A 435 aumentó en las últimas horas el número de colombianos deportados de Venezuela después de que el gobierno de Nicolás Maduro ordenó, desde Caracas, el cierre de la frontera entre los dos países tras el ataque en el que en zona limítrofe fueron heridos por desconocidos tres miembros de la Guardia Nacional.

Fuentes de Migración Colombia confirmaron que los deportados han sido recibidos en Cúcuta en el puente internacional Simón Bolívar, donde se impide el paso de vehículos y personas desde el miércoles pasado, al igual que en el viaducto binacional Francisco de Paula Santander, también ubicado en la capital nortesantandereana.

De los 393 adultos y 42 niños enviados a Colombia, cien permanecen en Cúcuta en el albergue Casa de Migración a la espera de ayudas para retornar a sus regiones de origen.

Decenas de colombianos ‘atrapados’ en Venezuela, y que estaban de turistas o visitando familiares, se vieron forzados a viajar hasta los puntos fronterizos de Arauca y Guajira para ingresar al territorio colombiano. Otros, más afortunados, se desplazan hasta Caracas para viajar en avión a Bogotá.

Ante la crítica situación, los gremios económicos de Norte de Santander le pidieron al presidente, Juan Manuel Santos, gestionar ante el gobierno venezolano la reapertura inmediata de la frontera por las millonarias pérdidas que genera el bloqueo.

Más de 250 tractocamiones colombianos permanecen apostados en la frontera donde se mueven 10.000 millones de pesos diarios y por donde este año se han reportado 268.381 movimientos migratorios. Según las autoridades locales más de 150.000 personas transitan a diario por el punto limítrofe en 12.000 vehículos particulares, de transporte público y carga.