Cedice condena violencia ejercida por el Estado durante jornada constituyente
Cedice condena violencia ejercida por el Estado durante jornada constituyente

VENEZUELA VIVIÓ ESTE 30 DE JULIO una jornada marcada por el fraude y la violencia. La tiranía en el poder ha puesto todos los recursos del Estado, materiales y humanos al servicio de la elección de una Asamblea Nacional Constituyente ilegitima, desoyendo el resultado del plebiscito del 16 de julio y los más de cien días de protesta de los ciudadanos venezolanos clamando por el retorno a la libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Para cometer este fraude, el gobierno ha utilizado dos armas letales contra la sociedad: la coacción a los empleados públicos y el desencadenamiento de una situación de escasez de alimentos y medicinas que ha sido calificada como crisis humanitaria.

Desde el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad) queremos expresar nuestro repudio a la atroz violencia física perpetrada por cuerpos estatales (militares, policías) y paraestatales, culpables de agresiones contra los ciudadanos desarmados, los hogares de la familia venezolana, centros residenciales, comunidades populares, periodistas y bienes de propiedad privada.

Condenamos enérgicamente la represión, que en la jornada de hoy ha cobrado más de diez vidas. Rechazamos las actuaciones cómplices del usurpador Tribunal Supremo de Justicia y de la Fuerza Armada Nacional, negadoras ambas de su obligación constitucional de asegurar la defensa de la vida y libertad de los ciudadanos.

Es imprescindible que todas las sociedades democráticas reclamen unidas el fin de la crisis humanitaria y la destrucción a toda escala que el socialismo del siglo XXI, ha ejecutado en Venezuela.

Agradecemos la solidaridad y apoyo de los países de la región, y hacemos un llamado a nuestros aliados liberales en América Latina, a todas las instituciones y organizaciones en el resto del mundo a acompañarnos desde hoy en adelante en nuestra crucial batalla por la libertad.