Alberto Casillas Asenjo, el camarero de la Cafetería Prado queincrepó el pasado lunes a Pablo Iglesias en un desayuno informativo en el Hotel Ritz, se ha quedado sin trabajo. Este miércoles ha cesado en sus funciones como gerente del restaurante donde trabajaba desde hacía cuatro años y donde saltó a la fama cuando impidió, el 25 de septiembre de 2012, que la Policía Nacional ingresara al establecimiento para detener a manifestantes tras la protesta Rodea el Congreso.
“Mi esposa no puede comprar papel higiénico ni comida ¿Ha asesorado al Gobierno de Venezuela en eso?”, gritó a Pablo Iglesias en medio de una audiencia que quedó atónita. “En Venezuela están matando a los jóvenes”, dijo también el camarero de 48 años, nacido en España y que vivió durante 29 años en el país latinoamericano, donde todavía están su esposa y una hija. Casillas ha condenado en diversos foros al Ejecutivo venezolano por la represión contra manifestaciones de estudiantes y que han cobrado la vida de más de 60 ciudadanos.
Pablo Iglesias negó las acusaciones con este comentario: “Jamás he asesorado para que repriman a nadie ni para que golpeen a nadie”. Casillas ganó notoriedad y fama por su actuación durante las manifestaciones contra el Gobierno de Mariano Rajoy. El 25 de septiembre de 2012 se plantó frente a la puerta de la Cafetería Prado y evitó que los agentes de la Policía Nacional entraran y detuvieran a los manifestantes que se habían resguardado en su interior. Su fotografía mediando con los uniformados le hizo ganarse numerosas simpatías entre los movimientos antisistema.
“Lo he decidido con todo el dolor de mi alma. Mis jefes nunca me habían reprimido por mis actos. Pero he recibido amenazas e insultos. Cuando han sido dos no me he preocupado, pero esta semana han sido muchos. Han llegado al restaurante preguntando por mí. Uno no puede perjudicar a terceros con sus actos”, ha dicho Casillas. También ha reconocido que ayer se produjo “un encontronazo” entre él y sus jefes. Cuando se le ha preguntado por su familia en Venezuela se ha ahogado en sollozos, ha hecho silencio, y ha pedido que se le disculpe.