Una vergüenza por Antonio Ledezma @alcaldeledezma
El alcalde oficialista del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, anunció que se había decidido convocar un concurso para cambiar el Himno de Caracas por otro donde “se respire al hombre que ha moldeado la Caracas del futuro, al comandante supremo Hugo Chávez”, lo cual quiere decir que el actual himno, contentivo de hermosas metáforas alusivas a nuestro glorioso movimiento independentista iniciado en Caracas el 19 de Abril de 1810 y a la memoria del Libertador -ajustado completamente al momento histórico- será eliminado de un plumazo.
Todo esto forma parte del proceso de mitificación del fallecido presidente, adelantándose una política de destrucción de nuestros valores, erradicando todo lo creado por gobiernos anteriores. Le corresponde en esta ocasión a uno de los símbolos de nuestra ciudad capital. Diosdado no perdió ocasión y aprovechó para decir que “el himno se escucha feo por sus orígenes, porque estamos en una Venezuela revolucionaria, socialista y chavista”. Llega a los límites del paroxismo, el culto que se le rinde al difunto, acompañado de una permanente y sistemática campaña de descalificación y agresiones a quienes disentimos de este fracasado modelo de gobierno.
El autor de la letra del Himno de Caracas es José Enrique “Chelique” Sarabia -una de nuestras glorias musicales- quien participó con seudónimo y ganó por unanimidad, imponiéndose a más de 100 concursantes. La música es de Piero Pezzuti. Entre los miembros del jurado se encontraba el insigne maestro José Antonio Abreu. Fue aprobado como Himno de Caracas por una ordenanza de la Cámara Municipal el 28 de marzo de 1984. Desde el siglo XIX se había llamado a concurso para un himno a la capital, y todos habían sido declarados desiertos. Muy posiblemente será ahora sustituido por un canto alegórico al golpe de Estado de 1992 y su artífice, contra el régimen constitucional, donde la derrota en el Museo Histórico Militar será convertida en un acto de heroísmo.
Estamos en presencia de una retaliación política contra el autor, y lo que se pretende hacer no es más que una vergüenza. En todo caso, estas son medidas transitorias, porque todos estos entuertos serán corregidos en beneficio de la memoria histórica del país. “Chelique” Sarabia es digno merecedor de un reconocimiento por ese legado tan importante a Caracas, y a su lado opinamos también que lo que se debe cambiar no es el himno, sino al alcalde.