Las 10 noticias petroleras más importantes de hoy #11E
EEUU sigue la receta de Reagan para hacer caer los precios del petróleo
Hace 20 años el entonces presidente de los Estados Unidos (EEUU), Ronald Reagan, celebró haber logrado la caída de los precios del petróleo de los países pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), un organismo que representaba un obstáculo a la política hegemónica del gobierno norteamericano, al resguardar la soberanía energética de sus países miembros.
Durante una alocución transmitida por radio y televisión, el 11 de enero de 1986, el mandatario republicano se ufanó de que durante su administración “la economía está en mejor forma en la actualidad porque hemos trabajado arduamente para sacar al gobierno federal fuera de los bolsillos de los ciudadanos, recortamos los impuestos, limitamos los controles, apoyamos el crecimiento económico y tomamos acciones de sentido común como la desregulación del precio del petróleo”.
El primer acto oficial de Reagan al asumir la presidencia en enero de 1981 fue eliminar el control de los mercados del crudo, con lo que se suprimieron los precios regulados del combustible en las gasolineras, así como los controles a las empresas del sector petrolero, con el objetivo de aumentar la producción nacional y disminuir la cotización del crudo internacional.
A principios de la década de 1980, el valor del crudo promediaba los 25 dólares por barril, mientras que para 1986 la sobreproducción ocasionó que su cotización bajara hasta los 12,89 dólares por barril.
20 años después de las pretensiones de Reagan de poner de rodillas a la Opep, Estados Unidos continúa con su política hegemónica, que persigue obtener el control del mercado de los hidrocarburos para abastecer su desmedido consumo energético y afectar la economía mundial.
Estados Unidos es el mayor país del mundo en términos de consumo de petróleo, que supera los 20 millones de barriles por día, cifra que representa el 20% del consumo total del planeta.
Fracking como arma política
El aumento de la producción de gas y petróleo de esquisto, por parte de los Estados Unidos ha ocasionado que desde finales de junio de 2014 y hasta la fecha los precios del petróleo han experimentado una baja de 70%, al pasar de un promedio de 100 a 30 dólares por barril. Situación que ha afectado el equilibrio del mercado y las relaciones entre los países productores y consumidores de energía.
Para extraer este tipo de crudo no convencional, la nación norteamericana emplea el método del fracking o fracturación hidraúlica, que posibilita la extracción del gas y el petróleo del subsuelo, mediante la perforación de un pozo vertical y posteriormente uno horizontal, a fin de realizar la inyección de agua, arena y productos químicos en la roca madre, situada a gran profundidad, para provocar el flujo de gas y su salida al exterior.
Aunque Estados Unidos (EEUU) ha justificado el uso de esta controversial técnica, que ocasiona un nocivo impacto ambiental, argumentando la necesidad de reducir su dependencia del petróleo extranjero, el fracking cumple un propósito político de inundar de crudo el mercado internacional de hidrocarburos para ocasionar la caída de los precios, y a la vez, afectar las economías de los países exportadores de hidrocarburos.
Para el economista y analista petrolero, Carlos Mendoza Potellá, la estrategia de inundar de crudo el mercado internacional forna parte de un plan bien orquestado por los Estados Unidos para asegurarse el control de los recursos energéticos, y en especial los que se encuentran presentes en territorio venezolano. Los cuales representan la mayor reserva certificada de crudo en el planeta.
En entrevista concedida al portal web El Joropo.com, el también investigador planteó que en la actualidad se evidencia la mayor agudización de la guerra del petróleo barato, porque se aspira lograr un objetivo político inmediato: desmontar la revolución bolivariana, que se opone a los intereses imperialistas de Washington.
Señaló que la abrupta caída de los precios del petróleo es el resultado de la confluencia de factores no necesariamente de mercado, sino de índole político, aunados a manipulaciones de mercado impulsadas por los centros financieros internacionales.
Mendoza Potellá recordó que fueron los especuladores financieros los que impulsaron el crecimiento de los precios por encima de los 100 dólares el barril para garantizar que inversiones inviables se desarrollaran, lo que le permitió a los Estados Unidos aumentar su nivel de producción en casi 4 millones de barriles diarios, sustituyendo con petróleo de esquistos las importaciones de crudos livianos de Nigeria, Argelia y Arabia Saudita, obligando a estos países a dar descuentos para garantizar sus mercados.
