En menos de un año, cinco personas han muerto por picaduras de escorpiones en el país, específicamente en los estados del eje Panamericano del Sur del Lago y la Cordillera Andina. El último fue un joven de 16 años, quien falleció en el Hospital Valera de Trujillo.

El teniente de los Bomberos Marinos, Luis Contreras, informó para El Universal que Samuel Quintero ayudaba en el cultivo de unas plantas cuando fue picado. Ya que los familiares desconocían que el joven había sido picado, y no reconocían los síntomas que produce la ponzoña, la víctima no fue diagnósticada a tiempo y murió por las complicaciones causadas por el veneno.

Otro caso similar se dio en el estado Mérida el 18 de febrero. Un niño de 4 años murió por una picada de escorpión en el Hospital José Antonio Uzcátegui, tras haber sido ingresado pocas horas antes.

El 03 de marzo murió otra víctima de escorpiones en Maracaibo. Robinson Villamizar, de 22 años, pescaba en el Río de Oro cuando sufrió la picadura. En primer lugar fue trasladado a un ambulatorio que no contaba con el suero para tratarlo, por lo que fue trasladado al Hospital de Machiques y luego al Hospital General del Sur de Maracaibo, donde falleció.