Editorial Diario Las Américas: El ejemplo de Vargas Llosa
Los regímenes autoritarios se basan en el temor de la gente a criticar a sus gobernantes, a denunciar la injusticia, a salir a la calle y protestar abiertamente.
La amenaza y la represión hacen el resto. La espontánea movilización de los estudiantes en Venezuela para decirle “basta ya” a Nicolás Maduro es la muestra de que algo está cambiando y que más pronto que tarde la razón y la auténtica democracia volverán a instaurarse.
De manera similar se expresó el jueves en Caracas otro valiente. El escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa manifestó que “los pueblos se equivocan” pero, con la ola de protestas, los venezolanos están demostrando que se puede rectificar con valentía. Sostiene el premio nobel de literatura que “el sentimiento libertario es mayor a la represión”.
Vargas Llosa demuestra no tener miedo cuando visita la Venezuela actual, un Estado donde la violencia ejerce el protagonismo gobernado por un grupo de poder que no tolera las críticas y que se vanagloria de tener presos políticos.
Durante un foro sobre Latinoamérica organizado por CEDICE en su trigésimo aniversario, Vargas Llosa desmontó la coartada chavista y su retórica de “trabajo social”, cimentada en la propaganda y puso al descubierto la realidad de que en Venezuela hay cada vez menos riqueza. “Los anaqueles están vacíos. Faltan bienes básicos y hay personas privilegiadas que conforman una minoría, pero eso no es la forma de progresar en un país”, denunció.
En cuanto, al diálogo entre el Gobierno y parte de la oposición que se está desarrollando, también se mostró lúcido alertando sobre las reales intenciones de Maduro, denunciando que si el objetivo final del chavismo es darse un respiro de las manifestaciones de calle y que no hay intención de modificar nada, debe rechazarse.