Asimismo, indicó que la baja de los precios afecta a naciones como Irán, Rusia y Venezuela, quienes tienen costos de producción más elevados para extraer sus barriles.
En el caso de Venezuela el costos promedio de producción supera los 20 dólares, debido al procesamiento del petróleo pesado que se extrae de la faja petrolífera del Orinoco “Hugo Chávez”.
El interés del Gobierno norteamericano en afectar la economía venezolana responde a la necesidad de frenar el avance de los programas de reivindicación social emprendidos desde 1999 por la Revolución Bolivariana, y que se han desarrollado con el 60% de los ingresos provenientes de las exportaciones petroleras.
“No se está actuando con una lógica económica, sino que se trata de una estrategia global de los norteamericanos no sólo para alcanzar su independencia energética, también para golpear de alguna manera a contendientes especiales”, señaló el economista en la entrevista.
Ante los ataques imperialistas y la baja en el precio del crudo, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha logrado construir más de un millón de viviendas para el pueblo; alcanzar la cifra de 3 millones de pensionados , y continuar garantizando la salud y educación gratuita.(AVN)
La OPEP solo produce un tercio del crudo frente al 52,7% de los años setenta
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, con 13 años de edad, conseguía ese ejercicio alcanzar una cuota de producción que nunca ha vuelto a ser tan elevada. En aquel momento, la Organización generaba más de la mitad de todo el crudo del planeta: según los datos que recoge Bloomberg, de los 58,4 millones de barriles que se producían al día en el mundo la OPEP era responsable de 30,7 millones, un 52,7 por ciento del total, que hasta hoy sigue siendo la cuota más alta que ha conseguido.
La guerra del Yom Kippur, que comenzó a principios de octubre de aquel año, fue el principio del fin de la hegemonía mundial del oro negro por parte de la Organización. El conflicto bélico entre Israel y sus vecinos Egipto y Siria llevó a la OPEP a tomar cartas en el asunto, tomando la decisión de recortar drásticamente la producción de crudo y llevar a cabo un embargo a las exportaciones, principalmente hacia Estados Unidos, el gran aliado del Estado judío.
La decisión tuvo el efecto esperado, al castigar al principal consumidor de energía del mundo -EEUU-, pero implicó un sacrificio, ya que generó que los países miembros de la Organización produjesen entre todos 21,78 millones de barriles en 1974, un descenso de más del 30 por ciento frente al año anterior, que supuso mantener una cuota de producción del 36,6 por ciento, la más baja de su historia en aquel momento -se recogen datos a partir de 1965-.
La OPEP tardó poco en normalizar su cuota, volviendo a producir más de 30 millones de barriles al día en 1976, consiguiendo además generar más de la mitad de todo el petróleo mundial, al alcanzar una cuota del 50,6 por ciento. Sin embargo, tras cuatro años de estabilidad, en 1980 tuvo lugar la segunda crisis del petróleo: Irán e Irak entraron en guerra y la producción de la Organización se resintió durante toda la década de los 80, manteniéndose en el entorno de los 15 millones de barriles al día, lo que no era suficiente para alcanzar una cuota del 30 por ciento.
El precedente
A pesar de que la situación geopolítica ha cambiado, la negativa de recortar la producción por parte de la Organización tiene un precedente, y ocurrió en 1987. La cuota de la OPEP fue inferior al 30 por ciento entre los años 1982 y 1987; sin embargo, algo cambió este último año: como se explica desde Bloomberg, Arabia Saudí, cansada de recortar la producción para impulsar los precios, decidió en aquel momento mantener intactos sus niveles, a pesar de la caída de la demanda que estaba teniendo lugar en el mundo desde 1980 por el aumento de los precios -según datos de la petrolera BP, la demanda global cayó durante los tres primeros años de la década y no volvió a superar los niveles de 1980 hasta 1988-.
La guerra entre Irán e Irak terminó en 1988 y esto, junto a la negativa de recortar la producción por parte de Arabia, llevó a la OPEP a volver a generar petróleo por encima de los 20 millones de barriles en 1989, lo que supuso alcanzar una cuota superior al 37 por ciento. Desde entonces, la Organización ha mantenido una cuota entre el 33 por ciento y el 37 por ciento, a pesar de que produce casi un tercio más de barriles que en aquel momento: cerró el pasado mes de noviembre con una producción de 32,12 millones de barriles diarios.
