El gobierno insuficiente por Víctor Salmeron @vsalmeron
Nicolás Maduro intenta dar un giro en la política económica pero los pasos son pequeños, vacilantes y por tanto con poco impacto.
Con el nombramiento de Nelson Merentes en el Ministerio de Finanzas y de Eudomar Tovar en el Banco Central el ala pragmática del gabinete económico acrecentó su poder, pero al mismo tiempo permanecen ministros radicales opuestos al diálogo con el sector privado que bloquean esta iniciativa y mantienen viva la confrontación en la toma de decisiones.
La necesidad de ajustar el precio de una larga lista de productos controlados que escasean es clara para el gobierno, pero como se trata de una medida que en el corto plazo acelerará la inflación, aún no se concreta y continúan los problemas de oferta.
El anuncio de aumentar el aporte de dólares de Pdvsa al Banco Central para elevar las reservas internacionales marcha en la vía correcta pero todavía no se implementa y las reservas internacionales continúan a la baja.
Reconocer que el tipo de cambio paralelo impacta a la economía y que es necesario “doblarle el brazo” es acertado, pero el temor a admitir una devaluación más profunda ha hecho del Sicad una herramienta inservible para lograr este objetivo.
Tras un primer semestre en que se contrajo el gasto público para comenzar a poner orden en unas finanzas absolutamente desequilibradas, la agenda electoral se ha impuesto y la expansión de gasto soportada en billetes que imprime el Banco Central aún no termina.
El problema es que la insuficiencia de las medidas, de no haber un salto inusitado de los precios del petróleo, obligará a un ajuste radical en el mediano plazo. ¿Nicolás Maduro tiene piso político para implementarlo?
Fuente: El Universal