Gobierno alemán pide a Maduro que no criminalice a la oposición
La portavoz de Exteriores, Sawan Chebli, exhorta a ambas partes a “renunciar a la violencia y evitar dar nuevos pasos que agraven la confrontación”. Hasta ahora Venezuela ha respondido con desdén a estas peticiones.
El gobierno alemán expresó su preocupación por la violencia en Venezuela y pidió a su presidente, Nicolás Maduro, que garantice el derecho a manifestarse de forma pacífica. “Pedimos mesura y diálogo”, dijo desde Berlín la portavoz del Ministerio de Exteriores, Sawsan Chebli. Y aclaró: “Este llamamiento se dirige, sobre todo, al gobierno venezolano”. Chebli criticó la criminalización de los manifestantes y opositores y añadió que usar en su contra fuerzas militares “no son los pasos adecuados para una solución pacífica”. “Llamamos a renunciar a la violencia y a evitar dar nuevos pasos que agraven la confrontación”, concluyó Chebli.
La última víctima mortal contabilizada en los enfrentamientos entre gobierno y oposición es, según denunció ayer el propio Nicolás Maduro, hermano de un diputado oficialista. Alexis Martínez recibió un disparo en la ciudad de Barquisimeto, durante un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y manifestantes en el que no está claro si estaba participando. Los enfrentamientos se extienden por todo el país.
Cruce de acusaciones
“¿Cuántos muertos más quieren? ¿Cuántos heridos más quieren?”, clamó el líder opositor Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda. Lo hizo en una conferencia de prensa en la que aprovechó para pedir a los manifestantes que no recurran a la violencia, con la que, dijo, “no se va a lograr nunca nada”. Maduro, por su parte, acusa a la oposición de buscar, con la complicidad de Estados Unidos, un golpe de estado que le saque del poder, como el que sufrió su antecesor, Hugo Chávez, en 2002. Además, denuncia la existencia de grupos exaltados que se hacen pasar por oficialistas violentos para alimentar el odio contra ellos. En esta guerra de informaciones, ha llegado incluso a amenazar con la expulsión del país a la cadena norteamericana CNN.
El llamamiento del gobierno alemán no ha sido el primero que recibe Maduro en el mismo sentido. El miércoles, el presidente estadounidense Barak Obama dijo tras una reunión de líderes norteamericanos en México: “Todas las partes tienen que trabajar conjuntamente, abstenerse de la violencia y restaurar la tranquilidad”. Declaraciones a las que la Cancillería venezolana contestó con un comunicado: “Constituyen una nueva y grosera injerencia en los asuntos internos de nuestro país, con el agravante de usar como base información falsa y aseveraciones sin fundamento”.
LGC (reuters, dpa)