El incremento en la producción de crudo por parte de países como Estados Unidos y Rusia, gracias al desarrollo de la técnica del fracking, es el principal responsable. El gigante norteamericano ha conseguido colocarse algunos meses de este año como el principal productor del mundo, lo que, según los expertos, ha motivado a la OPEP a no recortar la producción, a pesar de la caída de los precios, como ya hizo en 1987.
Tomás García-Purriños, gestor de Morabanc Asset Management, explica sobre esto que “Arabia está jugando al clásico juego del gallina -a ver quién aguanta más-, y pensamos que el resultado más probable, de acuerdo a la teoría de juegos, es una reducción de la oferta tanto de los productores No-OPEP, como de la OPEP, especialmente los crudos más caros: Mar del Norte, Deep y Ultra Deep Water y Shale Oil en EEUU y Canadá”.
¿Cómo acabará todo?
El experto considera que “de acuerdo a la teoría de juegos anteriormente comentada, y teniendo en cuenta que Arabia Saudí no quiere perder cuota de mercado frente a Estados Unidos -actual principal productor mundial de crudo-, no creemos que el juego finalice hasta que Arabia Saudí recupere la cuota de mercado perdida -en torno al 42 por ciento del conjunto de la OPEP en 2012-“. Según datos que publica Bloomberg, la cuota de Arabia actual dentro de la OPEP se mantiene en el 32 por ciento, ya que produjo en noviembre 10,33 millones de barriles al día, de los 32,12 millones que generó la OPEP.
García-Purriños concluye destacando que “estudiamos la capacidad de cada jugador para adaptarse al entorno. En este sentido, podemos dividir el déficit público de cada país de la OPEP entre el tamaño de sus fondos soberanos para saber durante cuánto tiempo podrían permitirse mantener los precios actuales sin aumentar la deuda del país. En este sentido, los principales actores tienen bastante margen: Arabia Saudí se podría permitir casi 5 años, Irán 5,4 y Emiratos Árabes más de 5,5. Por ello pensamos que, como ocurrió en el 86-87, Estados Unidos será el perdedor del juego. Debemos estar atentos a los descensos en la producción estadounidense y a la pérdida de cuota de mercado frente a los productores de la OPEP”.(El Economista)
Las tensiones en la OPEP y la crisis china recrudecen la caída del petróleo
Las crecientes tensiones en el seno de la OPEP, que dificultan un recorte de la producción a corto plazo, y las turbulencias de la economía china, que han disparado los temores sobre el futuro de la demanda, han recrudecido una sangría en los precios del petróleo a la que los analistas aún no ven fin.
El choque diplomático entre Arabia Saudí e Irán, principales poderes sunita y chiita en Oriente Medio, respectivamente, y dos de los mayores productores de la OPEP, desencadenó esta semana un nuevo desplome de los precios, que se aceleró con el caos en las bolsas chinas, cuyas negociaciones se suspendieron en dos ocasiones por las fuertes perdidas.
La conjunción de esos dos factores ha arrojado el petróleo a niveles no vistos desde mediados de 2004, con una caída de cerca del 11% entre el lunes y el viernes, que agudiza el desplome de cerca del 70 % que se acumula desde hace año y medio.
La ejecución de un clérigo chií en Arabia Saudí, que ha encendido de nuevo el conflicto en Oriente Medio, coincide con los planes de Teherán para volver a exportar crudo cuando se levanten las sanciones por su programa nuclear, en los próximos meses.
Gran parte del millón de barriles diarios que se espera que Irán acabe añadiendo a la oferta global estarán dirigidos a Asia, un mercado dominado hasta hace poco por Arabia Saudí, pero en el que productores como Irak, Rusia y, ahora previsiblemente Irán, comienzan a ganarle terreno.
Con un nuevo competidor en el seno de la OPEP, y ante la posible ralentización de la economía china, que amenaza con encoger la demanda, Arabia Saudí difícilmente aceptará una reducción del techo de producción, lo que incrementaría los precios pero pondría en riesgo su cuota de mercado.
Al contrario, algunos analistas creen que Riad podría incluso utilizar la oferta de petróleo como un arma más contra Teherán y volver a ampliar su bombeo para que los bajos precios resten atractivo a los campos de petróleo iraníes para las petroleras extranjeras.
