Han pasado 18 días desde que el exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, -tras un arbitrario traslado a la cárcel 26 de Julio en San Juan de Los Morros- inició una huelga de hambre. Desde el 22 de mayo de 2015 no ingiere alimentos, y según alertó su esposa Patricia de Ceballos, su salud se deteriora progresivamente. Aunque hoy la fiscal general de la república, Luisa Ortega Díaz, aseguró que el dirigente político “no presenta ninguna anomalía”. La fiscal basó su declaración en los exámenes que un médico del Ministerio Público practicó a Ceballos el viernes 5 de junio. Pero el diagnóstico resulta obsoleto, ya que, desde entonces han pasado cuatro días: más de 96 horas sin comer.
A los dos días de que Ceballos iniciara la huelga, el coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, también se sumó a la medida extrema desde la cárcel de Ramo Verde.
Según ha trascendido, el estado de salud de Ceballos es más delicado que el de López. El coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, señaló que es normal que Ceballos se deteriore más rápido que López, por las condiciones en las que está recluido. “Uno está preso en una cárcel común y otro en una militar. Lo cierto es que son presos de gente diferente, Ceballos es un preso de Iris Varela, López todavía no”.
Prado indicó que el día que le hicieron los exámenes al ex alcalde de San Cristóbal, Patricia de Ceballos llevó un médico de confianza para que practicara un chequeo a Daniel, pero no le permitieron el acceso. Sólo pudieron revisarlo médicos designados por el Estado. Así lo confirmó la fiscal general en su programa de Unión Radio. “La fiscal 72° nacional en materia de régimen penitenciario, Solbella Suárez se trasladó conjuntamente con un equipo de médicos de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de los Derechos Fundamentales del estado Lara al Centro de Procesados 26 de Julio, ubicado en San Juan de Los Morros, estado Guárico, a fin de practicarle una evaluación médico legal al detenido”.
La fiscal dijo que las muestras fueron llevadas a una clínica privada para ser analizadas. Indicó que durante el chequeo estuvieron presentes un médico y un bioanalista de confianza de Ceballos, su defensor privado, así como su esposa y su madre.
Según explicó Humberto Prado del OVP, desde el primer momento se irrespetó el Tratado de Malta de la Organización Mundial de la Salud sobre huelguistas, el cual establece que quienes estén en huelga de hambre deben contar con un monitoreo adecuado de su estado de salud.
“Según lo exige la OMS, antes de comenzar la medida extrema, el huelguista ha debido recibir una revisión por un médico designado por el Estado, y ha debido advertir al huelguista todo lo que esa protesta implicaba y lo que iba a suceder cada día sin comer. Pero eso no sucedió”, aseguró Prado.
Dijo también que las condiciones de Ceballos son infrahumanas, dijo que las camas son de piedra, los colchones de espuma y hace un calor inclemente en el sitio de reclusión. “Toda esta situación también influye en la salud del detenido”.
Sin embargo, la fiscal Ortega Díaz ha reiterado que la intención del Estado venezolano es preservar los derechos fundamentales de Ceballos. Informó que el Ministerio Público solicitó que Ceballos estuviese cerca del servicio médico del centro de reclusión, en caso de que necesitará una atención inmediata, y que la fiscal del caso se traslada “diariamente al recinto penitenciario para constatar su estado de salud”.
Lo que exigen
Ceballos explicó las razones por las que se sumaba a la huelga de hambre, aseguró que era una medida de protesta contra las condiciones a las que ha sido sometido desde que está preso, especialmente desde su traslado a la prisión común en el estado Guárico. “Me mantengo en huelga de hambre porque en 1 año y 3 meses he sido sometido a un juicio sin pruebas, a las peores violaciones de mis Derechos Humanos. Me mantengo en huelga de hambre porque pretenden asesinar mi moral utilizando el poder mediático del Estado. Me mantengo en huelga de hambre porque después de ser electo alcalde y candidato para la Asamblea, aún tienen la pretensión de inhabilitarme. La huelga de hambre responde a la indefensión, la exigencia de respeto a la dignidad de mi familia sometida hoy a vejámenes y crueldades”, expresó en su cuenta de Twitter, @Daniel_Ceballos.
El día que López comenzó la huelga envió un mensaje a través de un video a los venezolanos con un petitorio al gobierno de Nicolás Maduro: libertad para todos los presos políticos, cese de la represión, la tortura y la censura, y fecha de las elecciones parlamentarias con observación calificada. Hoy, López tiene 16 días sin ingerir alimentos.
“He tomado la decisión bien pensada de iniciar esta huelga de hambre que es una acción de protesta no violenta, precisamente para eso, para protestar con un alto nivel de sacrificio y exigencia por la situación que hoy está viviendo el pueblo venezolano. Yo adelanto esta acción drástica para alzar la voz en nombre de los más de 70 presos políticos que son anónimos y cuyos derechos civiles y humanos están siendo violados una y otra vez. Ellos no tienen la fortuna como yo de que estén pendientes de su situación, hay jóvenes, estudiantes, hombres y mujeres presos por sus ideas, presos por pensar distinto y sin un proceso judicial justo, sobre eso es que yo quiero llamar la atención”, expresó el líder de Voluntad Popular en su última audiencia de juicio ante la jueza Susana Barreiros.
