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Las calles de Bill Cunningham por Camilia Díaz Petkoff


“Todos nos vestimos para Bill.” Con esta frase Anna Wintour, editora de Vogue Estados Unidos, resume la influencia y relevancia que Bill Cunningham tiene en la vida de los “fashionistas” niuyorkinos y del mundo; y en la divulgación y puesta en valor de las tendencias de la moda que genera la gente común; y por supuesto las grandes celebridades cuyos estilos, incluso vidas, seguimos y admiramos.

Desde los años setenta, Bill Cunningham ha escrito religiosamente todos los domingos su columna del New York Times, “On the street”. Una sección que retrata la vestimenta y los estilos más sobresalientes de la socialité de Manhattan, celebridades y gente común pero nada “corriente”. Cunningham comenzó a fotografiar gente en las calles durante la Segunda Guerra Mundial, interesado  especialmente en los vestidos y sombreros de las mujeres. Con 81 años de edad, Bill Cunningham se pasea aún por las calles de Nueva York en una bicicleta vieja, una chaqueta azul y una cámara -de rollo- colgada del cuello. Los transeúntes por las calles están atentos tratando de reconocer –y ser reconocidos-  por este azulejo rodando en dos ruedas. Una de sus premisas, por las cuales siempre ha fotografiado, es que para él, el mejor desfile de moda se encuentra y se encontrará definitivamente en la calle.

Oscar de la Renta, diseñador de moda residido en Nueva York, comenta sobre Cunningham que “Nadie más en la ciudad, tiene documentada la historia visual completa de los últimos 40 o 50 años de Nueva York. Es el total espectro de la moda en la vida de Nueva York.”  Este marzo de 2011 se estrenó en Nueva York el documental titulado Bill Cunningham New York que condensa la vida y trabajo de este pionero en la fotografía del “street style”. Mucho antes que The Sartorialist, Face Hunter, Garance Doré; Bill Cunningham es reconocido hoy en día como el padre de este tipo de documentación, en la que conglomera una vez a la semana en el New York Times sus mejores “shots” sobre lo que encontró poco rutinario, no aburrido, sobresaliente, feo, absurdo, elegante, bello, innovador, irreverente; clásico y excéntrico, lo que todos visten, lo que pocos visten;  aquellas subculturas urbanas con determinados códigos de vestimenta que inspiran nuevas tendencias; y, sin olvidar el seguimiento que le ha dado a aquellas personalidades influyentes en el común denominador. El trabajo de Cunningham contribuye no sólo a crear un archivo visual de la moda, sino que también nos ayuda a comprender la evolución de ella, ubicándonos en determinados momentos de la historia contemporánea.

Finalmente, la moda tiene tanta importancia para Cunningham, que tal como lo menciona en el documental, según él, el mundo no puede concebir la moda de forma frívola,  la moda es nuestra armadura para sobrevivir a la realidad de la vida diaria.

Esperando que tengan la oportunidad de ver el documental, por aquí les dejo el trailer.

Camilia Diaz Petkoff

Camiliadiazpetkoff@gmail.com

@cdiazpetkoff

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“Todos nos vestimos para Bill.” Con esta frase Anna Wintour, editora de Vogue Estados Unidos, resume la influencia y relevancia que Bill Cunningham tiene en la vida de los “fashionistas” niuyorkinos y del mundo; y en la divulgación y puesta en valor de las tendencias de la moda que genera la gente común; y por supuesto las grandes celebridades cuyos estilos, incluso vidas, seguimos y admiramos.

Desde los años setenta, Bill Cunningham ha escrito religiosamente todos los domingos su columna del New York Times, “On the street”. Una sección que retrata la vestimenta y los estilos más sobresalientes de la socialité de Manhattan, celebridades y gente común pero nada “corriente”. Cunningham comenzó a fotografiar gente en las calles durante la Segunda Guerra Mundial, interesado  especialmente en los vestidos y sombreros de las mujeres. Con 81 años de edad, Bill Cunningham se pasea aún por las calles de Nueva York en una bicicleta vieja, una chaqueta azul y una cámara -de rollo- colgada del cuello. Los transeúntes por las calles están atentos tratando de reconocer –y ser reconocidos-  por este azulejo rodando en dos ruedas. Una de sus premisas, por las cuales siempre ha fotografiado, es que para él, el mejor desfile de moda se encuentra y se encontrará definitivamente en la calle.

Oscar de la Renta, diseñador de moda residido en Nueva York, comenta sobre Cunningham que “Nadie más en la ciudad, tiene documentada la historia visual completa de los últimos 40 o 50 años de Nueva York. Es el total espectro de la moda en la vida de Nueva York.”  Este marzo de 2011 se estrenó en Nueva York el documental titulado Bill Cunningham New York que condensa la vida y trabajo de este pionero en la fotografía del “street style”. Mucho antes que The Sartorialist, Face Hunter, Garance Doré; Bill Cunningham es reconocido hoy en día como el padre de este tipo de documentación, en la que conglomera una vez a la semana en el New York Times sus mejores “shots” sobre lo que encontró poco rutinario, no aburrido, sobresaliente, feo, absurdo, elegante, bello, innovador, irreverente; clásico y excéntrico, lo que todos visten, lo que pocos visten;  aquellas subculturas urbanas con determinados códigos de vestimenta que inspiran nuevas tendencias; y, sin olvidar el seguimiento que le ha dado a aquellas personalidades influyentes en el común denominador. El trabajo de Cunningham contribuye no sólo a crear un archivo visual de la moda, sino que también nos ayuda a comprender la evolución de ella, ubicándonos en determinados momentos de la historia contemporánea.

Finalmente, la moda tiene tanta importancia para Cunningham, que tal como lo menciona en el documental, según él, el mundo no puede concebir la moda de forma frívola,  la moda es nuestra armadura para sobrevivir a la realidad de la vida diaria.

Esperando que tengan la oportunidad de ver el documental, por aquí les dejo el trailer.

Camilia Diaz Petkoff

Camiliadiazpetkoff@gmail.com

@cdiazpetkoff

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