Runrun.es: En defensa de tus derechos humanos

Noticias

Los periodos presidenciales (I)

Runrun.es
Hace 14 años

La historia y sus historias

Aún cuando no se les preste la debida atención, los periodos presidenciales, su extensión en el tiempo, y, sobre todo, el asunto de la reelección, son claves de la democracia y de su estabilidad. Si nos detenemos a pensar en esto, podríamos comprender con mayor claridad el proceso republicano, y tomar conciencia a la hora de tomar nuestras decisiones.

Una rápida mirada a las Constituciones que ha tenido la República desde 1830, ilustra las aventuras y desventuras de la política venezolana. La primera Constitución de Venezuela fue redactada por los intelectuales de mayor influencia y prestigio de la época. El debate fue ejemplar. La Constitución estableció que el periodo presidencial duraría cuatro años, sin reelección inmediata, de modo que el presidente que deseara volver, -y todos desearon volver-, debía esperar un periodo para presentar su candidatura. Así lo consagraba el artículo 105.

En 1835, José Antonio Páez, el primer Presidente, le entregó el poder al doctor José Vargas, para el periodo 1835-39. Los militares, que sostenían que eran los herederos de las guerras y consideraban el poder como un legado, derrocaron a Vargas en la llamada Revolución de las Reformas.

La espada de Páez logra reinstalar al presidente civil, pero el sabio se siente ajeno a aquel mundo de intrigas y disputas personalistas, y renuncia. Ascendió entonces el general Carlos Soublette, completó  el periodo de Vargas y, en 1939, regresó el primer hombre fuerte de nuestra historia, José Antonio Páez como presidente para el periodo 1839-43. Y vuelve Carlos Soublete, hasta 1847.

El historiador Manuel Pérez-Vila describió la situación de manera muy gráfica: “En la silla presidencial o en la de su caballo, (Páez) continúa siendo el árbitro de la vida pública, el caudillo capaz de inclinar hacia un lado u otro la balanza del poder”.

Pero, si, en efecto, Páez tenía la balanza, y lo demostró, no tuvo brújula, y escogió como sucesor al general José Tadeo Monagas, en 1847, el hombre que lo derrotaría y le quitaría la silla presidencial y la silla del caballo. “De aquí arrancó el conflicto “, escribió el historiador José Gil-Fortoul. Un conflicto que se ha prolongado hasta copar la primera década del siglo XXI.

Por eso digo, vale la pena pensar en lo que han significado y significan los periodos presidenciales.

SIMÓN ALBERTO CONSALVI

Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.

IR A MUJERES REFERENTES