Crisis económica y falta de oportunidades propician la explotación laboral de jóvenes venezolanos - Runrun
Crisis económica y falta de oportunidades propician la explotación laboral de jóvenes venezolanos
Ernesto Peñalver, de 29 años, manifestó haber laborado jornadas de hasta 15 horas durante los meses que trabajó en una tienda departamental

Aunque se popularizó la frase «Venezuela se está arreglando», la crisis económica y la falta de oportunidades han propiciado la explotación laboral de los jóvenes venezolanos.

De acuerdo con un trabajo publicado por Correo del Caroní, la población juvenil del país se mantiene como una de las más vulnerables debido a las pocas oportunidades laborales que se ofrecen en Venezuela.

Según la Encuesta Nacional sobre la Juventud (Enjuve) del 2021, elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la población inscrita en centros educativos ha retrocedido con respecto a años anteriores, especialmente en el grupo de 18 a 24 años.

Además, en su mayoría, los jóvenes optan por dedicarse a oficios sin contratos ni legalidad, lo que cercena sus oportunidades de tener seguridad social y los deja desamparados ante cualquier situación de abuso, pues sus labores no están reguladas por la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt).

Para la abogada Eumelis Moya, los trabajos que incumplen con parámetros legales como explotación laboral representan una forma de esclavitud moderna donde el individuo cae en una dinámica de la cual no puede salir, ya sea por presión, amenazas, violencia o necesidad.

“No puedes irte hasta que cerremos”

Un total de 10 jóvenes que laboran en comercios de Puerto Ordaz, estado Bolívar, confirmaron que no pueden retirarse de sus puestos de trabajo hasta que “el dueño decida cerrar”.

Cabe recordar que la Lottt, en su artículo 173, establece que “la jornada de trabajo no excederá de cinco días a la semana y el trabajador o trabajadora tendrá derecho a dos días de descanso continuo y remunerado”.

El joven Ernesto Peñalver, de 29 años, manifestó haber laborado jornadas de hasta 15 horas durante los meses que trabajó en una tienda departamental ubicada en Alta Vista.

Peñalver trabajaba en una tienda que vende línea blanca y su mayor preocupación eran los días de entrega de mercancía, cuando recuerda debía quedarse laborando hasta las 3:00 de la mañana y posteriormente encontrar cómo volver a su residencia, ya que la empresa no ofrece servicio de transporte.

«Estábamos desde las 8:00 de la mañana hasta las 3:00 de la mañana, y teníamos que volver nuevamente a las 8:00 de la mañana. Por esto no nos pagaban horas extra. El sueldo era salario mínimo en bolívares y un bono», contó el joven.

Evasión tributaria: contrataciones informales

Más de la mitad de las personas que entrevistó Correo del Caroní para elaborar el trabajo manifestaron que no contaban con contratación formal, tampoco están inscritos en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), ni reciben algún tipo de factura o comprobante de salario.

Además, aquellos que contaban con contrataciones formales, señalaron que estos documentos no reflejaban sus salarios verdaderos, sino que contenían el monto correspondiente al salario mínimo. La diferencia era ofrecida por sus patronos como “bonos”.

Natalia Rodríguez laboró durante una semana en un comercio asiático ubicado en San Félix. Esto lo hizo por la necesidad de ganar dinero y aceptó un puesto como cajera de abasto donde trabajaba 14 horas diarias.

«No cerraban la santamaría a la hora. Eso generaba que más gente viniera y, por supuesto, había malestar de nuestra parte», relató la joven.

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