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Hillary Clinton critica la ausencia de democracia en Venezuela

Hilary Clinton

La “democracia no es sólo elecciones”, sino que debe asegurarse de que existe libertad de prensa, y deben garantizarse todas las libertades, dijo la exsecretaria de Estado

Con un auditorio lleno hasta la bandera, Hillary Clinton no dejó indiferente a nadie en la Universidad de Miami cuando, tras ser preguntada por la situación que se vive en Venezuela, respondió de forma muy clara que la “democracia no es sólo elecciones”, sino que debe asegurarse de que existe libertad de prensa, y deben garantizarse todas las libertades.

La exsecretaria de Estado reconoció que bajo el mandato de Obama, en el que ella estuvo al frente de la diplomacia estadounidense, no se trabajó ni se enfocaron suficientemente en América Latina, debido a que existían “varias guerras, Al-Qaeda, Bin Laden y una crisis económica” que les obligaron a alejarse de la región.

En todo caso reconoció que algunos países en el continente han avanzado (“como Brasil o Colombia”) pero otros se han mantenido ” inamovibles o han dado incluso marcha atrás, como Cuba o Venezuela”.

“Hemos visto que Venezuela ha ido hacia atrás”, sostuvo Hillary Clinton, quien situó el inicio de esta situación con la llegada al poder de Hugo Chávez y “ha continuado ahora con [Nicolás] Maduro”.

“Lo intentamos, pero no lo conseguimos”, se lamentó al reconocer que la situación de violencia que vive Venezuela supone un retroceso. “Los estudiantes demandan un Gobierno que no tome medidas basadas en un aspecto ideológico”, indicó.

Una labor cívica 
La que es considerada como la baza más probable de las filas demócratas para mantener la Casa Blanca se desplazó hasta la capital de la Florida invitada por la Universidad de Miami, que está presidida precisamente por Donna Shalala, antigua secretaria de Salud bajo la administración Clinton.

Nada más iniciar su conferencia hizo un llamamiento a la juventud y los estudiantes a participar en la vida pública del país, una nación que, según describió, no debe presentar “ningún tipo de techo” para poder prosperar, “sin importar la religión, el sexo, la raza o la inclinación sexual”. “Todos tenemos responsabilidades”, sostuvo en un discurso que comenzó precisamente aplaudiendo la decisión de la gobernadora de Arizona de vetar la ley que discriminaba a los homosexuales en dicho estado.

Tras una pequeña introducción en la que animó a seguir luchando a las generaciones más jóvenes ( a las que calificó “de menos intolerantes y más abiertas”) por las ideas y a poner al servicio de las mismas las nuevas tecnologías, respondió a una serie de preguntas que su antigua compañera de filas y amiga personal Shalala le formuló.

Fue el momento en el que Hillary Clinton se sintió más relajada y pudo abordar temas de la agenda nacional e internacional, tratando de apuntar su figura más presidenciable.

Defensa de Obamacare
Dentro de la agenda nacional, como no podía ser de otra manera, apareció su defensa de la ley de salud del presidente Barack Obama. Desde el estrado animó a los jóvenes a inscribirse en el conocido programa como Obamacare “porque hay que prevenir y aunque la mayoría de los jóvenes no lleguen a padecer ninguna enfermedad”.

Igualmente, hizo referencia a la necesidad de seguir apostando por las energías renovables y sostuvo la necesidad de desarrollar subvenciones para las energías menos contaminantes.

En el campo de la política internacional de Estados Unidos, reconoció algunos actos por los que la imagen del país se deterioró en el exterior (como las intervenciones militares o las imágenes de prisioneros maltratados).

Además de las fallidas políticas con Cuba y Venezuela, la exsecretaria de Estado se paró de forma muy especial en Siria, uno de los episodios que han marcado la administración Obama. Clinton tuvo que reconocer que Bashar al-Assad, el presidente sirio, no ha cumplido su palabra de destruir todas las armas químicas y poner fin a la masacre de la población civil.

“Es una situación muy complicada”, expuso durante uno de los momentos más serios de su intervención, “ya que debemos estar seguros de que no las usa [las armas químicas] contra la población, no caen en manos de terroristas o se desestabiliza la región”.  Ante esta situación, abogó por establecer un corredor humanitario pese a las dificultades.