“Ninguna de las partes va a querer ceder”, recalcó a Efe Michael Hewson, analista jefe de la firma CMC Markets, para quien “en este momento no hay apetito alguno para recortar la producción” y que anticipa que los precios podrían seguir cayendo a corto plazo hasta niveles cercanos a los 25 dólares el barril.
Tan solo si las tensiones entre ambos países derivaran en un improbable conflicto militar los analistas ven posibilidades de que ese choque impulsara los precios al alza.
“Si el conflicto llegara a frenar físicamente la producción, eso podría llevar a una subida de los precios. Sin embargo, en este momento hay un enorme exceso de oferta en los mercados, por lo que el conflicto entre Arabia Saudí e Irán tendría que ser más grave que en anteriores ocasiones para que llegara a influir de esa forma”, señaló a Efe David Elmes, jefe de la Red de Investigación Global en Energía de la Universidad británica de Warwick.
Más allá de ese escenario hipotético, el regreso de Irán a los mercados contribuirá a corto plazo a mantener los precios bajos, pero a la larga servirá para apartar del mercado a productores externos a la OPEP cuya producción resulta demasiado costosa en la coyuntura actual, por lo que, paradójicamente, tanto Riad como Teherán pueden salir beneficiados.
El pulso que hasta ahora ha mantenido la OPEP, liderada por Arabia Saudí y con la oposición de sus miembros más modestos, como Venezuela, Ecuador, Nigeria, ha servido para poner en dificultades a la naciente industria del esquisto estadounidense, que amenazaba con hacer sombra a los cárteles tradicionales del petróleo.
El auge del “fracking” y otras técnicas de extracción de crudo no tradicionales ha dado entrada en la última década a multitud de compañías de tamaño modesto al mercado del petróleo, principalmente en Estados Unidos.
Esas empresas, sustentadas en su mayor parte por créditos firmados cuando los precio estaban altos, pasan ahora por graves apuros, mientras que las grandes petroleras, aún sin tantas dificultades, se han visto obligadas a reducir de forma drástica su inversión.
Ese escenario conllevará en algún momento una reducción de la oferta global sin necesidad de que la OPEP dé su brazo a torcer y reduzca su bombeo, lo que comenzaría a impulsar unos precios que, en todo caso, pueden tardar años en recuperarse, según los expertos.(El Economista)
Irán invertirá en construcción de una refinería de petróleo en España
La refinería tendrá capacidad para producir 200.000 barriles de crudo diarios
Irán invertirá en la construcción de una refinería de petróleo en España con capacidad para producir 200.000 barriles de crudo diarios, con el fin de garantizar la venta de hidrocarburos iraníes al exterior.
Así lo anunció el viceministro de Petróleo y director gerente de la Compañía Nacional Iraní de Refinado y Distribución (Niordc en inglés), Abás Kazemi, en declaraciones a la agencia oficial Irna.
El alto funcionario detalló que este proyecto forma parte de la iniciativa iraní de contar con refinerías en el exterior y que se desarrollará de forma conjunta con empresas españolas.
“Las negociaciones están en marcha y todavía no han finalizado, pero hay varias empresas españolas que han ofrecido sus propuestas para construir esta refinería”, afirmó Kazemi.
Aunque no citó a ninguna empresa en concreto, apuntó a que la inversión en esta planta será en un 50% iraní y el resto procederá de inversores españoles.
“El objetivo de Irán al establecer una refinería en España y otras en distintos países es garantizar una perdurable seguridad en las ventas y exportaciones de crudo”, añadió.
Explicó que ésta es “la forma más segura de incrementar las exportaciones”, al tiempo que descartó que ese proceso sea demasiado costoso para el país ya que podrá compensar la inversión tanto por la venta de crudo como por “los altos beneficios de las refinerías”.
Irán había conversado en los últimos meses con Indonesia, India y Brasil sobre la eventual construcción de refinerías en sus territorios, a la espera de que culminen las sanciones que aún pesan sobre su economía al calor del acuerdo nuclear firmado con el Grupo 5+1, que se calcula entrará en vigor en breve.
Desde que en julio pasado se anunciara dicho acuerdo, han sido constantes los contactos entre Irán y España para que el país europeo regrese de algún modo al sector de los hidrocarburos iraní, tanto en el petróleo como en el gas.
Precisamente, el presidente de la Compañía Nacional Petroquímica de Irán, Abás Sharí, anunció el pasado mes de diciembre que España “tiene un lugar asegurado” en su industria una vez que terminen las sanciones.
