El kilo de queso blanco semiduro marcó un precio promedio de Bs. 434.640,00, es decir, en la actualidad representa 173,86% del salario mínimo mensual vigente

La Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) realizó el monitoreo de precios de alimentos en Maracaibo correspondiente al cierre del mes de marzo.

Esta segunda quincena de marzo estuvo marcada por la declaratoria de pandemia por la Organización Mundial de la Salud debido a la propagación de la enfermedad COVID-19. La organización no gubernamental destaca que este nuevo escenario influye en la disponibilidad y en la accesibilidad de los alimentos, de manera particular en el Zulia, donde la deficiencia en la prestación de los servicios públicos y el alto costo de la vida han sido característicos de los últimos años.

Una de las regulaciones presentes en la región es la declaratoria de cuarentena colectiva, que obliga a la permanencia de los ciudadanos en sus hogares para evitar la trasmisión del virus, aunada a la prohibición de circulación del transporte público, la fijación de horarios específicos para la venta de alimentos (en la actualidad, de 8 am a 12 pm), y, desde el día 2 de abril, la restricción de la libertad de tránsito a partir de las 2 de la tarde.

Codhez indica que el monitoreo de este cierre de mes se realizó en menos establecimientos debido a las restricciones y arrojó un aumento en el rubro de proteínas. Los cortes de res de primera y de segunda, así como la costilla de res, incrementaron +29% en promedio con respecto a la primera quincena de marzo.

El precio promedio del pollo entero pasó de Bs. 132.677,00 a Bs. 182.750,00 por kilo, lo que representa un aumento de +38%, mientras que la pechuga de pollo escaló +13%. Las alitas de pollo, considerado uno de los alimentos proteicos más accesibles, tuvo un incremento de +46%, ubicándose en Bs. 200.000,00 en promedio, cuando hace 15 días tenía un costo de Bs. 137.428,57.

Por su parte, el kilo de queso blanco semiduro marcó un precio promedio de Bs. 434.640,00, es decir, en la actualidad representa 173,86% del salario mínimo mensual vigente, y en términos de valor en USD, a una tasa promedio de 80.833,33 Bs/USD, cuesta USD 5,38.

El precio promedio del conjunto de los 21 alimentos básicos monitoreados por Codhez durante el cierre del mes de marzo fue de Bs. 3.816.309,05. Esta cantidad calculada a una tasa promedio de 80.833, 33 al dólar, equivale a USD 47,21 y representa más de 15 veces el salario mínimo vigente (Bs 250.000,00) en Venezuela.

Monitoreo de productos especiales

Codhez también hizo un monitoreo de los precios de salsas (tomate, mayonesa y mostaza), de típico consumo en la dieta marabina. La presentación de 400 gramos de salsa de tomate cuesta Bs. 170.985,67, un frasco mediano de mayonesa Bs. 164.325,00, mientras que la mostaza alcanza un precio de Bs. 77.000,00.

También destacan que ciertos implementos básicos recomendados para evitar la propagación de la COVID19 se encuentran escasos y costosos. Algunas personas confeccionan las mascarillas en sus casas, registrándose ventas de tapabocas caseros desde 1 USD. En las pocas farmacias donde todavía hay existencia de estos insumos, las mascarillas tienen un precio que oscila entre Bs. 90.000,00 y Bs. 120.000,00, un litro de antibacterial cuesta Bs. 380.000,00, un litro de alcohol isopropílico asciende a Bs. 750.000,00, y un par de guantes quirúrgicos puede llegar a costar más de Bs. 70.000,00.

En atención a la situación de cuarentena y las recomendaciones para prevenir el contagio de la COVID19, la organización observa que en los establecimientos comerciales no se guarda entre las personas el distanciamiento físico. Solo en pocos establecimientos se controla el número de personas que pueden estar dentro del local que, según la regulación municipal, no debe ser superior a 10.

Ante la situación de emergencia por la declaratoria de la pandemia, Codhez reitera su exhorto al Estado venezolano a que asuma su obligación de garantizar la disponibilidad suficiente y estable de alimentos y su acceso oportuno y permanente para todas las personas, sin discriminación alguna, con particular atención a las poblaciones y comunidades más vulnerables.