Carmencita en Madrid por @PatyCarmona
La hamburguesa: dos panes redondos que guardan un trozo de carne, redondo también, cocido, término medio o rojo, según sea el gusto. Queso, lechuga, tomate, salsa de tomate, mayonesa y tal vez mostaza. Si está acompañada de papas fritas mucho mejor. Una coca cola fría siempre quedará bien. Sencilla y placentera. Un sabor que para muchos ha sido siempre referencia de comida rápida, a veces chatarra, reflejo de la gastronomía americana, sabrosa y poco elaborada, pero para otros ha significado una nueva oportunidad para madurar el paladar. Si es están de moda o no, no es realmente lo importante, lo cierto es que cada día se están haciendo mejores hamburguesas en todo el mundo. En las cocinas se han tomado como un reto: mejores panes, mejores cocciones, nuevos sabores y gloriosas combinaciones. Es el caso de Carmencita, un pequeño bar que abrió hace menos de un año cerca del barrio de Malasaña en Madrid y que además de tapas ofrece lo que tienen que ser unas de las mejores hamburguesas de la ciudad.
La cosa fue así: seis personas nos sentamos y sin rodeos miramos la carta de hamburguesas. Elegir fue complicado. La Tucson tenía aguacate y queso de cabra, pero la Bobo’s tenía queso azul y tocineta, sí, tocineta. La Foothills tenía cebolla caramelizada y champiñones y la Steffy’s tenía rúcula y queso manchego. Además tenían una hamburguesa de la semana, pero ¿para qué complicarnos más la decisión? Ni preguntamos por esa. Cada quien pidió su hamburguesa, aclarando si la quería muy hecha, hecha o poco hecha. Yo decidí probar la Steffy’s, poco hecha obviamente. Todas las pedimos acompañadas de papas. La espera fue casi tan corta como esta línea. Llegaron las hamburguesas y lo demás fue silencio, gemidos de placer, más silencio y unos últimos gemidos, sí, repetí lo de los gemidos, hasta que los platos quedaron vacíos. Inmediatamente y sin importar cuál se comió cada quien todos coincidimos en algo: ¡Qué carne! ¡qué pan!. Luego nos ofrecieron postre, ¿y quién no es feliz con una buena torta de zanahoria casera?
Carmencita es de esos sitios que ha entendido bien de qué se trata esto de las hamburguesas, porque no se trata de llamarlas “hamburguesas gourmet” para servirlas con carnes congeladas y alardear del queso azul (con alusión personal a ciertos restaurantes caraqueños), sino de encontrar el perfecto balance de texturas y sabores sin quitarle la importancia merecida a los verdaderos protagonistas: la carne y el pan.
Para quienes vivan o vayan de paso por Madrid no dejen de visitar este pequeño bar. Después de la hamburguesa pueden quedarse en la barra tomándose un Gin (son famosos y la carta es amplísima), unas cañas o un buen vino. Reservar es lo más recomendable, hay sólo cuatro mesas. También ofrecen desde hace poco brunch los domingos para los que disfruten de unos huevos benedictos o rancheros con una Mimosa o un buen Bloody Mary.
Carmencita queda en la calle San Vicente Ferrer 51, (parada de Metro Noviciado), Madrid. Tlf.: +34 915238073.
Patricia Carmona
@Patycarmona