Luego de unas semanas de receso, dedicados a trabajar en la campaña electoral de cara al 7 de octubre, el equipo de Diploos viene cargado de energía e ideas para una nueva etapa. A pesar de que los resultados no fueron lo que esperábamos nuestro compromiso con el país sigue en pie y más que nunca consideramos que nuestra publicación y trabajo son vitales para seguir de cerca el desarrollo de la política exterior y su influencia en los diferentes aspectos de los venezolanos.
Amigo lector, si usted cree que la política exterior es algo abstracto y aislado, le vamos a poner como ejemplo algunos casos de como el 7 de octubre la política exterior de este gobierno tuvo influencia en las elecciones: Por no aceptar observadores internacionales (solamente los de UNASUR) no se pudieron denunciar caso como cuando sacaron a testigos de la oposición de varios centros electorales; por convenios como con Bielorrusia, mediante el cuál se construyen las famosas petrocasas, se chantajeó y amenazó a personas para ir a votar; por convenios de doble nacionalidad muchas personas que viven desde hace muy poco tiempo en Venezuela pueden votar y lo más grave quizás fue que se utilizaron a los consulados venezolanos como agentes de un partido político, para sabotear en muchos casos el proceso electoral y negarle el derecho a miles de venezolanos en el exterior de votar. Si seguimos profundizando, encontraremos más ejemplos de como influye la política exterior en la vida diaria de las personas.
En esta nueva etapa Diploos hará un seguimiento mucho más exhaustivo a los hechos de política exterior venezolana, retomaremos nuestras editoriales, nuestros monitores y la publicación trimestral “Venepolicy”. Ampliaremos nuestro equipo analítico para poder indagar en otros temas de manera más profunda y tendremos una participación más activa en las discusiones de temas relacionados. Diploos sigue con más fuerza que nunca.