Libia: La mediación cómplice por Milos Alcalay
Por: Milos Alcalay
En mi articulo anterior resaltaba el grave “silencio cómplice” asumido inicialmente por el Gobierno Bolivariano ante la masacre realizada por el Gobierno de Kadafi en contra de la población civil.
Lamentablemente desde entonces, la situación se ha venido agravado aun más. Altos funcionarios del régimen incluyendo a Ministros, Embajadores, Militares, renunciaron a sus cargos en señal de protesta contra la represión brutal y los crímenes de lesa humanidad sufridos por sus compatriotas civiles.
A su vez, la Comunidad Internacional condenó de manera contundente los masivos crímenes ocasionados por los inaceptables bombardeos, el uso indebido de tanques y de mercenarios con armas de guerra, que produjeron el triste saldo de millares de victimas y de cientos de miles de refugiados desplazados en un dramático éxodo hacia países fronterizos.
A pesar de las firmes advertencias adoptadas en las resoluciones condenatorias como la aprobada por unanimidad en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; de su expulsión de la Liga Árabe, de la Unión Africana y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU , el Dictador no solo ha hecho caso omiso a sus señalamientos sino que ha radicalizado la represión.
Mientras sigue avanzando la maquinaria mortal en el país del Norte de África, contemplamos con angustia la lentitud de las acciones internacionales que no logran actuar en base a lo aprobado para frenar la masacre de Kadafi y exigir su salida para encontrar vías de solución pacifica.
Los Jefes de Estado de la Liga Árabe, de la Unión Europea , de la OTAN , reconocen a la oposición representada en el Consejo Nacional de Transición pero aun no se atreven a adoptar las medidas de fuerza requeridas para detener la masacre.
Ante este dramático cuadro, en vez de que la Diplomacia Bolivariana presione a su aliado Kadafi, opta por ofrecerse como “mediador” apoyado por una minoría de países como Nicaragua, Cuba y Bolivia quienes ya se habían pronunciado en respaldo al líder Libio. Esta mediación interesada, se parece mucho a la que el Presidente Chávez ofreció realizar en Colombia ante las FARC, que termino con un rechazo categórico del Presidente Uribe por la posición asimétrica adoptada por el “facilitador” en ese momento.
Este tipo de “mediación” es inaceptable porque lo que logra es mantener a Kadafi en el Poder, y no contribuye a la Paz en Libia. La única forma de lograr la Paz , es que Venezuela se sume a la posición de los países de la región y del resto del Mundo