“Prepárese, San Pedro: ¡Vengo a hacer vibrar el cielo”! por Isa Dobles

Yo no recuerdo cuando ni como lo conocí. Creo que lo conocía sin conocerlo. Pero la primera vez que nos encontramos en una cita acordada, fue en el Centro Médico y muy casualmente.
Entonces me invitó a trabajar con él en la Televisora Nacional donde ya se había instalado como director. Tuvo uno de esos gestos que lo caracterizaban.
Me llamó el primer día que yo visitaba el Canal: “Mira, Isa, te voy a buscar. Porque eso no es fácil de llegar. Es uno de los problemas del Canal 5”.
Y era verdad. Pero Oscar me motivó además, con su confianza: “Yo no te voy a decir a ti que puedes hacer. Yo sé que tu vas a crear algo bueno, ¡Y mira que lo necesitamos!”.
“Isa y yo trabajamos juntos en la Televisora Nacional en la época Caldera uno. Allí, Isa aglutinó una serie de muchachos y muchachas que se iniciaban en la profesión y formó el famoso “noticiero para las generaciones futuras”, en donde con un concepto nuevo de periodismo se enganchó a la gente joven en el difícil mundo de la noticia. Pero además Isa, quien suele vibrar las 24 horas del día, lanzó al aire una cuña que hizo historia. A partir de las nueve o diez de la noche salía un reloj con la hora exacta y la voz del locutor preguntaba en off: ¿“Sabes dónde está tu hijo”? Mucha gente me atribuyó a mí esa cuña. Pero no era mía. Era de Isa”.
Nunca pretendió usurpar espacios o letras ajenas, era generoso y entusiasta. Tuvimos nuestras diferencias, una vez por apreciaciones políticas que en su momento nos alejaron. Un día nos encontramos y sin decirnos palabra corrimos a abrazarnos.: Me era muy difícil no tenerlo cerca. Inteligente, agudo, simpático, reportero en el alma y la curiosidad. Una vez se me ocurrió hacer un documental del Mariscal Sucre y cuando Don Germán Arciniegas, entonces Embajador de Colombia, comenzó sobre el mapa desplegado en el suelo a descifrar lo riesgoso de la ruta, arrodillados los tres en el suelo, Oscar se volvió donde mí y me pregunto: “¿Tú no estás muy chiquita para esta aventura”? Y cuando de regreso con lo filmado vio que no había exagerado en su preocupación, lo reconoció solidario.
Una noche, en mi programa “Reencuentro de Medianoche”, Oscar dijo algo que grabé en mi corazón: ”Ella no se ha desprendido nunca de la ropa que la ha cubierto desde chiquita: en lo que haga, Isa es periodista”.
Y como hago yo para escribir algo sobre su inesperado adiós que no me haga quedar mal?… Lo que siento.