A pocos días de las elecciones presidenciales, el Congreso romano, en un evento que reunió a venezolanos, italianos y otros ciudadanos europeos, pidió la libertad de todos los presos políticos.
En un conversatorio realizado en la ciudad de Roma, se expuso la grave situación de los derechos humanos y los desgarradores testimonios de tres víctimas de crímenes de lesa humanidad.
En el evento, que contó con la presencia de ex presos políticos y defensores de derechos humanos, quedó claro que en Venezuela la tortura, el encarcelamiento, la persecución y el asesinato son una política de Estado.
El activista venezolano por los derechos humanos, Rodrigo Diamanti, presentó los resultados de un informe que analizó las acciones tomadas por el Estado venezolano en los últimos 10 años para procurar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos y, de manera alarmante, concluyó que en Venezuela los crímenes de lesa humanidad no se investigan.
Según expuso Diamanti, de los 183 casos analizados tan solo 12 concluyeron en juicio, lo que representa un escaso 6%. Asimismo, en el 52,5% de los casos revisados, el Estado venezolano no ha iniciado ningún tipo de proceso judicial y en los casos que se encontraban en investigación, el 39%, se verificó que, en su mayoría, ni siquiera había autores individualizados, a pesar de existir suficientes evidencias incriminatorias.
Hablan las víctimas
Olga González comentó el caso de su esposo Leonardo González, cuando en 2017 funcionarios del Estado venezolano lo ejecutaron extrajudicialmente cuando estaba en su carro en el marco de una manifestación pacífica.
González era un payaso de hospital que ayudaba a niños y otras personas vulnerables. El carro en el que se trasladaba recibió 21 impactos de bala y luego de siete años no se ha hecho justicia.
Víctor Navarro, ex preso político y director ejecutivo de la Organización Voces de la Memoria, expuso que en Venezuela la detención arbitraria, la persecución, la desaparición forzada, la tortura y el asesinato son una política de Estado. Además, aprovechó la oportunidad para mostrar mediante una experiencia de realidad virtual, cómo vive un preso político en el país.
El también ex preso político Jesús Javier Alemán detalló en el congreso cómo sus carceleros y torturadores para demostrarles su poder, lo mojaban en el suelo y le daban descargas eléctricas en la espalda y en el tórax.
Aliados con la causa democrática
La defensora de derechos humanos y ex embajadora de Venezuela ante la República de Argentina, Elisa Trotta dijo que los venezolanos necesitan que ellos, representantes de una nación que valora profundamente la libertad, sean los aliados en esta causa, que es la causa de la democracia en Venezuela.
Por su parte, Elisabetta Zamparutti, miembro del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y los tratamientos o castigos inhumanos o degradantes, sostuvo que a pesar de que Venezuela ha ratificado la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas y Degradantes, no ha ratificado los mecanismos de control y que por lo tanto, se oculta la realidad.
Finalmente, María Claudia López, quien es directora del Comando con Venezuela en Italia, reiteró en su participación que la persecución se ha exacerbado profundamente y que el equipo de la líder unitaria María Corina Machado ha sido uno de los más afectados, ya que la estrategia del régimen de Maduro ha sido perseguirlos, hostigarlos e incluso, encarcelarlos arbitrariamente.