FUENTE: Diario Las Américas

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Hilary Clinton

La “democracia no es sólo elecciones”, sino que debe asegurarse de que existe libertad de prensa, y deben garantizarse todas las libertades, dijo la exsecretaria de Estado

Con un auditorio lleno hasta la bandera, Hillary Clinton no dejó indiferente a nadie en la Universidad de Miami cuando, tras ser preguntada por la situación que se vive en Venezuela, respondió de forma muy clara que la “democracia no es sólo elecciones”, sino que debe asegurarse de que existe libertad de prensa, y deben garantizarse todas las libertades.

La exsecretaria de Estado reconoció que bajo el mandato de Obama, en el que ella estuvo al frente de la diplomacia estadounidense, no se trabajó ni se enfocaron suficientemente en América Latina, debido a que existían “varias guerras, Al-Qaeda, Bin Laden y una crisis económica” que les obligaron a alejarse de la región.

En todo caso reconoció que algunos países en el continente han avanzado (“como Brasil o Colombia”) pero otros se han mantenido ” inamovibles o han dado incluso marcha atrás, como Cuba o Venezuela”.

“Hemos visto que Venezuela ha ido hacia atrás”, sostuvo Hillary Clinton, quien situó el inicio de esta situación con la llegada al poder de Hugo Chávez y “ha continuado ahora con [Nicolás] Maduro”.

“Lo intentamos, pero no lo conseguimos”, se lamentó al reconocer que la situación de violencia que vive Venezuela supone un retroceso. “Los estudiantes demandan un Gobierno que no tome medidas basadas en un aspecto ideológico”, indicó.

Una labor cívica 
La que es considerada como la baza más probable de las filas demócratas para mantener la Casa Blanca se desplazó hasta la capital de la Florida invitada por la Universidad de Miami, que está presidida precisamente por Donna Shalala, antigua secretaria de Salud bajo la administración Clinton.

Nada más iniciar su conferencia hizo un llamamiento a la juventud y los estudiantes a participar en la vida pública del país, una nación que, según describió, no debe presentar “ningún tipo de techo” para poder prosperar, “sin importar la religión, el sexo, la raza o la inclinación sexual”. “Todos tenemos responsabilidades”, sostuvo en un discurso que comenzó precisamente aplaudiendo la decisión de la gobernadora de Arizona de vetar la ley que discriminaba a los homosexuales en dicho estado.

Tras una pequeña introducción en la que animó a seguir luchando a las generaciones más jóvenes ( a las que calificó “de menos intolerantes y más abiertas”) por las ideas y a poner al servicio de las mismas las nuevas tecnologías, respondió a una serie de preguntas que su antigua compañera de filas y amiga personal Shalala le formuló.

Fue el momento en el que Hillary Clinton se sintió más relajada y pudo abordar temas de la agenda nacional e internacional, tratando de apuntar su figura más presidenciable.

Defensa de Obamacare
Dentro de la agenda nacional, como no podía ser de otra manera, apareció su defensa de la ley de salud del presidente Barack Obama. Desde el estrado animó a los jóvenes a inscribirse en el conocido programa como Obamacare “porque hay que prevenir y aunque la mayoría de los jóvenes no lleguen a padecer ninguna enfermedad”.

Igualmente, hizo referencia a la necesidad de seguir apostando por las energías renovables y sostuvo la necesidad de desarrollar subvenciones para las energías menos contaminantes.

En el campo de la política internacional de Estados Unidos, reconoció algunos actos por los que la imagen del país se deterioró en el exterior (como las intervenciones militares o las imágenes de prisioneros maltratados).

Además de las fallidas políticas con Cuba y Venezuela, la exsecretaria de Estado se paró de forma muy especial en Siria, uno de los episodios que han marcado la administración Obama. Clinton tuvo que reconocer que Bashar al-Assad, el presidente sirio, no ha cumplido su palabra de destruir todas las armas químicas y poner fin a la masacre de la población civil.

“Es una situación muy complicada”, expuso durante uno de los momentos más serios de su intervención, “ya que debemos estar seguros de que no las usa [las armas químicas] contra la población, no caen en manos de terroristas o se desestabiliza la región”.  Ante esta situación, abogó por establecer un corredor humanitario pese a las dificultades.

FUENTE: Diario Las Américas

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