Las autoridades presumen que la muerte de la tortuga fue por alguna enfermedad
La tarde del domingo, 12 de diciembre, una tortuga cardón apareció muerta en el sector La Bocaina del municipio Falcón en la Península de Paraguaná.
Según información del portal La Primera Fuente, representantes del Ministerio de Ecosocialismo, en compañía de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y bajo la dirección de Diversidad Biológica, inspeccionaron las condiciones de una tortuga marina de la especie Dermochelys voriácea que apareció sin vida.
Luego de las primeras pesquisas y aplicación de los protocolos establecidos para el caso, las autoridades presumen que la muerte de la tortuga fue por alguna enfermedad.
Especie en peligro de extinción
En el año 1982 un grupo de científicos calcularon que de la especie Dermochelys coriacea había unos 115.000 ejemplares de tortugas hembras en todo el mundo. Actualmente se calcula que hay entre 20.000 y 30.000.
Sin embargo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza afirmó que este tipo de tortugas gigantes se encuentra en un importante declive y presumen que se extinguirá del Océano Pacífico en los próximos 30 años si no se toman las medidas adecuadas para su preservación.
En octubre murió otra tortuga Caretta en Zulia
El pasado 29 de septiembre, murió en el estado Zulia una tortuga Caretta caretta que duró dos semanas luchando luego de ser rescatada en el Lago de Maracaibo, específicamente en el sector Santa Rosa de Agua.
El reptil presentaba una fuerte obstrucción intestinal como consecuencia de la ingesta de desechos de plástico.
El rescate de la tortuga fue practicado por la división lacustre de la Policía Maracaibo. Con la colaboración de personal de la alcaldía local, Misión Nevado y organizaciones ambientalistas, se activó un proceso para tratar de salvar la vida del animal, de 105 centímetros de largo por 94 centímetros de ancho y que pesaba más de 100 kilos.
En Venezuela, las principales áreas de alimentación están en el estado Zulia, península de Paraguaná, golfo de Paria, estado Nueva Esparta y archipiélago de Los Roques. Entre el año 2008 y 2013, se reportó un máximo de tres ejemplares de esta tortuga varados, lo que representó un 12% del total de varamientos.