Las “guerras” de Nicolás Maduro por Rogelio Núñez
(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Hugo Chávez puso de moda la utilización de un lenguaje bélico aplicado a la política (por ejemplo, llamar “Misiones” a los planes sociales). Su sucesor,Nicolás Maduro, un antiguo sindicalista y no militar como Chávez, sigue por el camino abierto por su predecesor y califica como “guerras” todos los retos que debe afrontar.
Así se encuentra, según él, en “guerra” con la burguesía, en pugna con el “imperialismo”, en pleno conflicto bélico con la inflación y el desabastecimiento y en medio de una “guerra psicológica” que busca mermar la unión del chavismo.
“Estamos ante la presencia no sólo de una guerra económica, sino psicológica y política, es un golpe continuado contra el Estado y contra el pueblo. Tenemos que garantizar una victoria abrumadora para que esta burguesía no se atreva más a retarnos”, comentaba el presidente recientemente.
La respuesta opositoras en palabras de Henrique Capriles va por ese mismo terreno: “La verdadera guerra es entre Maduro y los venezolanos y es por eso que no podemos permitir que la crisis se siga adueñando de nuestro país, que además es uno de los mejores del mundo, pero que gracias a este modelo fracasado hoy está hundido”.
La guerra económica
De todas esas guerras, la más importante en la actual coyuntura no es la política (que vivirá su “batalla” en los comicios municipales del 8 de diciembre), sino la económica.
Una inflación que puede llegar al 50% y un desabastecimiento que supera el 20% han tensionado el país en grado sumo.
Tanto que algunos analistas como Víctor Salmerón ya anuncian una inminente devaluación: “En Venezuela ya no se discute si habrá o no una devaluación, la duda es cuándo y todo apunta que a lo sumo el tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar tendrá vida hasta enero del próximo año … La inflación venezolana es muy superior a la de los países donde compra una larga lista de productos, esenciales para satisfacer a los consumidores. Si el tipo de cambio permanece estático mientras todo lo demás aumenta de precio los productos importados son más baratos que los nacionales, la demanda de divisas se dispara hasta niveles insostenibles y el mejor negocio es obtener billetes verdes en Cadivi”.
Nicolás Maduro: “A nosotros no nos gobierna ni Fedecamaras ni Consecomercio ni Venamcham, tres enemigos del pueblo, ¡pueblo reconócelo son tus enemigos económicos, ellos están detrás de la guerra económica, esas tres instituciones!”.
Para Nicolás Maduro no existe ninguna duda: Hay una “guerra económica” contra su gobierno. Pero, ¿quién es el adversario?
“A nosotros no nos gobierna ni Fedecamaras ni Consecomercio ni Venamcham, tres enemigos del pueblo, pueblo reconócelo son tus enemigos económicos, ellos están detrás de la guerra económica, esas tres instituciones”. Así, de esa manera, señala Maduro directamente a los culpables.
Asimismo, el presidente venezolano ha acusado reiteradamente a la oposición de llevar adelante una guerra económica contra su Gobierno, asegurando que esa es la causa principal para los problemas de desabastecimiento e inflación que vive el país.
“Están haciendo una guerra sin rostros. Para que el pueblo sienta un deterioro de sus condiciones …saliendo sus planes, saliendo quiénes están involucrados, ponerle rostros a los enemigos de la patria, ponerle rostro entre todos”, aseguraba hace unas semanas.
Las otras guerras de Maduro
La de Maduro es un guerra en muchos frentes: el económico, el interior -centrado en la política- y el exterior donde el enemigo tiene un nombre propio, los Estados Unidos.
El presidente está convencido de que la administración Obama persigue repetir en Venezuela lo ocurrido en Libia (alentando deseos secesionistas) o en Siria (una sublevación armada de la oposición).
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la Asamblea donde solicitó formalmente poderes especiales para dictar leyes sin control legislativo.
“Uno de sus objetivos es tratar de convertir el estado Bolívar en Benghazi [ciudad libia en la que nació la rebelión contra el ex dictador Muammar Khadafy]. En Bolívar hay un pueblo y una clase obrera nacionalista y patriota, listos para tirarse a la calle a defender la patria”, ha llegado a decir Maduro.
EEUU dirigiría la conspiración pero cuenta con apoyos venezolanos que para Maduro son “los demonios de la trilogía del mal”, en referencia a María Corina Machado, Henrique Capriles Radosnki y Leopoldo López, quienes “tiran la piedra y esconden sus perversas intenciones”.
Para enfrentar ese reto el presidente de Venezuela sigue dos caminos: Ha pedido poderes extraordinarios, una Ley Habilitante, y ha elegido a un “jefe de estado mayor”.
En primer lugar, ha solicitado poderes especiales a través de una Ley Habilitante “para enfrentar la Guerra Económica de la Derecha”. “Pediré poderes habilitantes para enfrentar la guerra económica de la derecha contra el Pueblo. ¡Venceremos!“, ha escrito en su cuenta de Twitter.
Y además, desde octubre, tiene un nuevo “jefe de estado mayor” en el ámbito económico. Se trata de Rafael Ramírez quien asumió como vicepresidente económico sustituyendo a Nelson Merentes, quien lo fue en su primer Gabinete de Gobierno, en abril.
“Pediré poderes habilitantes para enfrentar la guerra económica de la derecha contra el Pueblo. ¡Venceremos!”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
Ramírez, asumiendo ese ambiente de guerra (él ya habla de lanzar una “ofensiva”), ha anunciado que realizará una importación “masiva de alimentos” en los dos próximos meses para combatir la escasez y la alta inflación.
“Para resolver dos problemas que nos están afectando mucho, que es el tema del desabastecimiento y tiene una importante presión inflacionaria, estamos preparando una ofensiva, una cosa masiva de importación de alimentos”, explicó Ramírez a periodistas.
Ramírez indicó que se realizarán compras “privadas” y sobre todo “públicas” para combatir una supuesta “guerra económica” contra Venezuela: “El presidente instruyó (comprar) más alimentos porque ahí nos están jugando sucio a todo el país, están desviando el alimento o se lo llevan de contrabando o lo acaparan, quieren volarse las estructuras de costos, hay un tema especulativo”.
Así pues, Maduro encuentra funcional ese lenguaje bélico y constantes referencias a supuestas guerras que polarizan a la población y crean una movilización que ahonda las diferencias entre los dos bandos en los que se ha dividido el país.
Fuente: www.infolatam.com