¿Qué países de América Latina alimentan a la Venezuela de la crisis?
¿Qué países de América Latina alimentan a la Venezuela de la crisis?

Arepas_

 

«Lo único que nos queda es que nos den la cédula mexicana», me dice Gladis, rescatando aún una mueca de humor.

Su despensa en el popular bario de Catia, en el oeste de Caracas, podría ser la de una persona en Veracruz, Guadalajara o Ciudad de México.

Acaba de recibir la caja CLAP y en todos los productos se lee lo mismo: «Hecho en México».

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son la solución que ideó el gobierno de Venezuela hace un año para combatir la escasez de alimentos, de la que culpa a la «guerra económica» y a las empresas privadas de distribución.

La producción nacional de maíz blanco, con el que se hacen las arepas, el alimento típico del país, apenas cubre el 31% del consumo, según los datos de Fedeagro (Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios).

En el caso del arroz, otro producto básico en la dieta de los venezolanos, la producción cubre el 37% de la demanda.

Por eso, hay que recurrir en gran medida al producto extranjero.

Todo de México

«Esta masa es malísima», se queja Gladis de la harina de maíz mexicana de la caja. Ella prefiere la venezolana, con la que salen mejor las arepas.

Gladis tuvo que ingresar en el banco 10.500 bolívares (unos US$14,5 al cambio oficial y US$1,8 al cambio en el mercado paralelo, el más usado) para recibir la caja, que contiene:

Productos de CLAPFOTO: BBC MUNDO
  • 6 paquetes de spaghetti
  • 2 paquetes de harina de maíz
  • 4 paquetes de pasta en forma de tubo
  • 2 paquetes de pasta en forma de espiral
  • 4 paquetes de leche en polvo
  • 2 botellas de aceite
  • 1 paquete de azúcar
  • 1 bote de salsa de tomate
  • 1 bote de mayonesa
  • 1 paquete de frijol negro
  • 1 paquete de lentejas
  • 5 latas de atún en conserva
  • 3 paquete de arroz

Todo ello por ese precio es realmente económico. Sobre todo teniendo en cuenta que el paquete de la harina de maíz más popular en Venezuela puede costar hasta 6.000 bolívares en el mercado negro, casi la única alternativa para adquirir tan preciado producto.

Gladis recuerda con nostalgia cuando con su salario y el de su marido, ahora desempleado, iban al supermercado y compraban lo que querían.

Asegura que ha perdido 20 kilos en seis meses y que muchas noches se acuesta sin cenar. Y se queja de una dieta cada vez más monótona. Los altos precios hacen difícil acceder a la proteína animal (pollo, carne, pescado, huevos).

En su nevera sólo hay algo de carne de res troceada que le ha traído su hija del interior del país. Nada más.

NeveraFOTO: BBC MUNDO

 

Con eso y con el contenido de la caja, básicamente carbohidratos, deberá aguantar varias semanas. Hacía mes y medio que no le llegaban los CLAP, cuyo reparto es desigual.

Me dice que para los cuatro de la casa preparará pasta con una lata de atún y tomate. La caja comienza así a menguar.