Crímenes con saña opacan disminución de muertes violentas en Lara - Runrun
Crímenes con saña opacan disminución de muertes violentas en Lara

Los cuerpos de dos mujeres de la comunidad LGBT fueron quemados y abandonados en un basurero, el 3 de enero de 2022, a escasos metros de un terreno invadido en la Intercomunal Barquisimeto-Acarigua. Margian Méndez, de 24 años de edad, y Fredmar Meléndez, de 27, fueron las dos primeras víctimas de la violencia homicida en el estado Lara, en 2022. El primer semestre del año cerró con otros 40 homicidios, para un total de 42 víctimas, la mayoría asesinadas por civiles o hampa común.

Margian y Fredmar fueron asesinadas en un robo, cuando regresaban de un compartir con sus amigas, según lo determinaron las averiguaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

El victimario fue detenido 72 días después del crimen. Jorge Luis Leal, de 27 años de edad, fue imputado por el doble asesinato a mediados de marzo. Según la versión policial, Leal ocultaba en su casa el arma homicida y un teléfono de gama baja que le pertenecía a Fredmar.

Leal era investigado por la Delegación Municipal Cabudare por homicidio frustrado, en la ejecución de otro robo perpetrado a comienzos de 2022. El Juzgado Quinto de Control del estado Lara libró una orden de aprehensión en su contra, el 20 de enero, por ese caso. Además, tenía antecedentes por porte ilícito de arma de fuego y posesión de sustancias estupefacientes del año 2016, de acuerdo con una minuta.

Este hecho conmocionó a la población que respaldó una protesta de los familiares y allegados de las víctimas, para exigir la búsqueda de los responsables.

Otro crimen que causó impacto en Barquisimeto fue el de Wilmary Carolina Escobar Peña, de 28 años, víctima de un femicidio. El director del Cicpc, Douglas Rico, informó que el cuerpo de esta mujer fue localizado enterrado en un terreno baldío de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), ubicada al oeste de la capital larense. 

De acuerdo con Rico, Wilmary Escobar fue asesinada por su concubino, José Antonio Alvarado Machado, de 37 años, con quien tuvo cuatro hijos y una relación de 14 años. 

La joven era custodia y funcionaria del Ministerio de Servicio Penitenciario. Tenía siete días desaparecida. Cuando la familia de Wilmary le preguntó a su pareja sobre su paradero, José Antonio les mintió y dijo que ella se había ido a Colombia. 

Estos fueron solo dos de los crímenes con saña que dieron la sensación de que la situación de violencia había sido peor en el primer semestre de 2022. Pero al comparar las cifras, se pudo confirmar que los homicidios en Lara tuvieron un descenso significativo en la primera mitad de este año. 

Las muertes violentas en Lara disminuyeron 43,68% respecto a 2021. En el primer semestre de 2022, se registraron 42 homicidios, mientras que durante el primer semestre de 2021, se habían documentado 94 asesinatos en la entidad. 

Marzo, al igual que en 2021, volvió a ser el mes con más muertes violentas en el estado Lara, al totalizar 13 de las 42 registradas por Monitor de Víctimas, 4 homicidios menos que en marzo del semestre pasado.

 

 

Victimarios civiles

Según las cifras recogidas por Monitor de Víctimas, 92.86% de los victimarios fueron civiles. Llama la atención que durante el primer semestre del año, se redujo considerablemente el número de muertos a manos de funcionarios de seguridad. Solo 4 hombres fueron asesinados en operativos de la fuerza pública. El número de ejecuciones y casos de presunta resistencia a la autoridad disminuyó 90,6%, con respecto a 2021, que cerró con 43 casos.

La reducción de este móvil coincide con la firma del Memorando de Entendimiento del Estado venezolano con la Corte Penal Internacional (CPI), tras la visita del fiscal Karim Khan al país a finales de 2021. Para la fecha, la CPI anunció la apertura de una investigación formal por la perpetración de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.

Los funcionarios de seguridad se habían posicionado en 2021 como los principales victimarios, con un saldo de 43 muertos entre enero y junio de ese año, según el trabajo de campo realizado por Monitor de Víctimas. Ese año, otras 39 personas fueron asesinadas por civiles y hubo 10 casos en los cuales no se pudo determinar la autoría.

Lo que sí aumentó, fue la cifra de mujeres asesinadas: subió de 4 a 6 en el último año. Asimismo, se incrementaron las muertes por ajuste de cuentas o venganza de 8 a 10 y balas perdidas o línea de fuego de 1 a 2. 

Los ajustes de cuentas lideran

De las 42 muertes registradas entre enero y junio de 2022, el móvil que cobró más fuerza fue el ajuste de cuentas y venganza, con 10 casos registrados.

Por robos, la cifra con relación al año 2021, descendió de 8 a 5, al igual que las riñas o peleas en el sitio, que bajaron de 13 a 5.

A diferencia del año anterior, cuando no hubo casos, en este primer semestre de 2022 se registraron dos sicariatos. De igual manera, quedan por determinarse los móviles de 12 homicidios.

Un ejemplo del móvil por ajuste de cuentas fue el registrado a principios de marzo, con  el homicidio de Deglis Javier Barahona Vargas, un joven de 22 años, asesinado, quemado y enterrado en el patio de una vivienda en El Jayo, al norte de Barquisimeto, por el novio de la hija de su expareja.

Los uniformados del Cicpc, adscritos a la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas (Delegación Barquisimeto), se trasladaron hasta la vivienda de la expareja de Deglis, identificada como Delmarys Susana Pineda Solano, de 32 años, quien después de varios interrogatorios habría confesado que el joven estaba muerto y enterrado. 

Delmarys reveló que su yerno, Yoiker Daniel Vargas Rodríguez, de 19 años, y funcionario del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional para el momento del crimen, habría asesinado al trabajador agrícola, con su ayuda y la de una menor de edad.

Luego de más de 90 días de haber cometido el crimen, Yoiker Daniel continúa prófugo de la justicia y, según fuentes policiales, está en Colombia. Mientras sus cooperadoras están detenidas.

Iribarren, el municipio más violento 

En 5 de los 9 municipios que conforman el estado Lara, se concentraron los 42 asesinatos de enero a junio de este año. En Iribarren, el municipio capital, los asesinatos se redujeron 56,45 %, con respecto al primer semestre de 2021, pero allí se registraron 35 de las 42 muertes violentas de todo el estado, en 2022.

La parroquia Ana Soto, anteriormente conocida como Juan de Villegas, se volvió a situar como la parroquia más violenta de Iribarren con 17 asesinatos. En esta parroquia reside la mayoría de la población barquisimetana y se encuentra al oeste de la ciudad.

El segundo municipio con mayor número de crímenes es Morán, con tres casos; seguido de Palavecino, con dos. En este último municipio, hubo diez asesinatos menos, en comparación con el mismo período del año anterior.

En Torres y Simón Planas, el primer semestre de 2022 cerró con un asesinato en cada localidad.

Mientras, el primer semestre del año 2021 registró 6 homicidios en el municipio Andrés Eloy Blanco, específicamente en la población de Sanare. En los dos primeros trimestres del año, la cifra se redujo en 100 % en ese municipio. Al igual que en Jiménez (Quíbor), donde la tasa de muertes violentas pasó de 3 a 0. En el caso de Crespo y Urdaneta, hasta el 30 de junio del presente año, no se contabilizaron asesinatos.

@LizGasconm, @KaryPerazaR, @AnderPinap