Por Daniel Lozano  | Para LA NACION
La Conferencia Episcopal alertó que sólo tiene reservas para dos meses
Ni siquiera algo tan sagrado como el vino y las hostias para oficiar misa se salvan de la grave crisis económica que asuela a la revolución bolivariana.
La Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Venezuela hizo público que su proveedor, Industrias Pomar, “no puede garantizar la producción constante y la distribución regular por la falta de algunos insumos ” del vino Ecclesia, el autorizado para estos menesteres.
La amenaza, de la que se hablaba desde hace semanas, se ha agravado en los últimos dÃas: también se dificulta sobremanera “la obtención de divisas para poder traer vino de otros paÃses”, señalaron tres obispos, firmantes del comunicado. Las reservas del vino Ecclesia sólo dan para dos meses de oficios. “Su ausencia es inminente”, advirtió Macky Arenas, directora de Reporte Católico Laico.
En el paÃs de las mil y una conspiraciones, la que sufre la Iglesia Católica pareciera surgida del libro del Apocalipsis económico. Pero asà es la realidad en la Venezuela de hoy: la producción nacional vive sus peores momentos y las importaciones se ralentizan mientras el gobierno de Maduro busca dólares.
En los últimos dÃas se compraron, con la consiguiente sorpresa de medio planeta, 50 millones de rollos de papel higiénico. También se enviaron dos buques a Nicaragua para llenarlos con 15.000 toneladas de azúcar y 1000 vaquillonas.
Mientras la Iglesia espera su propio milagro, la Conferencia Episcopal anima a que se use vino “lo más puro y natural posible, como los argentinos y los chilenos”.
Otros vinos de Francia, España o Italia también serÃan recomendables, pero la economÃa de la Iglesia no está para aguantar los desorbitados precios de esas importaciones europeas.
Las autoridades eclesiásticas advierten sobre “el vino que se comercializa como judÃo”, cuyo uso no es válido porque “se le agrega azúcar para endulzarlo”. También están prohibidos los espumosos, aromatizados, quinados, que no sean de uva o para cocina.
La escasez no sólo castiga al vino de misa, también a las formas sagradas. “Faltará el trigo para hostias. Éste es un problema mayor, asà que probablemente comulgaremos con rueditas de maÃz, que es lo que más se produce acá”, se quejó agriamente Arenas.
La crisis de escasez y desabastecimiento mide a diario los lÃmites de la paciencia del venezolano. Las colas interminables en el interior del paÃs, a la caza de harina, aceite, café, carne, pollo o productos de limpieza, se combinan con el vÃa crucis del caraqueño, de supermercado en supermercado. La imagen de los transeúntes, cargados con bolsas de plástico, ya es un habitual citadino.
Paciencia y sorpresa que se mezclan en partes iguales: hasta los aviones del paÃs sufren la crisis. Sólo 68 de las 130 aeronaves de las compañÃas nacionales están hoy en condiciones de volar, según una investigación realizada por el diario El Universal. La falta de repuestos, procedentes del extranjero, saturan los vuelos a diario y provocan constantes retrasos.
Anestésicos y analgésicos que faltan en hospitales, medicamentos en las farmacias, comida especial para bebes o enfermos? Incluso durante varias semanas hasta comprar whisky, bebida alcohólica favorita de los venezolanos, se convertÃa en un dolor de cabeza.
Sin divisas
“El asunto fundamental es que las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela están exhaustas. Agotadas por la polÃtica suicida que siguió el gobierno en 2012 con el objeto de ganar las elecciones presidenciales, aun al costo de dejar al paÃs en la virtual bancarrota desde el punto de vista de la disponibilidad de divisas”, sostuvo José Guerra, economista y profesor universitario.
En cambio, el gobierno busca esperanza en un horizonte próximo. “HabÃa retardo en la entrega de divisas, los tiempos de entrega se fueron alargando, pero esto se está atendiendo”, explicó Nelson Merentes, ministro de Finanzas.
Según los cálculos gubernamentales, los niveles de desabastecimiento están bajando.
Capriles, fuera de Globovisión
El lÃder opositor venezolano Henrique Capriles denunció que la dirección del canal privado Globovisión -hasta hace poco, el único medio audiovisual crÃtico con el gobierno- prohibió la transmisión en vivo de sus intervenciones, lo que podrÃa dejar sin pantalla al rival polÃtico del presidente Nicolás Maduro.
“Fui informado que la nueva directiva ordenó que no salga más en vivo”, indicó Capriles en su cuenta de Twitter, unos dÃas después de que se oficializara la venta del canal a un grupo de accionistas considerados cercanos al gobierno. Bajo la antigua dirección, Globovisión transmitÃa en vivo las intervenciones de Capriles.
Fuente: La Nacion