La Semana de la Moda de Milán tiene pesos pesados y sin duda esta temporada lo demostraron presentando colecciones impecables. Gucci, Dolce & Gabbana, Versace o Jil Sander son algunos de los nombres que han captado mucho la atención del público. Vimos propuestas frescas, femeninas y con ese toque tan particular que las hace únicas, especiales y deseables. Las colecciones más destacadas fueron:
Bottega Veneta: a simple vista la colección diseñada por Tomas Maier fue muy discreta, tanto en formas como en colores.
Las faldas y los vestidos fueron de siluetas muy estrechas, con la cintura marcada y por la rodilla. La mayoría de las propuestas fueron realizadas en tejidos rígidos que se utilizaron para agregar estructura. También vimos la utilización de sedas y detalles como encaje, lentejuelas, macramé y bordados. El color más popular fue el granate, pero también vimos azul marino, amarillo y blanco, casi siempre combinado con negro. El bolso protagonista fue el Studio, que es una reinterpretación del portafolio clásico.
Dolce & Gabbana: Los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana se inspiraron en Sicilia para la primavera. Sobre una pasarela muy colorida, se presenciaron vestidos hechos de sacos de rafia, tops, bandanas y zarcillos largos. Se destacaron de igual forma las faldas estampadas con figuras de cabezas y platos autóctonos de la región. Las piezas a rayas fueron de especial atención ya que tenían un atractivo informal y comercial. Mi apreciación es que este desfile fue un poco predecible ya que quizás al dúo le llegó el momento de desplazarse fuera de su zona de confort.
Emilio Pucci, ha sido una casa famosa desde la década de 1960 por sus estampados caleidoscópicos, remolinos gráficos y figuras geométricas. Sin embargo, en la temporada pasada y ésta, su diseñador Peter Dundas se ha alejado de ellos, optando por versiones lisas y femeninas. Para esta colección de primavera, Dundas plasmó su inspiración en Vietnam al crear vestidos largos con transparencias y bordados. El blanco y negro fueron los colores que marcaron pauta en este desfile.
Gucci: Frida Giannini, directora creativa de la firma, apostó por una colección llena de vivas tonalidades. “Me encanta jugar con los colores para la primavera”, declaró Giannini en el backstage. Además del rosa brillante, presenciamos vibrantes tonos: cobalto, cítricos amarillo, coral y turquesa. Las líneas y cortes dirigieron su mirada a los años 60, con un patronaje trapezoidal y volantes que el dieron volumen a mangas, puños y escotes. Vestidos de columna con volantes alrededor de los hombros y en la espalda, añadieron drama y resaltaron mucha sensualidad en sus piezas.
Emporio Armani propone una mujer urbana y chic, con looks cómodos y elegantes para el día a día en tonos neutros, tierras y pastel. Vimos chaquetas en tonos suaves, prendas en degradé, texturas que mezclaron diferentes telas y tonos metalizados para la noche. Una colección sobria en líneas rectas que destaca por su funcionalidad y comodidad elaborada con tejidos como la gasa, el algodón o el satén.
El alma de Etro es el patrón de Paisley diseñado por Gimmo Etro fundador la empresa familiar. Verónica Etro, actual diseñadora, recompone el paisley y lo convierte en una combinación perfecta de flora y fauna plasmadas en sus prendas y algunos estampados. Bajo la música de la banda Florence and the Machine, vimos cortes en los que predominaron hechuras oversized y patrones basados en kimonos japoneses. También los diseños tipo túnica ganan posiciones en una colección en la que las líneas rectas y fluidas son una constante. El desfile cerró con maravillosos vestidos monocromáticos que de alguna manera eran opuestos a la esencia del resto de la colección.
Missoni, una firma caracterizada por estampado de zigzag y colores vivos presentó un desfile donde le dio la espalda a la paleta de colores que habitualmente utilizaba la firma. Su diseñadora Ángela Missoni abrió el espectáculo con looks en blanco seguido de una secuencia de piezas en colores naranjas, degradé, transparencias, tonos metalizados finalmente cerró con vestidos negros. Pero para Angela, este gesto aparentemente radical fue parte de la tradición, ya que en 1966 una pieza Missoni apareció en la portada de la revista Elle Francés mostrando traje completamente blanco. Ahora, con el 60 aniversario de la firma en el 2013, la diseñadora ha querido recordar que “Missoni es la moda.”
Prada dirigió su mirada hacía Japón, con prendas en líneas muy rectas, tejidos metalizados y con toques florales que nos recuerdan las orquídeas. Sus diseños fueron acompañados con zapatos de grandes tacones y plataformas y unos llamativos calceltines. Miuccia Prada, la diseñadora, tiene una increíble capacidad de renovación con cada colección que nos presenta.
La mayoría de las prendas tenían un estampado de flores de cerezo mientras que hay otras que estaban creadas de manera tal que parecían atractivas piezas de origami. La paleta de colores estuvo compuesta por el verde, negro, blanco, rojo y el melocotón.
Alessandro DellAcqua, diseñador de la firma Nº 21 nos presentó una colección en la que jugó con contrastes de cortes masculinos con femeninos. Mezcló ángeles, lentejuelas, monedas, rombos y motivos florales. La apertura del desfile se realizó con una llamativa camisa de corte recto combinada con falda lápiz con aberturas en ambos lados. Sin embargo, lo más destacado de su propuesta fueron los estampados y acabados en sus prendas.
Julene Recao
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