
La escasez de alimentos, la baja calidad en los servicios públicos y la inseguridad son las causas del éxodo de venezolanos
La crisis humanitaria de Venezuela está a punto de superar a la de los refugiados sirios y en los próximos meses podría convertirse en la más grande de la historia moderna, afirma un estudio del Instituto Brookings.
El estudio divulgado el pasado lunes, hace la comparación: 4,6 millones de venezolanos han abandonado su país hasta la fecha, mientras que en Siria la cifra de refugiados en 2015 era de 4,8 millones. Sin embargo, la de Siria ya está contenida y la de Venezuela tiende a incrementarse.
Sin embargo, lo que destaca el estudio es que la respuesta de la comunidad internacional ha sido pequeña en relación con la magnitud del desplazamiento humano.
En respuesta a la crisis de Siria, la comunidad internacional movilizó grandes sumas de capital, que alcanzaron la cifra de 7.400 millones de dólares en cuatro años. Para Venezuela, en un período de tiempo similar, apenas se han asignado 580 millones de dólares. Eso representa, según el estudio, un per cápita de 1.500 dólares por cada refugiado sirio y 125 dólares por cada venezolano.
La escasez de agua, electricidad y la violencia generalizada, a veces con la complicidad de las fuerzas de seguridad del gobierno, hace al país uno de los más violentos del mundo.
El estudio de Brookings afirma que los venezolanos que huyen son refugiados y se merecen las protecciones asociadas con esa condición, pero hasta ahora el peso de esas responsabilidades ha caído en los vecinos de la región, especialmente Colombia, Ecuador y Perú, los cuales han recibido muy poco apoyo de la comunidad internacional en comparación con otros desplazamientos históricos.
Esta situación ha llevado a algunos de los países de la región a imponer barreras a la entrada de venezolanos. Así han hecho Ecuador, Perú y Chile, y más recientemente República Dominicana, que anunció que exigirá una visa a los migrantes del país.
*Con información de VOA