El intento de golpe en La Carlota que encontró dormidos a los vecinos - Runrun
El intento de golpe en La Carlota que encontró dormidos a los vecinos

A las 6:38 de la mañana un hombre agarraba agua de un grifo de la calle, a 100 metros de La Casona, antigua residencia presidencial y hoy sede de inciertos inquilinos custodiados por militares. En el bulevar de La Carlota, muy cerca de la base aérea desde la que Juan Guaidó anunció un alzamiento militar, la gente trotaba y compraba cachitos en las panaderías.

Los gochos que venden vegetales, tampoco enterados de la situación militar, bajaban las gaveras de mangos y papas. En algún momento alguien les mostró el video de Guaidó con un celular. Se acercaron con interés a escuchar: «Es que esto no lo aguantaba nadie», dijo uno.

Uno de los custodios militares de La Casona, asomado en una de las torres del muro periférico, dijo no estar enterado de nada. «No nos han dicho nada». La falta de medios audiovisuales independientes, el poco acceso a Internet y la falta de teléfonos inteligentes contribuyeron a la falta de de información general.

Una hora después de que Guaidó anunciara el alzamiento, el vendedor de cloro pasaba por La Carlota gritando con la insolencia de siempre: «¡El clooooro, el cloro Lavansan, el cloroooo!».