Fuga de capitales: ¿decisión “apátrida” o supervivencia patrimonial?
Esta interrogante la planteé hace unos días en Twitter y las respuestas fueron variadas. Es un hecho, en Venezuela se fugan capitales, pero este fenómeno no es exclusivo del presente gobierno, el venezolano comenzó a convertir su patrimonio a divisas duras hace unas cuantas décadas atrás. Vale la pena gastar unos momentos de sinapsis para indagar las razones de ello.
La Venezuela actual es un cúmulo de decisiones económicas desacertadas que se remontan a la década de los 70’s. Esas decisiones, muchas de ellas de carácter populista y de reparto de renta petrolera, no tardaron en desembocar en desajustes y distorsiones que afectaban el desarrollo del aparato productivo. Como toda experiencia populista, el falso bienestar creado no era sostenible en el tiempo y el venezolano pronto se convenció de que nos habíamos enrumbado en un camino circular y perverso que nos impediría crecer sanamente, a base de productividad. El venezolano perdió la confianza en el sistema político y económico, y esa pérdida de confianza se tradujo en un sesgo a proteger patrimonio con la compra de activos reales y financieros fuera de nuestro país.
Destaco nuevamente, el círculo en el que caímos décadas atrás es perverso y se retroalimenta. La preferencia del venezolano por el Dólar (o Euro) debilita aún más la moneda nacional y precisamente por ese efecto es que algunos “nacionalistas” acusan a las personas que ahorran o invierten en divisas como “apátridas”. Pero esa dinámica no se ha detenido en el actual gobierno, de hecho se ha exacerbado. La crisis de confianza en el sistema económico y en nuestra moneda se ha agudizado y por tanto los venezolanos han sacado en los últimos años decenas de miles de millones de dólares. En mi opinión lo que ha imperado en el venezolano es un instinto de supervivencia patrimonial para así asegurar su futuro propio y el de su familia.
Existen diferentes cálculos sobre los montos que tienen los venezolanos en el exterior. Estos van desde 100.000 millones hasta 300.000 millones de dólares. Es iluso pensar que estos reingresarán totalmente en el país en el corto plazo, pero se hace urgente elaborar un plan integral y a largo plazo para estos retornen.
Mi área de experticia no es la de formular políticas económicas, mi labor se circunscribe en recomendar diferentes opciones financieras a nivel personal y empresarial dentro de un entorno económico específico, pero sí me atrevo a decir que es necesario que ese plan integral de medidas económicas deben tener como meta-objetivo recuperar la confianza del venezolano. Sólo rescatando esa confianza perdida seremos capaces de romper ese círculo perverso del que les he hablado. Ahora les pregunto ¿Nuestra sociedad tiene la madurez necesaria para exigir que transitemos por ese camino? Soy optimista y creo que estamos bastante cerca, sólo tenemos que convencernos de ello.
Henkel García
Analista e Instructor en Finanzas.
Presidente de Visión de Inversión
Director de @Econometrica IE C.A.
Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET
Twitter: @HenkelGarcia