Las 5 noticias petroleras más importantes de hoy #24Oct
Las 5 noticias petroleras más importantes de hoy #24Oct

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PDVSA y gobernaciones suscribirán este martes acuerdo para ejecución del plan de asfaltado

La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y los gobernadores del país suscribirán este martes un acuerdo dirigido a la ejecución del plan de asfaltado de carreteras urbanas y rurales dentro de las ciudades y comunidades, informó el vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami.

Desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, donde se realiza el Taller de Alto Nivel de Planificación Estratégica con Gobernadores, indicó que este acuerdo ha surgido en esta jornada de trabajo que culmina este martes y en el que se han evaluado proyectos y planteamientos en distintas áreas: social, económica, obras públicas, seguridad, entre otras.

«Como línea estratégica para el desarrollo de la gestión de las regiones está el tema de la recuperación de la infraestructura vial», dijo en su exposición en una jornada de trabajo en el que el presidente de la República, Nicolás Maduro, evaluó los avances de este taller y otros temas de vida nacional.

El acuerdo entre PDVSA y las gobernaciones, indica que la principal industria del país garantizará en ese sentido el suministro de todos los insumos requeridos para el asfalto, mientras que las gobernaciones se comprometen con todo el tema de los agregados, detalló El Aissami.

«Es un convenio ganar-ganar, y así lograr un plan de despliegue masivo para la recuperación de la vialidad».

De la misma forma, mencionó que se ratifica también el compromiso del Gobierno nacional, a través del Ministerio para Transporte Terrestre, de avanzar con la recuperación y mantenimiento de las principales vías: troncales y autopistas.

Al respecto, el presidente Maduro llamó a cumplir con este compromiso con eficiencia y eficacia. «Hagamos un gran esfuerzo. Tenemos la experiencia, los hierros, tenemos el asfalto, y garanticemos los aditivos (para el asfalto) a tiempo». (AVN)

Venezuela enfrenta días claves para cumplir con pagos pendientes y evitar el default

