Javier Useche Blanco, el funcionario policial que hasta el pasado lunes 8 de julio era jefe de la Unidad de Orden Público de la Policía del estado Táchira, organismo que actuó y reprimió la protesta en donde fueron lanzados más de 60 perdigones en el rostro del joven Rufo Chacón dejándolo ciego, arrastra desde 2017 cargos por violación de derechos humanos y, lejos de ser sancionado, fue promovido y premiado por sus superiores.

Según la diputada, para el año 2017 Useche Blanco era jefe del comando de la policía regional en Colón, municipio Ayacucho, lugar donde se violaron los derechos humanos de los ciudadanos durante protestas escenificadas ese año.

En ese año, específicamente el 15 de mayo de 2017, en el referido municipio hubo una serie de protestas de calle protagonizadas por la ciudadanía en las cuales intervino Useche, quien dio la orden de reprimir a los manifestantes. Como consecuencia de los hechos resultó herida Ornelis Salas Chacón.

“La joven recibió en esa ocasión múltiples impactos de perdigones en el cráneo y el rostro. Estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos en un centro de salud de San Cristóbal por más de una semana, producto de la gravedad de las heridas recibidas en la arremetida policial”, detalló la diputada por el Táchira.

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