Sobre el petitorio de López, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, a través de su cuenta de Twitter, dijo que la organización continental sí estará presente en las elecciones parlamentaria de finales de 2015 en Venezuela. “UNASUR estará en las próximas elecciones en Venezuela y espera que organismos internacionales como la OEA y UE cumplan su tarea”, escribió el expresidente de Colombia.
Medio centenar de venezolanos en huelga de hambre
La decisión de Ceballos y López tuvo réplicas en otros venezolanos detenidos, estudiantes, concejales y profesores, que en total suman 58 personas. Desde la cárcel de Tocuyito en Carabobo, Raúl Emilio Baduel y Alexander “El Gato” Tirado, condenados a 8 años de prisión, se sumaron a la huelga de hambre el 26 de mayo de 2015.
El lunes 8 de junio, luego de 13 días en huelga de hambre, Tirado y Baduel enviaron una carta exhortando al Estado que tramite sendas boletas de traslado antes del 10 de junio a las 11AM, para cuando está prevista la audiencia de apelación de su caso. Si la boleta no llega, amenazaron con radicalizar su protesta.
“Cuando cumplimos 13 días en huelga de hambre y en virtud de este nuevo atropello que se pretende cometer: Nosotro, Raúl Emilio Baduel y Alexander Tirado anunciamos al país, al Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz y a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez, que si no somos trasladados el día previsto o por el contrario la audiencia es diferida, radicalizaremos aún más la protesta e iniciaremos nuevamente una huelga de sed”, reza el documento publicado por los dos detenidos, quienes llevan 1 año y 79 días presos.
Ellos, además de lo que piden López y Ceballos, solicitaron el cumplimiento de las medidas sustitutivas de pena de los policías metropolitanos y el general Raúl Baduel, así como el cumplimiento de las resoluciones emitidas por los organismos internacionales como la ONU y la CIDH en cuanto a la situación de los presos políticos, el cierre inmediato de “La Tumba” y que la Cruz Roja Internacional evalúe la situación de salud de cada uno de los huelguistas.
El 27 de mayo el diputado al Consejo Legislativo del estado Carabobo, Julio César Rivas, comenzó la huelga de hambre a las afueras de la Iglesia La Guadalupe, en Caracas. Hoy cumple 12 días sin ingerir alimentos. Junto a él, un grupo de 11 jóvenes se sumaron a esta manifestación, entre ellos Jesús Gómez, Erick Santana, Laura García, Kimberling Sierra, Alejandra González, Freddy Porras, Yeferson Ochoa, Duvalixon Sánchez, Eligio Escalona, Reinaldo Pacheco y Joel Guevara.
La medida extrema llegó también al Vaticano. El viernes 5 de junio de 2015, los concejales de San Cristóbal, José Vicente García y Martín Paz, se unieron a la huelga para exigir la intermediación del Papa Francisco en la liberación de los presos políticos, para que se permita la entrada a Venezuela de organismos internacionales como la CIDH, la OEA y la ONU. También solicitan una audiencia con el Santo Padre para que pueda escuchar “la situación de persecución, represión y vejación de libertades en Venezuela”. Ellos llevan hoy 100 horas sin ingerir alimentos.
El representante del Frente de Víctimas por la Represión, Pedro Veloz, se unió a la huelga el domingo 7 de junio de 2015, hoy, lleva 54 horas en huelga de hambre. Asimismo, los concejales del estado Táchira David Pernía, Ronald Florez, Francisco Rincón, Napoleón Figueroa y Joan Jurado se sumaron a esta protesta pacífica en la Iglesia El Ángel en San Cristóbal.
También se encuentran en huelga de hambre Yesica De Resplandor y Orlando Moreno en la Plaza Rómulo Gallegos en Maturín (Monagas), José Ángel Bravo y Araly Núñez en la entrada de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), Miguel Chacón en la sede del Concejo Nacional Electoral de San Cristóbal (Táchira), Fernando Márquez, Yosmir Sánchez, José Ramírez y Luis Cabeza en la Universidad Católica del Táchira (UCAT), Fernando Jiménez, Héctor Guerrero y Lenin Jiménez en la Iglesia San Bosco de Coro (Falcón), Ana Centeno y Cronos Mejías en el Santuario de la Madre María de San José en Aragua, Paola González, Lennard García, Rances Montilla y Javianny Haryz en la Iglesia La Inmaculada en Barinas, Jordan Ferreira y Miguel Hernández en la Iglesia de Las Mercedes en Zulia, Yorman Barillas, David Altamar y José Barboza en la Universidad del Zulia, Luis Alejandro Guidiño y Luis Rojo en la Iglesia María Auxiliadora, Lilia Gainza, Roxana Valero, José Monsalve, Militzabeth Pérez, Luis Herrera y Daniel Rangel en la Iglesia El Llano, Nixon Leal en la sede del Helicoide en Caracas, Junior Carvajal, Antonio Barrios y Luis Salazar en el Distribuidor Fabricio Ojeda en Anzoátegui.