A finales de noviembre Irán presentó ante un auditorio repleto de empresas petroleras internacionales de primer orden la nueva legislación que regirá sus contratos con inversores extranjeros en este campo.
Repsol, Cepsa y Técnicas Reunidas fueron empresas españolas que enviaron representantes a aquella reunión.
Antes, en septiembre, el ministro español de Industria y Energía, José Manuel Soria, realizó un viaje oficial a Irán para reunirse con autoridades del Ministerio de Petróleo.(El Mundo)
Regulador petrolero de Brasil analiza alza en regalías para crudo pesado
La medida está abierta a consulta pública hasta el 10 de marzo
El regulador de petróleo de Brasil (ANP) propuso un aumento de las regalías para ayudar a apuntalar las finanzas estatales y federales a expensas de la muy endeudada Petrobras, informó el sábado el diario Folha de S. Paulo.
El periódico dijo que la medida, que está abierta a consulta pública hasta el 10 de marzo, podría aumentar los ingresos del Gobierno en cerca de 1.000 millones de reales (250 millones de dólares) al año a través de impuestos más altos sobre los yacimientos de petróleo que producen crudo pesado.
A fines de diciembre, el estado de Río de Janeiro, que representa el 67 por ciento de la producción de crudo de Brasil y el 40 por ciento de la producción de gas natural, impuso nuevos gravámenes para compensar un déficit presupuestario que se ha agudizado por la caída del precio del petróleo.
Los críticos advierten que unos impuestos más altos mermarán las ya ajustadas finanzas de la firma de control estatal Petrobras, la petrolera más endeudada del mundo.
La ANP y Petrobras no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el tema.(El Mundo)
Saudi Aramco podría sacar a Bolsa la empresa matriz o sus filiales
La empresa estudia permitir a los inversores disponer de una cuota de los activos directamente o de acciones de sus proyectos
La mayor productora de petróleo del mundo, la compañía estatal saudí Saudi Aramco, precisó hoy que las opciones que baraja para salir a Bolsa son ofrecer acciones de la empresa matriz o de sus filiales.
Según un comunicado difundido hoy, la empresa estudia permitir a una amplia gama de inversores que dispongan de una cuota de sus activos directamente o bien mediante la oferta de gran parte de las acciones de sus proyectos en varios sectores, especialmente en el de la refinería y de los productos químicos.
El comunicado, recogido por la agencia saudí de noticias SPA, agregó que cuando concluya el estudio detallado de ambas opciones se presentarán los resultados al consejo directivo de la empresa y posteriormente a la dirección, que tomará una decisión definitiva.
La empresa explicó que este paso se enmarca en el programa de transformación nacional que está llevando a cabo Arabia Saudí, que incluye, entre otras reformas, la privatización de varios sectores económicos.
Para Aramco, que alabó la decisión del Gobierno en este sentido, el proceso reforzará las capacidades de la empresa y su visión a largo plazo.
La compañía petrolera confirmó ayer que estudia la posibilidad de cotizar en Bolsa, tal y como había anunciado recientemente el ministro de Defensa y príncipe heredero, Mohamed bin Salman, en una entrevista con el semanario británico “The Economist”.
Aramco, que no ha dado más detalles sobre este proceso, afirmó hace dos días que entre las alternativas que está estudiando figura la salida al mercado de valores “con una proporción adecuada de las acciones de la compañía”.
En la entrevista con el semanario, el príncipe heredero se mostró “entusiasmado” con esta posibilidad y señaló que la decisión “se tomará en los próximos meses”.
Según Bin Salman, la salida a bolsa de la compañía petrolera estatal “iría en interés del mercado saudí y en interés de Aramco”, que, según los analistas, sería probablemente la compañía más valiosa del mundo.
Además, favorecería la “transparencia” y contrarrestaría “la corrupción que pueda estar rodeando a Aramco, si es que la hay”, afirmó.
Creada en 1933 bajo propiedad estadounidense, en 1988 pasó a ser de titularidad pública saudí.
La compañía trabaja en todos los aspectos relacionados con la producción y el comercio del petróleo, desde la excavación hasta la refinería y exportación del crudo.
Pese al secretismo que la envuelve, se estima que Aramco tiene reservas de crudo equivalentes a 265.000 millones de barriles, más del 15 por ciento de los depósitos del mundo.
