Clima electoral propicia las noticias falsas en Venezuela - Runrun
Clima electoral propicia las noticias falsas en Venezuela
León Hernandez señaló que “en Venezuela, con las elecciones regionales, ha habido usurpación de encuestadoras, daños de reputaciones y dimisiones que han generado mucha desinformación”

 

21N: Elecciones regionales y fake news, fue el foro transmitido la mañana de este miércoles 17 de noviembre, donde los directores de EsPaja y Cazadores de Fake News, Víctor Amaya y Adrián González, respectivamente, junto a León Hernández, coordinador del Observatorio Venezolano de Fake News, analizaron el clima electoral y las noticias falsas de cara a las elecciones del próximo domingo.

La proliferación de noticias falsas o fake news no es un fenómeno nuevo en Venezuela, y menos en tiempos de campaña electoral, cuando los intereses de los candidatos y actores políticos necesitan influir en la toma de decisiones de los ciudadanos.

«Una campaña electoral se termina convirtiendo en caldo de cultivo -para las noticias falsas-, porque hay interés de los candidatos para venderse de la mejor manera, y de los comandos contrarios para dañar las posibilidades de un candidato”, apuntó el periodista Víctor Amaya. 

Por su parte, León Hernandez señaló que “en Venezuela, con las elecciones regionales, ha habido usurpación de encuestadoras, daños de reputaciones y dimisiones que han generado mucha desinformación”.

El coordinador del Observatorio de Fake News afirma que las noticias falsas y la difusión de las mismas, con el pasar de los años, se han sofisticado y masificado.

En cuanto al volumen de desinformación que arropa la contienda electoral del próximo 21 de noviembre, Adrián González dijo que se debe al tipo de elección (regional y local), con gran cantidad de candidatos que están postulados a los diferentes cargos y el rechazo a los comicios por una parte de la oposición.

Censura y redes sociales, caldo de cultivo para la desinformación

Debido a la gran cantidad de medios tradicionales que han cerrado en los últimos 20 años, y la censura que ha impuesto el gobierno oficialista, han surgido una gran cantidad de alternativas comunicacionales que parecen medios de comunicación reales pero no lo son y es un problema grave, afirma el director de Cazadores de Fake News.

«El venezolano se ha acostumbrado a utilizar herramientas para informarse como grupos de WhatsApp y páginas en Facebook que no generan contenido original y no verifican las noticias. Hay gran cantidad de personas que están consumiendo noticias falsas porque se confunden y no saben diferenciar entre lo que es un medio confiable, donde hay generación de contenido confiable y responsable,  y siguen cuentas que forman parte de una red de desinformación», dijo González.

El director de Cazadores de Fake News explicó que la falta de información gubernamental incide directamente sobre la desinformación en el país. González también señaló que en las redes sociales, especialmente en Twitter, pasa algo curioso con las tendencias que a diario el gobierno logra posicionar.

«Cuando una persona acude a Twitter para informarse, va a ver que hay un batallón de personas haciendo spam y retuiteando propaganda favorable para el gobierno, muchas de estas tendencias son falsas y son manejadas por bots. Esta red social es el primer filón que se trata de manipular para convencer a las personas de votar por una opción o por la otra», dijo.

El director de EsPaja.com hizo referencia a los datos de la encuestadora Varianzas, en la que preguntaba cómo se informaba la gente. El estudio arrojó que 21,8 % de la población lo hace mediante WhatsApp, 17 % se mantienen informados a través de la televisión, 14 y 15 % por Facebook e Instagram, respectivamente, mientras que los periódicos digitales solo alcanzaron el 7 % y los medios impresos 2,4 %.

A su juicio de Víctor Amaya, el mejor periodismo lo están haciendo los portales digitales, pero asegura que estos no tienen el alcance que deberían tener y esto genera un espacio para que la desinformación se expanda de manera masiva y rápida.