El alcalde de Valencia Miguel Cocchiola aseguró que la alcaldía está hipotecada, pues la administración de Edgardo Parra dejó una deuda de 300 millones de bolívares, que no está registrada en los estados financieros y por consiguiente los recursos para cancelarla no forman parte del presupuesto de este año.
El gobernante local precisó que esto se pudo detectar mediante una auditoría que realizó la firma Morales, Morales & Asociados, que contrató su despacho para determinar la realidad de la administración municipal que recibió el 13 de diciembre del año pasado.
Cocchiola detalló que al hacer las comparaciones con las actas de entrega, se detectó que no se han podido ubicar siete mil 170 bienes muebles, tales como computadoras, escritorios, sillas, cámaras, 78 automóviles y 251 motocicletas, entre la sede del ayuntamiento y los entes descentralizados.
Tampoco se pudo observar mil 854 mobiliarios, 61 vehículos y 23 motos en la sede del ayuntamiento, cinco mil 316 mobiliarios, 17 vehículos y 228 motos en los entes descentralizados.
Algunos vehículos se encuentran en el garaje municipal, el cual se ha convertido en una especie de chivera. Otros están todos destartalados en el estacionamiento de la alcaldía.
El alcalde precisó que ante esta situación de precariedad económica se disminuyeron los gastos en contratación de personal y los considerados suntuosos.
Según Cocchiola, del total de la deuda se ha podido honrar, con créditos adicionales 17 millones de bolívares en sectores prioritarios como gasto de personal, salud y servicios públicos, entre otros. Hasta la fecha se ha cancelado más de nueve millones correspondiente al HCM de los empleados. En gasto de personal una cifra superior a tres millones bolívares, y en servicios públicos se ha pagado más de un millón de bolívares.
Los gastos de representación fueron suspendidos en un 100%, y fueron sacados de circulación mil teléfonos celulares que había asignado la pasada administración. El resto de la deuda de 300 millones está en un proceso de revisión y autenticidad de los compromisos.
El alcalde destacó que en la revisión se encontraron importantes debilidades de controles y procesos en la pasada administración, situación que afecta su gestión. No obstante, se sigue analizando todos los estados financieros del ayuntamiento para determinar la situación patrimonial real del municipio.
Cocchiola citó que se trabajará para ver cómo se paga la deuda, pero es bastante difícil porque el presupuesto de dos mil 300 millones, tiene un déficit del 30%. Refirió que una de las deudas más alta que tiene el municipio en la actualidad, es con las empresas de recolección de basura, que está por el orden de los cien millones de bolívares.
La primera autoridad local informó que el resultado de la auditoría lo hará llegar ante la Contraloría Municipal de Valencia y El Cabildo, de acuerdo a lo estipulado a la ley.