Los rumores sobre la eventual bancarrota de Venezuela han circulado desde 2014, cuando el desplome de los precios del petróleo golpeó las cuentas del país. Pero con la escalada de la crisis política y las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, los presagios de un trágico final nunca han estado tan cerca de volverse realidad. Caracas enfrenta diez días que serán claves. El viernes vencen US$ 985 millones de bonos del gigante estatal petrolero Pdvsa, y la semana siguiente, el jueves, maduran otros US$ 1.200 millones. En junio, Caracas no cumplió con el pago de US$ 940 millones a Rusia por deuda de 2011, restructurada el año pasado, y este mes no logró desembolsar US$ 350 millones a inversionistas, pero según las condiciones de esa deuda, el gobierno tiene un margen de 30 días adicionales para hacerlo. En el caso de los bonos que vencen en estos días, no hay flexibilidad, ya que sin una cláusula de retraso los tenedores de bonos tienen derecho inmediato de pedir la deuda completa, provocando el default del país. Ante este escenario, la oposición pidió ayer al gobierno que deje de priorizar a los bancos y tenedores de bonos y destine el dinero a las necesidades de los venezolanos. “¿Hasta cuándo Nicolás? Es hora de refinanciar la deuda y atender el hambre de todo nuestro pueblo. ¡Es hora de producir una economía sana!”, escribió en su Twitter presidente de la opositora Asamblea Nacional, Julio Borges. Tour de financiamiento Hasta julio, Nicolás Maduro había logrado cumplir con las obligaciones financieras de Venezuela, a pesar de la caída en los precios de petróleo, que representan un 95% de los ingresos del país en moneda extranjera. Para hacerlo, redujo las importaciones, pidió préstamos a Rusia y China (de dinero en efectivo y a cambio futuros envíos petroleros), vendió activos e hipotecó las reservas de oro del país. Pero en los últimos meses la situación ha empeorado, en parte por las sanciones impuestas por EEUU, que prohibieron a las empresas estadounidenses comprar nuevos bonos de Venezuela y bloquearon las operaciones con algunos existentes. En septiembre, aunque aseguró que el país cumpliría con sus obligaciones, Maduro anunció negociaciones con los inversionistas sobre los pagos pendientes y viajó a Argelia a presionar para que los precios del crudo vuelvan a sus niveles de 2013. En octubre, visitó Moscú para negociar una restructuración de deuda, estimada en unos US$ 9 mil millones. El sábado llegó el turno de China, que posee unos US$ 29 mil millones de deuda venezolana. El ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, se reunió con el vicepresidente de la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), Wang Dongjin, para “evaluar el avance de proyectos energéticos”, informó el diario El Mundo. “Hemos consolidado nuestra confianza mutua. La Corporación continuará siendo socio de Venezuela a pesar del bloqueo (de EEUU)”, aseguró Wang. El deterioro de las cuentas llegó a tal punto que, según dijo ayer a Reuters el parlamentario opositor Ángel Alvarado, Caracas dejó vencer un contrato de canje de oro con Deutsche Bank, El gobierno había dejado US$ 1.700 millones en oro como garantía por un préstamo de US$ 1.200 millones, que debía -pero no pudo- devolver a principios de octubre. Ahora, recibirá sólo los US$ 500 millones de diferencia. “Si anuncian el default, estarán fuera del gobierno dentro de tres meses. El cálculo es que terminarían en el gobierno, o en el exilio o en prisión”, explicó en agosto a FT Federico Kaune, jefe de deuda de mercados emergentes de UBS Asset Management. “Bonos de hambre” Aunque altas, las probabilidades de un default en los próximos meses podrían retroceder ante la poca disposición de los inversionistas de entrar en largas negociaciones que lo más probable es que terminen con una devolución mínima por dólar invertido. Los papeles venezolanos han sido llamados “bonos de hambre”, por el contraste entre los altos rendimientos que garantizan a Wall Street y el derrumbe económico que producen en el país: desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, han generado casi un 700% en retorno a los inversionistas. “Es mejor para los tenedores de bonos recibir el efectivo, aunque sea tarde”, dijo a Bloomberg Lutz Roehmeyer, de Landesbank Berlin Investment. “La mayoría de los bonos pertenecen a fondos de EEUU o a inversionistas locales que no tendrán incentivos de iniciar el default”. De todas maneras, sin una pronta recuperación de los precios del petróleo, Pdvsa -cuya producción está en mínimos de 27 años y que perdió casi 90% de sus ganancias el año pasado- tendrá que declararse en bancarrota más temprano que tarde. (Diario Financiero)

Rusia pondrá en marcha en breve acuerdo ‘mercancías por petróleo con Irán

Moscú tiene previsto poner en marcha en un futuro próximo el acuerdo ruso-iraní que supone el suministro de petróleo de Irán a Rusia a cambio de mercancías, declaró el ministro ruso de Energía, Alexandr Nóvak.

«Con Irán todo se desarrolla según lo acordado, nuestras compañías estudian las cuestiones de participación en los proyectos de petróleo y gas (…), el acuerdo ‘petróleo por mercancías’ está vivo y esperamos en un futuro próximo que se realice la primera transacción», dijo Nóvak a los periodistas.

El ministro recordó que se reunió a principios de este mes de octubre con el ministro de Petróleo iraní, Biyán Zangané, en el marco del foro internacional Semana Energética de Rusia.

Nóvak comunicó previamente que Rusia e Irán pueden iniciar la cooperación sobre el programa de intercambio en 2017.

A principios de marzo pasado, indicó que en el marco de la iniciativa Irán puede suministrar hasta 100.000 barriles diarios de petróleo (b/d) y hasta 5 millones de toneladas al año.

Al mismo tiempo, según el representante comercial ruso en Irán, Andréi Luganski, Rusia puede suministrar al país mercancías por 45.000 millones de dólares al año a cambio de petróleo. (Sputnik)

Los precios del petróleo repuntan gracias a los riesgos geopolíticos

Algunos de los comerciantes de petróleo más grandes del mundo advirtieron el miércoles pasado que los riesgos geopolíticos han aumentado hasta el nivel más elevado en los últimos años, lo cual apoya los precios que han subido a 60 dólares por barril.

