Daniel Martínez Pérez
La Vinotinto lo volvió a hacer y dio una nueva alegría a todo el país con un triunfo importante 76-71 ante la favorita Argentina, consiguiendo la medalla de oro y demostrando que son el quinteto más grande del continente. De nuevo, la humildad, el sacrificio, la garra y la constancia dieron frutos en un equipo que sorprendió a todos y consiguió lo inesperado: el título.
El compromiso inició y el quinteto albiceleste era completamente superior al criollo. La ofensiva comandada por Luis Scola comenzaba a sacar ventaja de hasta ocho puntos frente a una Venezuela que no reaccionaba hasta que Dwight Lewis anotó los primeros dos puntos, pero Argentina no se amilanaba y seguía subiendo sus anotaciones. El tiempo corría en el reloj y ambos equipos se cerraban mientras que poco a poco los dirigidos por Néstor “Che” García intentaban recortar distancias. Gregory Vargas se hizo presente y anotó para la causa nacional y el primer cuarto culminó 13-20 a favor de Argentina.
La Vinotinto despertó y poco a poco fue recortando distancias hasta llegar al 19-20 con nombres como el de Gregory Vargas o Windi Graterol destacando con 5 puntos y un rebote. Graterol seguía haciéndose presente en la pintura y poco a poco Venezuela volvía a apelar a la gesta heroica de ayer ante Canadá e intentaba consagrarse campeón. La remontada comenzó y el quinteto nacional se fue al descanso con la ventaja 30-29, mejorando la imagen ofrecida en el arranque del careo donde marcaron 17 puntos por solo 8 que logró la albiceleste en este tiempo.
En el inicio del tercer cuarto, Venezuela sacó cuatro puntos de ventaja y se veía completamente superior y cómoda. John Cox era clave con la posesión de balón que ayudaba a los dirigidos por García a ser superior al rival de turno. La albiceleste no bajaba los brazos y buscaba la igualdad, pero sus tiros a la distancia o tiros libres no eran fructíferos. Andrés Nocioni (18 puntos hasta el momento) intentaba dar ánimo a su equipo y luchaba por recortar distancias y poco a poco dio resultado porque Argentina cerraría el tiempo con ventaja 49-52.
En el último cuarto se veía el agotamiento de los argentinos, algo que los criollos aprovecharon y comenzaron a marcar hasta igualar las acciones 57-57. Heissler Guillent quien había brillado ante Canadá en las semifinales se hacía presente en el buen momento Vinotinto en la recta final de un partido lleno de emociones. Las anotaciones seguían llegando y con sufrimiento, García y sus muchachos lograron ganar 76-71 y hacer historia.
Ahora, el equipo puede celebrar y desde ya preparar lo que se avecina, unos Juegos Olímpicos donde Venezuela llegará como el campeón de América y donde deberán darlo todo para buscar repetir una nueva proeza en suelo amazónico.
