La sociedad venezolana necesita recuperar el valor de los profesionales, las especializaciones y el conocimiento, entre tantos valores que debemos rescatar.
Hasta hace unos años para ser un gerente de proyectos no se necesitaba una especialización porque sencillamente no existÃa, pero motivados por la necesidad de encontrar y formar especialistas en esa área, hace ya 44 años surgió el Project Management Institute ¨PMI¨, organización que tiene entre sus objetivos profesionalizar la Gestión de Proyectos a través de su certificación.
Algo similar se está viendo en la actualidad, donde el mundo avanza hacia la profesionalización de los emprendedores. Mientras logramos tener nuestro primer instituto de emprendedores en Venezuela, vamos a comenzar identificando como surgen los emprendedores, que suele ser por necesidad o por oportunidad.
El emprendedor por necesidad es aquel que al encontrarse con un problema que se le presenta por circunstancias ajenas,se ve en la obligación de descubrir la solución más optima utilizando los recursos con los que cuenta en ese instante. Cabe destacar que siempre los recursos son y serán escasos para este emprendedor, es allà donde el pone a prueba su capacidad de innovar y de perseverar en su empeño por encontrar la fórmula correcta que le permita aplicar de forma exitosa su idea.
Dicho individuo suele simplemente ir ¨all in¨ en la búsqueda de esa solución. Comienza involucrando a todas sus amistades y conocidos, tejiendo redes para disminuir costos. Es capaz de asumir todas las formas posibles dentro de su organización, que comienza siendo mental para poder arrancar y a medida que va dándose golpes para aprender por su experiencia,es que logra innovar para engranar los recursos que tiene y asà hacer realidad y exitoso su proyecto.
Este tipo de emprendedor es actualmente el más común en Venezuela, ya que vive en un paÃs con una alta tasa de empleo informal, sueldos bajos y una economÃa distorsionada con precios exorbitantes que obliga a la población a ¨emprender¨ en la búsqueda de encontrar la solución para cubrir las necesidades que los individuos y la sociedad deben cubrir.
Por su parte el emprendedor por oportunidad, es aquel que está en el momento indicado y sabe reconocerlo buscando aprovechar esa circunstancia que surge, para con sus conocimientos y su vocación lanzarse en esa nueva aventura. Es oportuno resaltar que este emprendedor no es necesariamente aquel empresario tradicional que posee un olfato animal para los negocios con aptitudes y conocimientos innatos para los mismos, por lo cual deben tratarse de forma distinta.
Lo ideal serÃa que el emprendedor pudiese asumir esa decisión por gusto y no por obligación, ya que emprender es algo mucho más duro de lo que a veces se cree. Es una decisión impregnada de incertidumbre en todo momento, y golpes tan fuertes que a veces solo se comparan con uno directo al hÃgado que hace que uno se paralice por momentos, asà que se necesita de convicción, pasión y sobre todo un gran sentido de responsabilidad, ya que se está hablando del futuro de una persona.
Durante los últimos años hemos visto como han proliferado individuos que hacen negocios, y ante la necesidad de sacarse un titulo debajo de la manga, se aprovechan de ese vacÃo producto de la inexistencia de tÃtulos certificados y entonces sebuscan llamar ¨empresarios¨ o ¨emprendedores¨, asà que ahora vamos a definir lo que no es un emprendedor.
El mercado permuta,por ejemplo,ha enriquecido a una gran cantidad de oportunistas cuya habilidad puede compararse con la necesaria para enchufar un conector macho con un enchufe hembra,lo cual es una destreza que perfectamente se le puede enseñar a unos monos en un laboratorio, ya que en ningún momento se manifiesta un ingenio superior al que han demostrado algunas de estas especies.
En pocas palabras, quienes se basan en el amiguismo para hacer negocios, quienes gozan de comisiones por trámites u obstaculizaciones que no son naturales en el sistema y en general, quienes no desarrollen la innovación en cualquiera de sus formas comprometiéndose en afectarde forma positiva y significativa la vida de las personas, no pueden ser llamados emprendedores. Pueden tener cualquier titulo que se inventen,pero no emprendedor y ni hablar de empresario.
Venezuela necesita entonces comenzar a ser más estricta en la definición de los perfiles profesionales, asà como tratar de profesionalizar al sector emprendedor. Debemos buscar la forma de transformar su creatividad para el desarrollo de nuevos negocios en resultados positivos para la sociedad. Es allà repito, donde está la clave para rescatar a nuestro paÃs, en la formación de los emprendedores que encabecen las micro-pequeña y mediana empresa a fin de explotar nuestra riqueza más importante que jamás ha sido el petróleo, sino es la perseverancia y la capacidad de innovar de los emprendedores venezolanos.
Ing. Luis Miguel Colmenares Márquez