Ian Taylor, jefe ejecutivo de Vitol, el comerciante independiente de petróleo más grande del mundo, dijo que la toma de los disputados yacimientos petrolíferos del norte de Irak (los cuales reclaman las autoridades kurdas) por parte de fuerzas federales esta semana podría llevar a un descenso de las exportaciones de la región, lo cual endurecería aun más un mercado donde las existencias han disminuido.

“Existe el riesgo de que disminuyan las exportaciones”.

Vitol es una de las cinco compañías comerciales que han otorgado considerables préstamos de dinero a cambio de crudo al Gobierno Regional del Kurdistán (el cual había controlado los disputados campos desde 2014) junto con los rivales, Glencore, Trafigura, Petraco y Rosneft de Rusia.

Los flujos de crudo en el oleoducto controlado por los kurdos, que transporta crudo desde el norte del país hacia los mercados internacionales, disminuyeron a casi la mitad el miércoles pasado, alrededor de los 250 mil barriles por día.

Las autoridades kurdas han indicado que quieren que siga fluyendo el petróleo tanto de sus yacimientos como del de los que ahora están controlados por Bagdad, pero los informes sugieren que los trabajadores de los dos campos no se han presentado a trabajar debido a la incertidumbre en los territorios de Iraq en disputa.

Aparte de los problemas en el norte de Irak, la postura más agresiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia Irán también ha planteado interrogantes acerca del petróleo procedente del país, tras sólo dos años del levantamiento de las sanciones sobre su industria energética.

Bob Dudley, director ejecutivo de BP, la gran compañía petrolera con una de las ramas comerciales más poderosas en la industria, dijo que los riesgos geopolíticos estaban claramente en aumento y eran nuevamente el foco de atención en un mercado en el que el exceso de oferta amortiguó el impacto de la disminución de la producción.

Al preguntársele si los precios podrían subir por encima de los 60 dólares por barril por primera vez en dos años, Dudley dijo: “Creo que el mundo ha dejado de lado los riesgos geopolíticos durante unos cuantos años. Estamos empezando a ver que de nuevo están empezando a afectar el precio del petróleo, pero si se analiza sólo el equilibrio de la oferta y la demanda, creo que el precio del petróleo está en el lugar correcto’’.

El miércoles pasado el crudo Brent se estaba cotizando cerca de su máximo nivel este año de 59,49 dólares.

Sin embargo, comerciantes y ejecutivos de la industria, quienes hablaron en la conferencia Oil & Money en Londres, permanecen prudentes acerca de si el petróleo puede lograr más ganancias.

Los precios del crudo ya subieron un 30 por ciento desde junio, impulsados por las reducciones de la producción de la OPEP y otros países productores, pero se espera que los precios más altos estimulen más perforación por parte de la industria del esquisto estadounidense.

Alex Beard, jefe de las operaciones comerciales de petróleo de Glencore, que alcanzan los 6 millones de barriles por día, dijo que esperaba que el precio del petróleo continuara en torno a los 60 dólares por barril en el plazo de 12 meses, opinión con la que concuerdan varios ejecutivos comerciales de compañías rivales que se encuentran en el evento.

Jeremy Weir, jefe ejecutivo de Trafigura, dijo que el fuerte aumento de la demanda y lo que predijo sería un debilitamiento del dólar deberían apoyar los precios del petróleo, incluso a pesar de la industria del esquisto estadounidense.

Advirtió que eventualmente los suministros enfrentarían una “escasez” debido a la disminución de la inversión petrolera desde que los precios bajaron de 100 dólares por barril hace tres años.

Taylor de Vitol, a pesar de advertir sobre los riesgos crecientes, emitió el pronóstico a mediano plazo más bajista para los precios del petróleo y dijo que esperaba que el crudo “estuviera más cerca de 40 que de 60 dólares” en un plazo de 12 meses, al pronosticar que la producción de petróleo estadounidense estaba aumentando demasiado rápidamente como para que se mantuviera el repunte de los precios. (Los Tiempos)

Arabia Saudita se muestra decidida a acabar con exceso de petróleo

Arabia Saudita, el mayor productor mundial de petróleo, está decidido a rebajar más los inventarios de crudo a través de un acuerdo de reducción de la producción liderado por la Opep y se refirió a la posibilidad de una restricción prolongada una vez que expire el pacto, para evitar una nueva alza de suministros.

