Tras la llamada revolución, miles de venezolanos salieron del país para buscar una mejor vida. César Granadillo, nativo de Mérida, vive en España y trabaja como mariachi en Puerta del Sol. Mantiene a sus 3 hijos con lo que los visitantes lanzan en el estuche de su guitarrón.
Granadillo tenía un terreno en Los Andes que estaba recuperando luego de la vaguada que azotó los campos de café en 2005. Las tierras fueron invadidas por un grupo de chavistas. El ahora mariachi, vendió una camioneta, tomó a su esposa y sus hijos y con siete mil dólares en el bolsillo decidió emprender su aventura al reino.
Tras una pausa de un año en Suramérica, el andino regresó a Madrid con su familia y continúa luchando para legalizar su estado.
César es uno de los 521 mil venezolanos que ha cruzado las fronteras entre 2005 y 2010. De acuerdo con cifras del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), la comunidad venezolana creció de 148 mil a 164 mil en España en el mismo periodo. Sin embargo, gran parte de los nacionales que “saltan el charco” desaparecen de las estadísticas mediante la recuperación de alguna nacionalidad de la Unión Europea (UE).
Es el caso de Luis Alfredo Gallardo, un ingeniero en telecomunicaciones que vivió en carne propia la nacionalización de Cantv. “El impacto político no fue inmediato porque ocupaba un cargo de gestión. Ya la cosa fue cambiando cuando me pidieron que diera un día de mi sueldo para el Psuv. Recuerdo que mi jefa inmediata tuvo que cancelar mi cuota al negarme a pagar, porque si no su cabeza habría rodado”, asegura.
El profesional de 28 años se llevó una grata sorpresa al enfrentarse al campo laboral español, donde se desempeñó como técnico en Telefónica. Los prejuicios de la competencia sucia y el sectarismo que trajo Luis desde Venezuela se derrumbaron a su llegada a la empresa multinacional, a finales de 2011.
“En Cantv ganaba bien, pero ¿de qué te sirve si no te da para vivir, o para comprarte una casa? Vine por el futuro, no me veía capaz de conformar una familia en Venezuela”. A los seis meses de su llegada, Gallardo regresó a sus padres españoles a la tierra donde nacieron.
De acuerdo a cifras del ministerio de Empleo y Seguridad social, 18 mil 280 españoles residentes en Venezuela se han dado de baja en el consulado de Caracas entre 2008 y 2012.