Según “The Economist”, la venta de parte de sus activos permitiría al Gobierno saudí recaudar fondos para afrontar un déficit presupuestario de unos 100.000 millones de dólares, profundizado por la caída en el último año y medio del precio del crudo, que se sitúa por debajo de los 35 dólares.(El Mundo)
Ecuador alcanzó un acuerdo de pagos con la petrolera Oxy
Rafael Correa informó que llegaron a un acuerdo con la petrolera y el país alcanzó un descuento de $420 millones
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que su país ha alcanzado un acuerdo de pagos con la petrolera estadounidense Occidental (Oxy), sobre un fallo de un comité internacional de arbitraje que condenó al Estado andino a pagar a la compañía 1.400 millones de dólares.
El mandatario, en su habitual informe de los sábados, informó que este viernes se llegó a un acuerdo con la petrolera y que el país alcanzó un descuento de 420 millones de dólares, en unas negociaciones que calificó de “durísimas”.
Correa admitió que en las negociaciones su país también aceptó hacerse cargo de pasivos tributarios y laborales que la compañía estadounidense tiene en Ecuador.
Con ello, dijo Correa, la reducción del pago es de, al menos, 17,2% (unos 240,8 millones de dólares).
El mandatario recalcó que ese acuerdo le evitó al país nuevas demandas de la petrolera, que se cerraran líneas de crédito o aumentara el riesgo país, entre otras consecuencias.
El plan de pago, añadió, ya empezó con un primer desembolso de 100 millones de dólares el pasado 21 de diciembre y que el próximo pago por una cantidad similar se efectuará el 15 de enero.
Asimismo, se prevé que el próximo desembolso por 200 millones de dólares se entregue el 29 de febrero y otros 300 millones el 31 de marzo, mientras que el remanente, hasta alcanzar los 980 millones, hasta el 29 de abril.
Con ello, aseguró Correa, se cerrará el litigio arbitral con la petrolera Occidental que empezó en 2006 y que concluyó con el laudo de condena en noviembre pasado.
El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativo a Inversiones (Ciadi) ordenó a Ecuador pagar a Oxy unos 1.000 millones de dólares, tras un proceso sobre supuestas violaciones al Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) con Estados Unidos.
Ese monto ascendió a 1.400 millones de dólares al sumar los intereses, pero ambas partes iniciaron negociaciones para alcanzar un acuerdo amistoso.
Este proceso comenzó en 2006, cuando Oxy demandó a Ecuador ante el Ciadi después de que el Gobierno declarara la caducidad de un contrato de explotación de crudo, por haber cedido, sin avisar al Estado, el 40% de sus derechos a la compañía AEC, una filial de la canadiense Encana.
El Gobierno ecuatoriano, tras la salida de Occidental, asumió la operación de las instalaciones de la compañía estadounidense (justificada en el contrato), lo que para la petrolera fue una especie de confiscación de sus activos y una supuesta violación al tratado de inversiones con Estaos Unidos.(El Mundo)
Se registró incendio en la Refinería el Palito: dejó dos heridos leve
La madrugada de este domingo se presentó un incendio de poca magnitud en la Torre de Enfriamiento M7154 del Área de Conversión y Tratamiento de la Refinería el Palito en el estado Carabobo.
Así lo dio a conocer Pdvsa por medio de una nota de prensa, donde afirmaron que el personal de guardia y los bomberos controlaron la situación eficazmente sin que esta pasara a mayores.
El comunicado expresa que: “En el hecho resultaron lesionados levemente dos trabajadores que laboraban siguiendo el protocolo de Seguridad exigido para este tipo de procedimientos. Como medida preventiva las unidades de Conversión y Tratamiento están fuera de servicio, hasta identificar y corregir las causas del evento”.
Pdvsa, a través del centro refinador carabobeño, ratificó que garantiza la distribución oportuna y confiable del combustible en más de 10 estados del país.(Noticias 24)
El petróleo arranca la semana a la baja en Asia
Los precios del petróleo seguían orientados a la baja este lunes por la preocupación que suscita la economía china y por la oferta en exceso, pero según los expertos las tensiones entre Arabia Saudí e Irán podrían encarecer el crudo.
El barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en febrero perdía 68 centavos, a 32,48 dólares, en las operaciones electrónicas matinales en Asia
El barril de Brent del mar del Norte, referencia europea del crudo con el mismo plazo de suministro, bajaba 69 centavos, a 32,86 dólares.(La Patilla)