En el marco de una conferencia sobre inversión celebrada en Riad, el ministro saudí de Energía, Khaled al-Falih, dijo el martes que la atención sigue centrada en la reducción del nivel de existencias petroleras en los países industrializados de la Ocde hasta su promedio de cinco años.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), junto a Rusia y otros nueve países, están recortando su producción en cerca de 1.8 millones de barriles por día desde enero. El pacto dura hasta marzo de 2018, pero están evaluando su extensión.

“Somos muy flexibles, mantenemos las opciones abiertas. Estamos decididos a hacer lo que sea necesario para llevar a los inventarios a los niveles normales, que para nosotros es el promedio de los últimos cinco años”, dijo Falih.

El mercado ha estado preocupado por la posibilidad de que, una vez que concluya el acuerdo, los productores vuelvan a elevar su bombeo, provocando la caída de los precios. No obstante, Falih se refirió a la perspectiva de una limitación continuada de la producción para evitar esto.

“Cuando nos acerquemos a esto (el promedio de cinco años) decidiremos cómo salimos con suavidad del arreglo actual, pasando tal vez a otro acuerdo diferente para mantener el suministro y la demanda estrechamente equilibrados para no tener que regresar a los inventarios altos”, señaló.

Reuters reportó la semana pasada, citando fuentes de la Opep, que los productores se están inclinando en favor de la extensión del pacto por nueve meses. Falih no se refirió a la posible ampliación, pero dijo que los recortes redujeron a la mitad el exceso de suministros almacenados.

“Hemos reducido los inventarios en más de 180 millones de barriles y todavía tenemos unos 160 millones de acuerdo a las últimas cifras a las que tuve acceso”, y agregó: “la idea es mantener nuestras manos en el volante entre ahora y hasta que tengamos un mercado equilibrado y más allá. No vamos a hacer nada que interrumpa la senda en la que estamos”. (La República)

México dice adiós al petróleo

Al inicio de su sexenio en 1976, el presidente López Portillo recibió un reporte confidencial sobre las reservas probadas de petróleo de nuestro país: México tenía en Campeche el segundo yacimiento supergigante del mundo, Cantarell.

Sólo por debajo del yacimiento de Ghawar en Arabia Saudita.

México se convertía ahora en una potencia petrolera. Justo en el momento en el que el precio del barril del petróleo pasaba de los 7 dólares en 1974 hasta los 34 dólares por barril en 1981.

De ahí la razón por la que López Portillo expresara su desafortunada frase: “debemos aprender a administrar la abundancia”. México era poseedor de una gran reserva de un producto cuyo precio internacional subía y subía.

Lamentablemente para todos, meses después el precio comenzó su caída y empujó de pronto al país, de la abundancia prometida a la crisis financiera por insolvencia.

Desde entonces el petróleo ha estado siempre presente en la vida pública de México: primero como gran proveedor de dineros para el presupuesto público; después como fuente de corrupción y privilegios para algunos; y finalmente como promesa de modernización, competencia y mercados libres con la reforma energética.

Hoy, 35 años después de ese descubrimiento, la era del petróleo en México llega su fin. Los pozos petroleros existentes no logran sustituir la enorme producción que nos regaló Cantarell. Hoy México tiene los niveles más bajos de producción petrolera de los últimos 30 años.

Es decir, México produce casi los mismos barriles que los que producía antes de los años 80.

El otrora inmenso yacimiento de Cantarell que por sí solo producía más de 2 millones de barriles diarios, hoy apenas si pasa de los 31 mil.

El petróleo se le ha agotado a México. Sirvió para muchas cosas, menos para sacar del subdesarrollo al país. De continuar la tendencia, en pocos años México se convertirá en un importador neto, no sólo de gasolinas y derivados del petróleo, sino incluso de petróleo crudo.

¿Y adivinen a quién le compraría México petróleo?

O las crueles vueltas que da la vida: a los Estados Unidos. (NTR)