“PRIMERA VEZ EN 100 AÑOS QUE NO ABRIRÁ EL SALÓN ELÍPTICO”, fue el murmullo que se empezó a escuchar apenas entraron los diputados y periodistas al Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional.

Esta vez no hubo lista de control de los medios y tampoco los parlamentarios tenían que identificarse frente a los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana.

Pero en esta oportunidad, que celebra los 208 años de la Independencia, el Salón Elíptico donde se lleva a cabo el acto protocolar con el Acta de Independencia con la junta directiva del Parlamento no estaba disponible.

Un guardia nacional estaba apostado en cada una de las puertas que da acceso al salón, las enormes puertas de madera estaban cerradas y, al consultar el motivo por el cual no se abrían, uno de ellos dijo: “La Asamblea en desacato solo convocó a sesión especial».

Los periodistas insistimos en conocer el motivo del cierre del salón, pero seguía repitiendo como un mantra que solo había sesión. Hasta que aseguró que los diputados de la Asamblea Nacional no pasaron convocatoria para abrir el Salón Elíptico, lo que fue refutado por el parlamentario Ismael León, diciendo que es una mentira y que eso no hace falta.

De espaldas

Luego de esta información llegó el presidente encargado de Venezuela y presidente de la AN, Juan Guaidó, quien aseguró que es parte de un “secuestro de los símbolos del poder porque estamos en dictadura”. Y agregó: «No hay puerta que bloquee la libertad de Venezuela».

Aunque no se dio ninguna señal de apertura, Guaidó subió las escalinatas en compañía de los medios y cuando se acercó a una de las puertas del Salón Elíptico, el funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana le dio la espalda.