rostro de todos ellos. Hay algo que los caracteriza además de la vulgaridad y es el poquísimo respeto que tienen por Venezuela.
Pero esto es la Venezuela de la mediocridad. Porque vamos a ser honestos, esto es lo que les falta hacer a Diosdado o a Maduro. Están presionando y ojalá no pasara de esta foto porque se van con todo. Lo que no quieren ver y tal vez muchos de nosotros tampoco, es que ya la Venezuela opositora no es la misma.
Esto de los ataques a los almacenes, ese “permiso oficializado” para violentar la Ley y una Constitución que transgreden a cada rato sacándola en una exhibición cínica, pueden satisfacer y deleitar a los vándalos incentivados por el tonito y el “retrecherismo” , pero la mayoría venezolana está harta de estas imbecilidades que saben conducirán a mayores desatinos y despotismos. Y no se lo van a calar. La concentración del sábado lo demostró.
Hay un silencio tenso, no hay información sobre las elecciones sino una presión que se corta con un cuchillo. Cada vez que actúan, que insultan, que amenazan que arremeten contra los principios, marcan la diferencia trágica entre la Venezuela democrática y la de ellos. Entre la Venezuela generosa y decente y la de ellos. Su gente está asustada. Porque no toda es este muchacho vulgar y pretencioso, hay una legión inmensa de venezolanos rechazando, a pesar de su confusión y su adoración por el difunto, que percibe en esta provocación y esta violencia, que su propia vida y la de sus seres queridos es muy frágil en esta anarquía y este abuso. Cada vez que yo veo estas chabacanerías, y las de Diosdado, las imbecilidades de Arreaza que todavía no acaba de entender porque duerme en la Casona y es Vicepresidente del Pais, yo dejo caer al viento una pregunta necia: “Qué diría Bolívar de esto? ” A veces me da miedo que me conteste. Porque tendría todo el derecho de repreguntar con ironía: “ Y me lo pregunta a mí que fui profanado en la íntima soledad de mis huesos sin que ustedes reaccionaran?”