Recordar es vital por Elsa Albertini
Vivo en San Cristóbal Edo. Táchira y escribo estas líneas mientras nos sobrevuelan helicópteros de la FANB a las 12:48 PM, viernes 21 de febrero de 2014.
Tengo una inmensa preocupación por la desinformación que estamos viviendo y la pérdida de objetivos que esto ocasiona, es por ello, que intentaré hacer un recuento de los hechos y sus motivos.
El martes 4 de febrero de este año, una estudiante de la Universidad de Los Andes denunció haber sufrido un intento de violación en el jardín botánico de su Universidad. Este lamentable hecho hace reflexionar a los estudiantes sobre la inseguridad que vivimos diariamente y organizan una manifestación entre la Universidad Católica Andrés Bello (UCAT) la Universidad de los Andes (ULA) y la Universidad Experimental del Táchira (UNET).
En esta manifestación la Guardia Nacional Bolivariana se lleva detenidos a 3 estudiantes – Jesús Gómez y los hermanos Leonardo Manrique de la Universidad Católica del Táchira y Reinaldo Manrique de la Universidad de Los Andes- y los trasladan a Coro para procesarlos, acusándolos de alteración pública. La injusticia de estas detenciones, produce una gran indignación para los tachirenses, quienes se organizan para hacer marchas y concentraciones hasta que los estudiantes fueran liberados.
Marchamos hasta la fiscalía, los tribunales y nos concentramos en la Avenida Carabobo -frente al tanque de guerra- donde permanecían estudiantes heridos y la sociedad civil se acerca todas las noches a las 8pm a rezar el rosario pidiendo por la liberación de los estudiantes.
El país entero se suma a estas peticiones -no es un secreto que todos sufrimos la inseguridad- y se agregan también otras demandan cómo la escasez y la impunidad. Las grandes ciudades del país salieron a gritar su descontento, entonces el gobierno decidió -por la tapa de la barriga- reprimir las protestas de manera desproporcional. Lo más irónico y triste es que personas que salen a manifestar por la inseguridad del país, obtienen una bala como respuesta.
Luego de los muertos y detenidos por protestar en todo el país, el silencio hiriente de los medios, los atropellos en cadena nacional y la orden de captura contra Leopoldo López, el Táchira sale a la calle para decir “No Más” todos en su zona, con sus vecinos se organizan para trancar una calle y así decirle al gobierno, que padece de sordera y ceguera, que podemos gritar más fuerte para ser escuchados, pero que nos negamos a estar callados. ¿Es una opción dejar de protestar y hacer como si nada ocurrió? No lo creo y el gobierno y sus abusos nos dieron la respuesta.
Ahora mismo nos toman como los criminales del país, nos quitan internet para no poder comunicarnos, luz y agua en algunos sectores, instalan cámaras en la ciudad, detenidos todos los días por protestar, incautan motos, violan la propiedad privada, estamos militarizados, nos sobrevuelan aviones de guerra a muy baja altura y hasta paracaidistas. ¿Hasta dónde llega la incoherencia de este régimen que no proporciona alimentos de la cesta básica, pero si tiene presupuesto para sobrevolar la ciudad con aviones Sukhoi?
En el Comando Regional de la Guardia #1 llegan todos los días soldados del ejército, salen tanquetas, ballenas, jaulas, motorizados (soldados cubanos y chinos) –pero esto no lo puedo confirmar- En la frontera y los pueblos se habla de más represión y abusos… ¿Hasta cuándo?
Los Tachirenses somos y hemos sido opositores y este gobierno lo sabe, pero también somos creyentes, somos optimistas y entendemos que este momento que vivimos es una gran oportunidad para demostrar que podemos resistir hasta ser escuchados, queremos probar que este gobierno disfrazado de democracia no puede seguir abusando de sus ciudadanos, pero es necesario que trabajemos organizados y con objetivos claros.
Ahora quieren desprestigiarnos diciendo que somos liderados por Uribe, que somos paramilitares, han ensuciado la reputación de nuestro Alcalde Daniel Ceballos y seguirán inventando mentiras para cada persona que no quiere ni cree, en un régimen castro comunista ya trasnochado. Les pido por favor no decaer, no somos violentos y la aclaración es innecesaria. Pero tampoco estamos contentos ni conformes con este títere de Presidente ilegítimo y sus políticas escuetas que lleva al país a perder su soberanía.
Les escribo porque al gobierno le dio la gana de devolver el internet, para decirles que Venezuela vale la pena, que resistir es la salida y Dios es nuestra guía.
Por Elsa Albertini, miembro de la Asociación Civil FORMA y Lic. en Comunicación Social