Inseguridad de fin de año por Luis Izquiel
Históricamente el último trimestre termina siendo el más peligroso del año. El pago de utilidades y el consecuente aumento de la circulación del dinero, el incremento en el consumo de alcohol, y la mayor presencia de personas en las calles, son factores que influyen en el auge criminal. En este periodo hay que ser mucho más precavido frente a la acción delictiva.
El final de 2013 presenta además otras circunstancias particulares que se suman a las antes mencionadas. En el mes pasado la inflación anualizada se ubicó en 50% (la de alimentos alcanzó 70%). El alto costo de la vida está asfixiando a la población. A la mayoría de los venezolanos no les está alcanzando el dinero para cubrir la cesta básica. Los precios parecen subir casi a diario. A esto se le agrega un índice de escasez oficial superior al 21%. Se trata de una situación preocupante, que seguramente influirá en el aumento de la inseguridad.
Las crisis económicas por si solas no necesariamente producen un incremento delictivo. Otros países han sufrido problemas de este tipo y no vieron aumentar la actividad criminal. El asunto es que la debacle financiera que se presenta hoy en Venezuela toma al país en medio de una espiral de violencia que ya existía previamente y que seguramente se agudizará.
Cuando se aproxima diciembre, generalmente los distintos gobiernos aplican planes especiales para intentar frenar el aumento de la criminalidad en la época navideña. El problema que se presenta hoy es que el gobierno de Nicolás Maduro parece haber quemado ya toda la pólvora con la utilización de los militares a través del plan “Patria Segura”, el cual ha terminado siendo otro fracaso. En lo que va de octubre, el promedio de ingresos de cuerpos sin vida a la morgue de Bello Monte aumentó de 15 a 18 por día. El pasado fin de semana terminó con 54 muertes violentas en la capital. El Observatorio Venezolano de Violencia proyecta que 2013 cerrará como el más violento de nuestra historia. Desde el poder no se termina de entender que la seguridad ciudadana debe ser abordada de forma integral. Ningún operativo aislado va a dar resultados verdaderamente positivos.
En el tercer trimestre se incrementan también los delitos informáticos, como las transacciones electrónicas fraudulentas y la clonación de tarjetas de crédito y débito. Igualmente aumentan las estafas cometidas en las cercanías de los bancos, a través del denominado “paquete chileno”. Asimismo, los “motobanquistas” intensifican su accionar, por lo tanto, lo mejor es no realizar grandes retiros en efectivo por estas fechas. Hay que estar conscientes de todas estas circunstancias para evitar ser víctimas del delito.
Esta violencia desbordada que sufre Venezuela es producto del fracaso de las políticas de seguridad ciudadana que ha aplicado el gobierno nacional en los últimos quince años. En las elecciones del próximo 8 de diciembre, casualmente dentro del trimestre más peligroso del año, se nos presenta una oportunidad pintiparada para que, a través del voto, le enviemos un mensaje a los responsables.
Twitter: @luisizquiel