Caraqueños retaron inseguridad y acoso oficialista para validar su firma en Macarao
Caraqueños retaron inseguridad y acoso oficialista para validar su firma en Macarao

macarao

Sarai Coscojuela

El proceso para validar las rubricas se inició este martes a las 8 de la mañana en Plaza Venezuela, a medida que pasaban los minutos iban llegando más personas y la cola se hizo tan larga que llegó hasta la avenida Libertador.

Por esa razón algunos dirigentes de los partidos políticos que integran la Mesa de la Unidad Democrática hacían llamados, a través de megáfonos, para que los ciudadanos se trasladaran a los otros puntos de la capital para validar la firma y así agilizar el proceso.

Los autobuses, alquilados por la MUD, se dirigían hacia Coche, El Junquito, San Agustín y Macarao. Este último punto validó el día lunes, 20 de junio, 598 firmas pero ya hacia las 11 de la mañana de este martes 21 el proceso había validado alrededor de 500 rubricas.

Los ciudadanos que tomaron uno de los buses hacia esta zona caraqueña iban emocionados, casi todas mujeres y de la tercera edad. Una de ella tomó la palabra para rezar y pedirle a Dios por la situación de Venezuela, todos escucharon atentamente la oración y al final casi al unísono todos respondieron con un «amén».

 

Igualmente otro de los pasajeros pidió para sacar al «maligno» de Miraflores y la respuesta fue el cántico «este Gobierno va a caer». El señor siguió hablando y diciendo que su peso normal era de 76 kilos pero que por la escasez de comida ya va por los 70 kilográmos. A medida que el camino avanzaba las personas iban en silencio viendo por la ventana. Un ciudadano, que prefirió no identificarse, señaló que él votó por Chávez en 1998 pero que luego «cuando vi que no resolvía los problemas» se decepcionó y rememoró además a su esposa, ya fallecida, que le aseguró en el intento de golpe de Estado de 1992 que «el país se acabó». En su relato agregó que su yerno era chavista también pero que también cambió de parecer. Ya llegando a Caricuao el ánimo de la gente en el autobús empezó a cambiar y se podía notar un poco de tensión y ya cerca del centro de validación del CNE, una de las señoras habló en voz alta para decirle a los demás que «no caígamos en provocaciones, todos tranquilos», mientras otra agregó «calladitos nos vemos más bonitos». Incluso uno de ellos se empezó a preguntar: «¿Quién habrá sido la persona que inventó esto de venir hasta Macarao? Si mis hijas se enteran que yo vine hasta aquí me van a llamar loco. Apenas valide yo me monto en mi autobús».   «Sin caer en provocaciones» En Macarao la cola era más corta que en Plaza Venezuela, pero a medida que pasaba el tiempo la fila se iba alargando más, a pesar de que chavistas de la zona colocaron en la plaza, al frente del punto de validacion, unas cornetas a todo volumen con música a favor de Chávez.

 

 

 

Los firmantes en un momento empezaron a gritar «otra, otra, otra» pero los testigos de la MUD le pidieron calma a las personas y evitar caer en «provocaciones». Uno de los funcionarios del Plan República se acercó hasta los chavistas y logró que bajaran el volumen, pero no dejaron de colocar las canciones y también bailaban.

 

 

 

Todos los que hacían cola y también los voluntarios decían que «ellos hacen eso para provocar, pero lo mejor es ignorarlos». Uno de los dirigentes sociales de la zona, José Hinojosa, señaló que hoy hay más gente que ayer y que eso es por la situación de crisis que vive el país.

Hinojosa comentó a TalCual que la escasez en Macarao es «terrible» y que hace poco llegaron las bolsas de los CLAP pero «con medio kilo de caraotas, medio kilo de arroz, un cartón de leche y ya. Esa es la fulana bolsa». Añadió que él mantiene un negocio de venta de granos y que cada vez es más díficil vender, empezando porque hizo los trámites en octubre de 2015 para obtener el registro del SADA (rutas de distribución) y no se la dieron, por lo cual tuvo que volver a hacer el papeleo, porque «sin eso no puedes comprar y vender».

Con la escasez también ha tenido que irse de madrugada a diferentes mercados de ventas al mayor a ver si puede comprar, «buscando también que a uno le pase algo por ahí».

A pesar de esto le da «gracias a Dios» porque hasta los momentos no ha habido saqueos o intentos y opina que eso se debe a que la misma gente de la zona no ve esa acción como una solución.

La mayoría de los testigos de la MUD se mostraban sorprendidos y también satisfechos por la jornada de validación de firmas en Macarao, pues una y otra vez repetían que esa zona sigue siendo chavista.

Alrededor de las 11:30 de la mañana llegaron tres autobuses más con personas que debían validar su rubrica y todos aplaudían con emoción. A diferencia de Plaza Venezuela, donde pasaban camiones con música y animadores gritando consignas a favor del revocatorio, en Macarao la oposición se mantenía en silencio y recórdandole a la gente que debían mantener la calma y «no caer en provocaciones».

En general los ciudadanos, tanto chavistas como opositores, se mantuvieron tranquilos, cada uno por su lado, y ya de regreso de nuevo en el autobús todos se mostraron satisfechos con el deber cumplido. Para la mayoría lo importante es completar la validación de las firmas. Una señora le recomendó a los dirigentes políticos poner «el ojo» en el estado Vargas y en todo el país, «hay que hacer eso antes del viernes, porque luego seguro salen con que es feriado y no trabajan», sentenció.

 

Cintillo Pequeño