Senador Dick Durbin: Hicimos lo mejor posible para escuchar a ambas partes
Senador Dick Durbin: Hicimos lo mejor posible para escuchar a ambas partes

 

Tras especulaciones en torno a posibles conversaciones entre Estados Unidos y Venezuela, el senador demócrata Dick Durbin decidió romper el silencio y realizar una rueda de prensa hablar de las reuniones que sostuvo y lo que observó en las calles de Caracas durante cuatro días de viaje en el país.

Esta poco convencional visita de un congresista norteamericano al país comenzó con una  reunión con el presidente Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores a las 8:00 pm. Sin embargo, no se quedó allí, relató Durbin. Los días siguientes se encontró con líderes de la oposición y del oficialismo, como la presidenta de la anc, Delcy Rodríguez, organizaciones humanitarias, miembros de la iglesia y grupos de la sociedad civil, como médicos y empresarios.

Las reuniones políticas, detalló, estuvieron enfocada en las condiciones electorales de cara a las presidenciales del 20 de mayo, las sanciones impuestas a funcionarios venezolanos y la liberación del misionero mormón estadounidense Joshua Holt. Expuso que en ningún momento le hizo promesa alguna ni al gobierno ni a la oposición y que habría aceptado la invitación para venir al país bajo la promesa de que escucharía a ambas partes.

Relató que uno de los puntos más destacado de su agenda sucedió el viernes. El senador y un equipo de la embajada de Estados Unidos pudieron ver y constatar la condición de Holt, detenido en el la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) del Helicoide desde hace 21 meses.

Durbin aseguró que el joven norteamericano era un “rehén político” del gobierno venezolano, pues no había cometido ningún delito, y expresó preocupación por considerar que se encontraba afectado, “destruido”, por la circunstancia de él y su esposa, la ecuatoriana nacionalizada venezolana Tamara Belén Caleño.

“Lo consideraré”, fue la respuesta de Maduro ante la petición de la liberación del misionero mormón, comentó el funcionario norteamericano.

 

Sobre el panorama político

 

El senador también aprovechó su visita para ratificar la posición de EE.UU al no reconocer las venideras elecciones presidenciales por no considerarlas justas y creíbles. “El CNE no tiene credibilidad … la apresurada naturaleza de las elecciones del 20 de mayo deja claro que el gobierno está interesado en su propia supervivencia y no puede enfrentar una campaña larga”, sentenció.

Expuso que para poder considerar calificar de legítimas a las elecciones, el gobierno tendría que dejar participar a los partidos políticos de oposición hasta el momento inhabilitados y rodarlas seis meses.

De las reuniones con los representantes de la oposición venezolana, afirmó que había una determinación de ser parte del futuro y de un proceso verdaderamente democrático. “Espero que tengan la oportunidad”, comentó.

Con estos contactos entre ambos gobiernos, espera que la tensión baje y no haya necesidad de más sanciones pero “básicamente, eso queda en las manos del gobierno venezolano. Sí hacen los cambios necesarios que satisfagan no los Estados Unidos, sino Sudamérica, Europa y otros países.”

 

Un vistazo a Caracas

 

Con estos encuentros el senador pudo conocer de primera mano la realidad venezolana, ante la cual expresó sentirse “desconsolado”. Escuchó los relatos de dueños de empresas a los que se les desmayaban sus empleados por no haber comido, de médicos que trabajan con menos de los insumos básicos para poder tratar a sus pacientes y fue testigo de colas en cajeros automáticos “para conseguir centavos” y así tomar el autobús.

“He viajado por el mundo entero. He atestiguado de muchas crisis humanitarias. Pero no recuerdo un momento en donde los profesionales de la salud enfrentaran la desesperación que he podido atestiguar en Venezuela. Esos doctores entienden que están librando una batalla que tienen destinada a perder”.

Estados Unidos y la comunidad internacional, subrayó, estarían listos y dispuestos a colaborar para aliviar la situación del país cuando ocurran los cambios necesarios.

Concluyó su intervención afirmando que se iba con una imagen muy positiva del pueblo venezolano, “de esa lucha que libran todo los días solo para poner comida en su mesa. Es una verdadera inspiración.”

 

Otros contactos

 

Este viaje oficializa los reportes de acercamientos entre la administración de Donald Trump y el gobierno de Maduro desde febrero de este año.

Por Estados Unidos, estaría involucrados al menos otros dos senadores y un congresista. Este último, Pete Sessions, casi habría coincidido con Durbin pues hizo una visita similar de dos días a principios de la semana.

En el caso venezolano, el contacto abarca hasta los mandatarios regionales. A principios de marzo, Rafael Lacava, gobernador del estado Carabobo, viajó hasta Washington para reunirse con funcionarios del gobierno estadounidense.