Tarde de terror sembraron los efectivos del FAES en el barrio José Félix Ribas de Petare - Runrun
Tarde de terror sembraron los efectivos del FAES en el barrio José Félix Ribas de Petare

LUEGO DE LA NOCHE DE ENFRENTAMIENTOS que vivieron los habitantes del barrio José Félix Rivas de Petare, municipio Sucre, el terror no sale de las calles debido a la presencia abrupta de los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).

Después de la 1:00 p. m. el ruido de las motos y de las tanquetas invadió las zonas 5, 6 y 7. Las FAES, para reprimir los focos de protestas que desde el pasado martes se desarrollan en varios sectores del municipio Sucre, llegaron disparando y haciendo detenciones arbitrarias, según contaron los vecinos a Crónica.Uno.

A media tarde se reportó un fallecido. El número de detenidos se desconoce. Las ráfagas de disparos no cesaron. Los cacerolazos también se activaron, más aún durante el discurso de Nicolás Maduro, que habló en cadena nacional a eso de las 3:00 p. m.

La brutal arremetida de las FAES dejó sin aliento a los transeúntes, que se escondían detrás de los carros, se tiraban al piso y corrían despavoridos con los niños en brazos. Unos denunciaron que les revisaban hasta los celulares.

El cuerpo de seguridad buscaba a los responsables de los hechos violentos de la noche del 23 de enero, cuando hubo intercambios de disparos entre presuntas bandas delictivas y funcionarios policiales, explotaron dos granadas, quemaron carros y un módulo policial.

Durante ese evento, que duró hasta la 1:00 a. m. los habitantes se mantuvieron encerrados en sus casas, pues las calles aledañas al barrio y en la redoma de Petare eran tierra de nadie.

El FAES —de acuerdo con los testimonios que llegan a la redacción de Crónica.Uno— mandó a cerrar los negocios del barrio.

En videos publicados en Twitter se ve como apuntan con las armas largas a las ventanas residenciales.

En las urbanizaciones aledañas también se generó alarma entre los vecinos. La actividad comercial mermó. Al escuchar las detonaciones, los comerciantes bajaron sus santamarías, pues el ambiente está sensible debido a los rumores de saqueos.

Petare, más allá de José Félix Ribas, estaba en tensa calma. Cabe recodar que en ese extremo del este de la ciudad hay 1800 barrios. Hay mucha gente en la informalidad y caminando porque hasta el transporte público, ya en horas de la tarde, disminuyó en frecuencia.

Vecinos reportaron que todo estaba muy confuso. De hecho, se corrió por cadenas de Whatsapp audios en los que se hablaba de un toque de queda a partir de las 6:00 p. m.

Hasta la gente que hacía la cola para comprar el gas se notó nerviosa porque veían pasar el tiempo y el servicio no llegaba.

En Terrazas del Ávila, un residente contó que activaron los protocolos de seguridad en vista de lo que está sucediendo a pocas cuadras.

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